30 de octubre de 2016

La contra-crónica: el poder de la música

Entro en el blog después de mucho tiempo y tengo que sacar casi la aspiradora para quitar el polvo y las telarañas (después de más de un mes ya me vale). Y me doy cuenta que tengo una contra-crónica pendiente, que la empecé a escribir pero que no recordaba que no llegué a subirla. Pues nada, la termino y la subo para recuperar el pulso.

No. Para los que lo piensen, no voy a hacer un discurso cursi sobre el poder de la música de unir a las personas y bla bla refiriéndome a las puertas abiertas del sábado que casi se robaron el protagonismo del día. La protagonista era (o debió ser) la Virgen de la Concepción, y a su acompañamiento musical dedicamos esta nueva contra-crónica.

Como titulo, la música es poderosa, es un complemento, pero un complemento capaz de cambiar el resultado de lo que acompañe. Es un eficiente catalizador de emociones capaz de reforzar sensaciones o incluso todo lo contrario, disminuirlas. ¿No me creen? Hagan la prueba: vean una película de terror con y sin volumen, la sensación de terror no será ni el 50% de lo que lo es con el refuerzo emocional de la música. E incluso véanse una escena de terror con música cómica o alegre, el resultado con una música opuesta a lo que lo visual pretende puede ser prácticamente contrario.
Por eso la música, la Banda Sonora, es un componente muy importante a tener en cuenta y a cuidar: una buena música, acorde a lo que se quiere transmitir, puede multiplicar sensaciones y conseguir más efectividad, y todo lo contrario, una mala música te puede echar a perder toda la imagen que quieras dar. Para hacer el símil cofradiero, la música es como la policromía de una talla: una buena policromía puede mejorar más si cabe a una buena talla, pero una mala policromía puede convertir en mediocre hasta la mejor obra.

Pues algo así es lo que le viene a suceder a la Hermandad de la Salud. La de los "hortelanos" es una cofradía que de una década a esta parte está sabiendo hacer las cosas bastante bien en muchos aspectos. Patrimonialmente se han hecho con un decente paso de palio con orfebrería de unos talleres de reconocido prestigio (nada que ver con la "industrializada" orfebrería lucentina que dominaba -y en parte sigue dominando- las muestras del arte del metal en Palma), en el arte del bordado muestra  las que quizás sean las mejores piezas de su campo que se pasean en la Semana Santa palmeña con un magnífico bacalao y el frontal del palio que son auténtico bordado, el paso del Señor se está realizando acorde a las posibilidades palmeñas (de eso no hay que olvidarse, que Palma, por desgracia, no maneja lo que una ciudad con más tradición cofrade pueda manejar) pero con tallas también bastante decentes. Y en imaginería, salvo por la imagen del Señor (adquirida en unos años en los que el contexto obviamente era lo que quizás se podía permitir y que por razones devocionales pues obviamente no se puede plantear cambiarse) cuenta con una obra primeriza de Duarte, es decir de "firma" (y a mi gusto la juventud de este imaginero dio muestras bastante mejores que alguna de sus repetidísimas mascarillas actuales).
Son muestras de una calidad y un criterio y gustos raramente entendibles en Palma donde o bien se tira a lo barato (que normalmente también suele ser malo) o directamente se tira a lo malo pero vistoso por una falta de criterio y asesoramiento artístico (normalmente provocados por miembros de junta al estilo "cuñados" que se creen que saben todo y tienen la verdad absoluta).
A todo ello se une que en las formas y actitudes es una Hermandad elegante, bastante alejada de "salseos" y de la que rara vez escuchas algún conflicto, una Hermandad que no gusta de la pretenciosidad, la pomposidad y el boato que otras sí gustan, que prefiere pasar (a veces demasiado diría yo) de puntillas, sin necesidad de anunciar sus cosas con fuegos de artificios ni nada de eso. De hecho hasta pocos meses antes es que nadie sabía que se iba a hacer esta salida, cosa que otras Hermandades te las anuncian con hasta un año de antelación.
Incluso en la calle se transmite esa sensación, por ejemplo, el andar sencillo y clásico del paso del Cristo de la Salud a sones, normalmente, de marchas clásicas de cornetas y tambores...
Todo bien, toda una imagen de elegancia y clasicismo... hasta que llegas al paso de palio... y con la música que lo acompaña directamente se te cae toda esa imagen: abelmorenadas, pacololadas, trianadas, victorferreradas varias, las típicas marchas estridentes de moda entre los costaleros que para nada casan con la imagen de una Hermandad elegante y seria, e interpretadas por la que ya es una especialista en repertorios morralleros (y es que no he visto banda que se digne a acumular tal cantidad de marchas de ese tipo en un mismo repertorio): la Banda municipal de Palma del Río aunque procedente de La Campana.

El sábado vivimos otro episodio de esto y del incomprensible amor que la Palma cofradiera siente hacia esta clase de música que, por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, incluso después de haber pasado de moda en otros lugares, incluso después de ser marchas que hasta las mismas bandas en ocasiones se niegan a tocar o reducen su consumo, son marchas que siguen hipnotizando al cofrade medio palmeño (para desgracia de los que tenemos algo de oído) y que ha encontrado en La Campana a la perfecta banda cómplice (pues como digo, salvo excepciones, la mayoría de bandas de palio por su propio prestigio ya han dejado de tocar tanto ciertas marchas e incluso han sacado muchas de ellas de sus repertorios).
Una música todo lo opuesto a lo que se vio. Y es que, si hubiéramos tenido la ocasión de tener un botón "mute" con el que quitar el sonido; si uno ve el cortejo, con su Cruz de Guía (con macrobanda a la cabeza incluida), sus hermanos de luz, sus mantillas, sus insignias, representaciones sin necesidad de tener que llenar todo de estandartes (eso creo que debería quedar para procesiones tipo Corpus o Patrona), todo en orden, hasta con acólitos y sus ciriales (el típico cortejo que suelo reclamar yo para el 8 de septiembre, vamos) y ese paso de palio que con solo ese frontal bordado ya muestra mucha presencia, presidido por la imagen de la Virgen de la Concepción (una imagen de Duarte que, como algunas de las mejores obras del imaginero afincado en Gines, rebosa elegancia a pesar de ser obra de juventud), uno viendo esto sin música tendría otra idea distinta a lo que sonó.

Y la cosa quedaba clara desde el momento uno que iba a ser así empezando fuerte, con la marcha Concha de Víctor Ferrer, sí, esa marcha que en esta Palma cofradíera alguien se sacó de la manga una vez (y algunos tomaron como cierto hasta el punto de escribirlo en la revista oficial del Consejo) que estaba dedicada a esta Virgen palmeña, aunque, tomémonos un momento y leamos al propio compositor la versión correcta:
 Bien aclaraciones aparte, primera marcha en la frente, una marcha que tiene fragmentos que personalmente me recuerdan a canciones de El Barrio y que imagino que se usó en la salida por el mero hecho de llamarse "Concha", nombre popular que, que yo recuerde, esta Virgen nunca ha llevado (igual que el Señor Orando nunca había sido "el moreno", ni la Borriquita "el Señor del Compás", motes que están surgiendo por esta globalización youtubera impulsada por el gremio del costal que impersonaliza a las Hermandades intentando imitar e inculcar cosas como estas que nunca estuvieron arraigadas y que por querer ser "cool" ahora hay que llamar así a devociones que antes no tenían apelativos).
Y a partir de ahí, lo de siempre en Palma, convirtiéndose el señor Ferrer con esta y con Mi Amargura en la nueva punta de lanza de las modas canorras en detrimento del ya casi olvidado "Francisco Dolores" (que sé que ese no es su nombre auténtico, solo es para dar efecto), una Mi Amargura que cada vez que suena, no sé por qué, provoca charcos en el suelo de las babas del personal masculino (y no babas también del femenino) por alguna extraña razón, ya que en Palma todo el mundo (que no haya estudiado más música aparte de lo que se daba en la E.S.O., claro) te dice que esa es "la mejor marcha de la historia" (aro, ar carajo Soleá dame la mano, Amarguras, Saeta cordobesa, Virgen del Valle, y un larguísimo etcétera de auténticas obras de arte musicales).
Y así, poco más que añadir, pues el habitual repertorio de la banda campanera no suele dar para más, sonando otras "perlas" como Madrugá de Canela y Clavo y salvándose de la quema quizás algún que otro clásico, aunque los momentos puntuales se quedaron con la Banda Sonora menos elegante para este palio en detrimento de un repertorio que quizás, a mi gusto, casaría mejor con la imagen de esta Hermandad (un repertorio muy "laserniano" con marchas que no sean todo de corte fúnebre pero sí elegantes como Pasa la Virgen Macarena, Sevilla Cofradiera, Nuestra Señora del Patrocinio... es más, hablando de Patrocionio, la línea musical que yo siempre me he imaginado con esta Hermandad sería algo tipo Hermandad del Cachorro (salvando las distancias, evidentemente): marchas de Cornetas clásicas y clásico Presentación en el Crucificado y un repertorio estilo "Oliva de Salteras" (más que el actual que tiende a una imitación de "Santa Ana de Dos Hermanas en la Esperanza de Triana") con ese tipo de marchas, elegantes pero no fúnebres del todo, teniendo cabida marchas dedicadas a las que son "hermanas" de esta imagen como la mencionada Nuestra Señora del Patrocinio de Gámez o incluso Nuestra Señora de Guadalupe de Pantión (ambas imágenes recordemos de Duarte) y ya por qué no decir marchas de una de sus "hermanas" cordobesa como la Reina de los Ángeles, con marchas como La Sangre y la Gloria de Alfonso Lozano o Ángeles, Reina de José de la Vega. Este palio ganaría en elegancia y sería, en todos los aspectos, único pues de 4 palios que hay en Palma ya todos apuestan por la misma música y casi por una idéntica manera de andar.... En fin, soñar es gratis, pues con la nula educación musical cofrade que hay en estos lares nunca pasaremos de las "hamburguesas musicales" a la comida de autor. Ayer fueron Abel Moreno y Paco Lola, hoy es Víctor Ferrer y mañana Dios sabrá quién será quien nos prive de tantas joyas que para poder disfrutarlas hoy día te tienes que ir a una capital.

El contra-análisis: marcaje a la banda: no sé cuántas veces lo habré dicho pero siempre lo repetiré: La Campana está sobrevaloradísima en Palma del Río, sobrevaloración que por lo visto le hemos pegado a los de ArteSacro que ponen a esta banda a la altura de las "grandes" http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=112672 (si claro, igualita a Tejera y las dos de Salteras). En esta ocasión la banda no sonó mal (no digo que suenen mal tampoco, simplemente que un día escuché los precios por los que vienen a Palma y esta banda no los vale teniendo en cuenta que hay bandas de mejor nivel que cobran casi lo mismo) aunque eso sí, era obvio que la banda venía reforzada hasta los dientes, cosa que se notaba bastante, no solo en el número de componentes (recuerdo esta banda en otro septiembre que llegaron a venir con 30/40 músicos) sino también en el aspecto musical. Otra cosa que no me llama de esta banda es la ausencia de un cuerpo de cornetas que en determinadas marchas, no es que sea fundamental, pero la aportación se nota, máxime cuando tienes que tocar marchas donde la corneta desempeña un papel importante y que, aunque la trompeta lo supla, no aporta ese brillo y aire marcial a marchas que se escribieron así.
En resumidas cuentas, lo mismo de siempre (en lo musical), mero trámite, una extraordinaria a la que el buen aprovechamiento como banda de cabecera de lo que otros desecharon y una buena organización salvó de ser una extra-ordinaria más. Tampoco la Hermandad quiso hacer una salida con mucha pretenciosidad y eso se notó en muchos aspectos, por ejemplo en dejarle el acompañamiento musical a su banda de siempre.

Comentario a las puertas abiertas: no diré nada en lo musical al respecto de la celebración secundaria (aunque para algunos fue más protagonista que la propia Virgen) que acompañaba esta salida.
Lo primero porque estas cosas que se han dado en llamar "puertas abiertas" no son sino como un Frankenstein, y es que al igual que el monstruo de la literatura que creara Mary Shelley las bandas que resultan de estos experimentos son enormes, hechas con pedacitos de aquí y allá pero monstruosas y muy torpes en lo musical (algo tan heterogéneo no puede ni va a sonar bien y si encima no tiene ensayo suficiente encima, ni qué decir), y por lo tanto, y al no ser una banda habitual, no tiene cabida un comentario en plano musical sobre ello.
Lo segundo porque cada vez que he mencionado algo de la banda de Palma (ya sea para bien o para mal) saltan las alarmas, hay una polémica y acabo malparado (la última, el hackeo y cierre de mi antiguo blog por comentarios que curiosamente yo no había hecho pero que me achacaban a mí, vivir para ver). Así que prohibido hablar de los que serán el Lord Voldemort particular de este blog.

-Lo que quiero mencionar al respecto es, lo primero, la gran vistosidad, eso sí, que daba al desfile. Y eso, y sin querer echar sal, me imagino a algunos preguntándose "¿Por qué?" como Mourinho. Y es que (a quienes les guste eso de banda grande ande o no ande) sustituir una banda de 200 músicos que la ibas a tener solo y en exclusiva para tu Cristo con gente de tropecientos sitios por una marca blanca de Tres Caídas de Triana, imagino que no habrá sido muy gratificante ver el resultado en la calle.

-Lo segundo que quiero resaltar es una cosa que digo habitualmente: siempre ha habido clases, que se dice, y la Semana Santa de Palma, por mucho que algunos le quieran dar un prestigio que no tiene, es una Semana Santa puente para muchas bandas que tocan aquí porque no tienen otro sitio mejor donde tocar y que cuando tienen oportunidad, se van. Por qué digo esto: no sé si la banda palmeña invitaba a las bandas o cómo funcione esto, y en el caso si invitaron a dichas bandas pero, ¿se fijaron que, salvo la propia banda de Palma, la banda de la Hermandad y la de Hornachuelos que toca en María Auxiliadora, no hubo ni una sola representación de las bandas que tocan en la Semana Santa o las Hermandades palmeñas? Ni Unión de Montilla, ni Sayones, ni El Carpio, ni El Cuervo, ni Cautivo de Santa Genoveva, ni Padul, ni Cuevas del Becerro, ni Caído-Fuensanta,... Aquí como digo, no sé si es por omisión de la banda anfitriona que no invitó o porque dichas bandas no han querido estar. Si es esto segundo, queda claro que siempre hubo clases y a Palma por desgracia la tratan como de las clases bajas. Muy a tener en cuenta. 
De hecho había más representantes de bandas que en el pasado sí han pasado por una o varias Hermandades de Palma del Río (Azotes, Peñaflor, Dulce Nombre de Marchena -¡ayyy, nostalgia!, que gran banda y qué buena música cuando le tocaban al Cautivo allá por finales de los 90-, La Carlota, Salud de Córdoba) que bandas de la actual Semana Santa palmeña.

-Por no estar tampoco vi representación del Grupo de Metales del Santo Sepulcro aun siendo de Palma. Y esto me sirve para hilar con otra cosa que me llamó la atención: la anfitriona, eso sí lo vi en las redes, hizo invitación pública a todos sus ex-músicos para que participaran, y, salvo unos pocos ex-músicos, nadie cogió el guante. Es otra cosa, otro mal, que siempre achaco al mundo cofrade palmeño: el palmeño suele ser por norma general un ser rencoroso y que lleva lo personal a todos los terrenos, el cofrade entre ellos. Y es algo que no me entra en la cabeza que las cuentas personales se quieran trasladar a lo cofrade donde tanto se habla de "hermandad", de "poner la otra mejilla", de "perdonar",... Que a un acto de un Aniversario de la banda de aquí acuda más gente de fuera a su llamada que músicos que se han criado en la tierra, que en muchos casos han aprendido a tocar en ella, y que muchos de esos músicos seguramente no habrán ido por orgullo o por alguna rencilla personal, habla mucho y no precisamente bien de lo que hay en esta Ciudad y lo mucho que tenemos que mejorar en el factor humano, especialmente en el de las cofradías.

Y termino, hablando también de ausencias, me resultaron curiosas varias ausencias más: dos de bandas confirmadas y que al parecer no estaban que eran una de Estepona y otra de Espiel. Otras dos de ellas, el Dulce Nombre de Granada y Cristo de Gracia de Córdoba que cuando iban a ser con el Nazareno confirmaron y luego no. Especialmente me llama la atención el caso de la banda cordobesa porque, si recuerdan, esa banda vino a un certamen de la misma Hermandad y por entonces en los mentideros cofrades se llegó a escuchar el rumor que había cierta posibilidad de que esa banda acabara tocando en esa Hermandad (rumor imposible si tenemos en cuenta los horarios de la Hermandad a la que la banda pertenece que sale el Jueves Santo).
La otra ausencia, digo como con las anteriores, no sé si hubo o no invitación previa, pero imagino que tras haber ido a las suyas (http://amveracruzpalma.blogspot.com.es/2016/06/participacion-de-una-representacion-de_13.html) los de aquí invitarían al Despojado de Jaén a que les devolviera la visita (como la Salud de Córdoba), y no, curiosamente no la devolvieron (al contrario que la Salud de Córdoba). Siempre hubo clases y hay bandas grandes pues que no se van a juntar con las pequeñas, hombre. 
Y es que ese es otro problema de la música cofrade en general: que hay quienes por "ser o tocar en" se creen dioses y no dignos de mezclarse con la plebe, menos cuando conviene.
Lo que me da lugar a otra reflexión: lo que la música cofrade ha evolucionado en aspectos musicales, esta profesionalización casi de nuestra música y que parece que ha empobrecido la humanidad de las bandas que han olvidado en su mayoría los orígenes humildes. No sé que prefiero si estas bandas musicalmente preparadas pero pobres en espíritu o aquellas bandas de los años 80-90 que con más corazón y ganas que calidad ponían su música con amor a sus titulares, no lo sé... Si esto es evolución, quizás se esté evolucionando mal, máxime cuando las bandas cofrades deberían ser eso, COFRADES, CRISTIANAS.

Bueno, que me he ido por las ramas. Esta es la contra-crónica (y perdón por el retraso). Que tengan buen puente, tengan un Feliz Halloween o Día de Todos los Santos o lo que quieran celebrar (yo me quedo esto segundo, con lo de aquí) y hasta la siguiente.