23 de diciembre de 2016

TOP: Mis 7 recomendaciones de discos de Bandas de Cornetas y Tambores (y añadidos) que regalar en Navidad (o Reyes, si eres más ejjjjpañol)

Siguiente Top que subo, corresponde según el orden alfabético a las Bandas de Cornetas y Tambores (y trompetas, y fiscornos, y trombones, y bombardinos, y tubas, y trompas, y campanas tubulares, y...). Y como dije, me ha costado horrores hacer el Top.
Lo primero porque en el mundo de las cornetas y tambores, salvo las punteras el resto de bandas que van a estudio suelen ser copias de bandas grandes o graban las marchas de directores de dichas bandas y que suelen ser los rechaces, es decir, los restos, con lo cual es raro encontrar alguna aportación interesante.
Lo segundo porque, por ese mismo motivo, ya que en cornetas es donde más están remarcados los estilos (o te afilias al estilo Triana o Cigarreras o Presen o no te comes nada, o al menos es lo que parece), es un mundo que me interesa menos y por tanto no estoy tan al día.

Así que va a ser un top con muchas "antigüedades" y bastante cerrado y limitado.

Número 7: Hasta el final contigo (Coronación de Córdoba, 2008)
Las 6 primeras posiciones de TOP las tenía bastante claras puesto que son discazos históricos del estilo, pero me quedaba un disco para cerrarlo y he decidido quedarme con uno que conozco algo mejor. Aunque con un evidente estilo "cigarrón" que no lo libra de ser una imitación, y con un claro componente de "yo-y-mi-dirertó-musical" encumbrando unipersonalmente a Pedro Pacheco que, entre autorías y arreglos copa todo el disco; encuentro algunas marchas interesantes como En tus Lágrimas, Misericordia o Jesús ante María Madre, y, por qué no decirlo, por lo menos por poner algo de la tierra, ya que el resto del top va a venir de Sevilla.

Número 6: Sol (Sol de Sevilla, 1994)
De la histórica Banda del Sol de Sevilla dudaba entre incluir en el Top este o su predecesor, titulado Cuando la Semana Santa empieza... Ambos incluyen marchas históricas de la Banda y contienen la esencia de ese Sol de siempre que hará algunos años no se encuentra demasiado. Pero por recomendación pues incluiré este: temas como María o Jesús de la Victoria (ahora que saltó a la actualidad de nuevo el nombre de Manuel Esteban al permitir que el Sol vuelva a interpretar estas marchas) junto a otros como A Ti de Francisco Japón, Baratillo, etc... Sol, una sola palabra para dar nombre a un disco porque es precisamente eso lo que contiene, Sol en estado puro.

Número 5: La Fé (Tres Caídas de Triana, 1999)
Para el witterío patrio menor de 20 años o para los que la música cofrade es una moda, mencionar las palabras La Fe junto al nombre de Tres Caídas les lleva a pensar en una reciente marcha de moda de esas que se queman en conciertos antes de grabarse. Para los amantes de la música cofrade decir La Fé y Tres Caídas es recordar el disco que cierra la que es la "trilogía" discográfica más destacable de la banda trianera, los tres discos en los que se encierra la idiosincrasia más pura de una banda antes de su boom mediático, antes de tener listas de espera, antes del Youtube y la Semana Santa 3.0 actual, antes de las mencionadas marchas de moda creadas para durar lo que se tarde en sacar el siguiente estreno de moda. Quizás las de este La Fé de 1999 fueron de las últimas marchas que sacó esta banda que persistieron y pasaron a engrosar el denominado "clásico Triana": Santa Cruz, Llora María, Cautivo, Silencio, Getzabel, Bulerías en San Román,... son marchas que de este disco han pasado a repertorios de cientos de bandas, siendo también el disco, digamos, "debut" de Rafael Vázquez y José Manuel Reina, compositores que marcaron la entrada en el siglo XXI de las Tres Caídas y que en posteriores discos dejaron también grandes marchas, si bien La Fé, quizás porque todavía no se había producido la exagerada ampliación instrumental que tuvo lugar en discos posteriores, suena más a clásico, más a Triana, fue el último disco clásico de Tres Caídas (porque ni esa especie de "recopilatorio-covers" llamado Todo Pureza de 2004 lleno de arreglos y nuevos instrumentos suena a clásico).

Número 4: Madre Cigarrera (Las Cigarreras, 2002)
Cigarreras es una banda que graba discos como los eclipses completos de Sol o el paso de un cometa, a cada X años, pero que sus grabaciones se distancien tanto en el tiempo se nota en la calidad, no se dignan a grabar (estrenar) cualquier cosa solo por contentar a unos fans, sino que lo hacen acorde a la calidad musical que de ellos se espera. Aunque reconozco que estoy pegado en esto de las cornetas, su último disco, Armonía, creo que es lo mejor de los últimos años en el estilo, puesto que el resto de grandes han pecado en divagar y estrenar como churros, mermando en ocasiones la calidad de sus últimas grabaciones. Pero si bien Armonía me gusta, la grabación que lo precede me parece muchísimo más grandiosa en cuanto a contenido: abriendo toda una obra de arte como es Dios Padre, Dios del Amor (de lo mejor escrito para cornetas y tambores), para muchos una rareza, para mí un gustazo de los que acostumbra a dejar Francisco Javier González Ríos, seguida de marchas como Madre de Dios, Tus Lágrimas, En tu Buena Muerte (Pedro Pacheco parecía estar en estado de gracia en este disco), Corazón de Jesús o las más populares Sobre los pies te lleva Sevilla o Costalero del Soberano, un disco que a pesar de tener ya más de la década de edad sigue siendo de los mejores de lo que va de siglo XXI (y con lo que se está haciendo últimamente ahí se va a quedar muchos años más). Imprescindible si te gusta la música en su más amplia expresión.

Número 3: ...y Sevilla le llama Pasión (Presentación de Dos Hermanas, 1996)
Que me perdonen los canifans de "la Presen" pero ni las "manuguerreradas", ni las bandas sonoras adaptadas (por ser amable y no decir plagios, palabra que según la RAE sería correcto usar en este caso: http://dle.rae.es/?id=TIZy4Xb) del señor Águila, ni "refugios", ni "sentires", ni "genesises", nada de eso es el estilo auténticamente Presentación. Nombres como Raúl Rodríguez o Francisco José Martínez Pérez definieron en los 90 el estilo propio de una banda que a pesar de no venir de la capital pudo, gracias en parte a ello, plantar cara y colocarse a la altura de las de "ciudad". Y este disco, el segundo de la banda nazarena, dio cuenta de esta banda en la década de los 90 que fue tan grande que merecía que su nombre se escribiera con todas las letras: Presentación. Una Presentación que, cuando muchos de sus "seguidores" todavía no habían ni nacido, ya daba muestras de potencial. A los citados Raúl Rodríguez (incluyendo en este disco la primera grabación de la marcha Madre, todo un compendio de lo que era esta Presentación) y Francisco José Martínez Pérez se unen nombres tan destacables como Antonio Velasco (gran marcha esta Penas de Triana), Pedro Pacheco, Jorge Martín Puerto o Francisco Japón. Un señor disco para poner en bucle a esos fanáticos para los que esta banda "nació" cuando ingresó en ella un señor de un pueblo de Granada o cuando se estrenaron esas coplillas "andyluquianas" que tanto enfervorizan a los Jonys y Jessys.

Número 2: "Triana..." XV Aniversario (Tres Caídas de Triana, 1995)
Si me dijeran de escoger el mejor disco de la historia de la banda trianera creo que sería una elección difícil, difícil en cuanto a que cualquiera de los discos que pertenecen a la que he mencionado como esa "trilogía" de Triana que compendia los discos Toques de Triana-Triana... XV Aniversario-La Fé (el resto no tanto), podría serlo. Dejé La Fé más abajo en esta lista porque son marchas más modernas dentro del clásico de esta banda, por lo que quedarían dos, y entre esos dos sería imposibles dejar uno fuera. Serán, como sucedió en el Top anterior, razones emocionales nuevamente las que me han llevado a escoger este, pues fueron las marchas de este disco, también en uno de mis primeros casettes cofrades, las que me dieron a conocer la música de las Tres Caídas. Aun recuerdo la fuerza y personalidad que me transmitieron escuchar por primera vez María Santísima del Rocío o Señá Santana en un disco que suena a eso, a Triana. Simple y llanamente no tiene más que recomendar, solo escúchenlo (especialmente recomendado a los jovencitos menores de 20 años para los que Triana es Ahí queó).

Número 1: Pasión y Música (Las Cigarreras, 1994)
La mayoría de puestos del Top como estarán comprobando están siendo ocupados por grabaciones discográficas anteriores al año 2000. Y es que hubo un tiempo sencillo, donde las bandas eran menos profesionales pero había más humildad, donde el fan era lo secundario, donde recursos como solos largos o campanas tubulares no eran frecuentes o no se usaban como mero recurso efectista como se usa hoy día. Las modas no se seguían y las marchas más polémicas no lo eran por lo poco o nada decoroso sino porque resultaban adelantadas a su época, demasiado novedosas para algo como la Semana Santa que prácticamente sigue viviendo en el siglo XVII en lo estético sin que nadie se atreva a cambiar. Los autores y bandas solo tenían la música, nada más y nada menos, para hacerse un hueco entre las Hermandades, entre la gente, en el mundo cofrade. Pasión y Música responde a esa época y ocupa este Top como el que es, al menos a mi gusto, el mejor disco de todos los de las Cigarreras. Empezando por la que es, también a mi gusto, la mejor marcha de "paso de Cristo" dedicada al Señor de Sevilla (precisamente así llamada), pasando por las primeras muestras de talento de Francisco Javier González Ríos con temas como Pasión, Muerte y Resurrección o Eucaristía, y junto a otras marchas que ya han pasado a formar parte del clásico Cigarreras, Pasión y Música fue un disco sin complejos que apostaba por la música, por avanzar, por evolucionar (en el buen sentido de la palabra) a las cornetas y tambores.

Mención especial: Culminación (Fuensanta de Córdoba, 2003)
Fuera de Top incluyo en este caso una mención especial. No es el mejor disco, musicalmente no serán las mejores marchas y el sonido tampoco es nada de otro mundo. La Banda tampoco es que fuera en exceso buena, tuvo su fama en su momento, pero yo la recuerdo tras el Resucitado de mi pueblo en su momento y si, bueno... pero tampoco era un nivel extraordinario. ¿Por qué incluyo este disco? Nostalgia más que nada, porque Fuensanta era eso Fuensanta. En estos momentos las bandas de cornetas cordobesas gozan de buen nivel, mejor incluso que el de esta banda, pero no reconozco en ellas algo propio: una suena a Cigarreras, la otra es copia trianera y otra nada entre las aguas de Cádiz y Dos Hermanas. Fuensanta no, no buscaba ser una copia de ninguna banda, aunque en las formas recordara quizás al Sol, pero no se centraba en imitar al Sol, ni a ninguna banda, al menos en lo musical. Este disco es, a pesar de lo dicho, a pesar de no ser musicalmente muy bueno, una muestra de un cordobesismo perdido, desde los títulos de sus marchas, sus dedicatorias y, como no, sus autores. Las modas (y cuestiones que no vienen al caso) mataron a esta banda: los jóvenes cordobeses querían pitar como la Presen, ronear con Triana o armonizar como Cigarreras, y a las bandas que imitaban a sus ídolos se han ido yendo, no quedando en la actualidad ninguna alternativa seria que no sea una copia de algo, que tenga un estilo que se pueda llamar propio. El fin de la Fuensanta fue el fin de esas alternativas y este disco, como su nombre indica, fue su punto culmen.

Hasta aquí el top. Si quieren discutir la lista o añadir la suya propia tiene la opción de comentarios.
Espero añadir ya el que sería el último que iría dedicado a las Bandas de Música, difícil será elegir en este caso, mucho más que en estos dos Tops.

16 de diciembre de 2016

TOP: Mis 7 recomendaciones de discos de Agrupaciones que regalar en Navidad (o Reyes, si eres más ejjjjpañol)

Voy a tomar las modas estas de los youtubers y voy a incluir en mi blog de vez en cuando algunos tops.
Y ya que estamos en estas fechas tan señaladas que diría "er juancar" en sus antiguos discursos de Nochebuena, pues los primeros tops que voy a subir serán mis recomendaciones personales a todos aquellos que quieran regalar música cofrade estas navidades a sus wittos más allegados.
Recalcaré que este top es una opinión personal e intransferible, que son mis recomendaciones (otros tendrán otras) y que tampoco el orden en el que irán aquí colocadas es un orden cualitativo, es decir, el puesto 7 no es peor que el 1, ni el 2 mejor que el 3, etc... y que, por supuesto, sé que algún disco que coloque en el top puede que esté descatalogado, pero algunos de esos discos le echan la pata por encima a muchos de los actuales.

Y empiezo con un top para los amantes del género de Eritaña, no por nada, es que es el primero en orden alfabético (empieza por A de Agrupaciones). Estos son los 7 discos recomendados por el Contra-punto para regalar en Navidad:

Número 7: ¡Oh bendita Estrella! (Estrella de Dos Hermanas, 1993)
Comienzo con un clásico. ¿Por qué este y no otro? Porque fue de los primeros discos cofrades que me regalaron cuando era más jovencito, aunque cualquiera de los discos de la trilogía inicial de la Estrella podría entrar en este top. Pero este ¡Oh bendita Estrella! (o como se escriba, siempre que veo el título lo veo de una manera distinta) para mi gusto es el disco que define la Estrella de Dos Hermanas de aquellos años, y por ende, la actual, conteniendo la marcha que lo denomina y que es la marcha emblema de esta banda, la más difundida de su repertorio, junto con otros títulos como He ahí Jesús (por favor, escríbanlo bien, no Eh ahí Jesús ni He hay Jesús como he llegado a ver) o Túnica de Azahares, aparte de una interesante adaptación de la marcha fúnebre, creo recordar el segundo movimiento de la sinfonía nº 3 (Heróica) de Beethoven.

Número 6: ¡Estrella! (Redención de Córdoba, 1997)
De una Estrella a otra, en este caso a la cordobesa. Dudaba en cuál de los tres discos de la banda de la Hermandad de la Huerta de la Reina poner puesto que cualquiera de los tres contiene grandes obras del género. Pero a última hora, mientras escribía el anterior puesto he decidido incluir el primero de ellos. De título tan significativo como ¡Estrella! el primer disco de la Agrupación cordobesa se convierte en un claro manifiesto musical de la banda y las características que la han dotado de un estilo tan claro y definido: el gusto por la calidad, la innovación junto con esa influencia de su homónima nazarena en su vertiente más clásica. ¡Estrella!, marcha que abre el CD y que le da nombre, de Francis González Ríos fue toda una revolución, marcha que, aun hoy día, sigue muy adelantada a su época, de hecho creo que fue la primera marcha compuesta completamente en la forma de fuga barroca (y creo que la única hasta la actualidad). Pero no es el único atractivo: Al Cristo de los Faroles (la buena, no la copla adaptada), Oración o Jesús ante Caifás son otros atractivos del disco.

Número 5: Me siento afligido (Afligidos de Puente Genil, 2013)
No todos los discos del top van a ser "antiguos". Y uno de los discos de la actualidad que bien merecen su hueco es este que nos ocupa de esta Agrupación de la provincia de Córdoba. Pueden presumir los pontaneses de una filosofía musical y unos principios donde la calidad y el decoro musical están por encima de las modas y de ciertos grupos de presión, una filosofía que quieren mantener a pesar de los pesares, algo digno de admirar. Y este Me siento afligido no es sino la obra cumbre de dichos principios, de una forma de hacer música cofrade que debería ser más común y que, por desgracia, no solo no es apreciada sino que es hasta denostada. Grandes obras de su director musical, el también pontanés Antonio Moreno Pozo (pocas Agrupaciones no sevillanas pueden presumir de que un autor local sea su referente), quizás algunas de ellas demasiado "barrocas", pero hay joyas como la primera grabación en estudio de Soledad, el dolor de la Madre. Y junto a él se completa el disco con nombres como Cristóbal López Gándara o Nicolás Barbero (sublime marcha esta Consolatrix Aflictorum). Toda una pieza de coleccionista y con un sonido no demasiado artificial como suele suceder en algunas grabaciones de estudio actuales.

Número 4: XXV Aniversario (San Benito de Sevilla, 2014)
De un disco actual a otro. Y en una época como esta actual de la música cofrade donde el encorsetamiento del mal llamado "estilo", que no es sino excusa para el lucro y la publicidad de los directores musicales de turno que no hacen sino monopolizar repertorios de bandas en detrimento de la variedad y con el consecuente empobrecimiento, nos trae grabaciones discográficas que no son sino una excusa para sacar la hornada del día de marchas y poco más sin ofrecer nada interesante; pues en esta época un disco como este es un oasis: 10 temas sin repetir autor en ni uno solo de ellos, marchas que siguen un estilo digamos clásico de San Benito hasta marchas nuevas, desde el flamenko-pop de moda a marchas más elaboradas musicalmente. Un disco que apenas se hace pesado de escuchar: no es repetitivo, no es reiterativo, escuchar una marcha no te hará recordar a la anterior y a la anterior sino que en cada una encontrarás algo diferente. Por supuesto que en esa heterogeneidad se puede encontrar algún que otro garbanzo negro, pero eso se suple con la calidad de marchas como Señor, danos la Paz, Oriente de Sevilla o La condena de un inocente. El mejor disco de los últimos años de las Agrupaciones sevillanas y eso ya es mucho decir teniendo en cuenta que sus vecinas han grabado hasta dos discos en este tiempo.

Número 3: Sones de la Pasión (Pasión de Linares, 2006)
Si hablamos de variedad y versatilidad, no podemos pasar de largo de esta conocida Agrupación linarense, capaz de acompañar desde Hermandades de reconocida bulla, como la Esperanza de Córdoba, a poner el más solemnes de los acompañamientos a un Crucificado un Viernes Santo como hacen con el Cristo de los Favores de Granada. Y mientras esperamos con ansias que los de Linares graben el que sería su cuarto disco en el que ojalá encontremos temas sin grabar como A la memoria de un amigo, Atado a la Columna, Llegó tu hora, Misericordia, Madre de nuestra música,... entre otros que seguramente hagan de ese disco uno de los mejores del género, pues nos tendremos que conformar con incluir en esta lista alguno de sus otros 3 trabajos, quedándonos con este último donde precisamente se hace presente esa versatilidad y diversidad de autores y estilos. Un doble CD en el que encontramos, en el primero temas desde autores más clásicos como Antonio Amodeo o José Manuel Mena, marchas de nueva época y flamencas como Sones de la Pasión o De tus Penas, soleares, marchas de autores locales como Orando al Cielo o Y nació en Triana, cerrando con esa auténtica obra de arte llamada Lloras en tu Soledad, y en el segundo todo un homenaje al estilo de Agrupación con marchas clásicas con armonizaciones bastante buenas y en el que la Agrupación, lejos de como hacen otras esconder sus influencias, los de Linares hacen gala de ellas y las agradecen citando nombres y apellidos, sin complejos.

Número 2: La Pasión (Extinta Agrupación de La Paz de Sevilla, 1997)
He mencionado que no soy fan de los discos "monográficos" de directores musicales que copan la práctica totalidad de la grabación, pero en este caso bien merece hacer la excepción. Desde este blog hacemos un llamamiento a que se reconozca en su total magnitud la importancia de Antonio Velasco Rodríguez en la evolución de las Agrupaciones, un autor que, personalmente no comprendo por qué, salvo pocas marchas como su paradigmática Consuelo gitano, su obra no esté tan extendida. Tal vez sea porque las modas se imponen a la calidad y los genios son incomprendidos porque siempre van un paso por delante y, claro, eso no gusta en una sociedad donde triunfa lo mediocre, y este disco, otro desconocido, es un claro ejemplo. Como indica su título, el disco es un repaso musical a La Pasión, compuesto por 8 temas propios, todos de Antonio Velasco que narran la Pasión de Cristo desde la Entrada Triunfal a la Resurrección, temas todos ellos sin dedicatoria (primera nota "discordante" de este disco respecto a lo que es común: los trabajos discográficos agasajadores llenos de marchas dedicadas para mantener contratos). Todas las marchas son de una innovación y un estilo inusual para la época (hablamos de finales de los 90) adelantadas a su época, tan adelantadas que, como curiosidad, ahora en 2016 que se han puesto de moda las tubulares, este disco ya las usó en aquellos años, o la ya pasada moda de los "popurrís" pues este disco incluía un popurrí antes de que llegara. Un disco de culto y poco valorado, cuyas marchas hoy día ninguna (o casi ninguna, sé de algún intento de recuperación que dudo llegara a buen puerto) se interpretan tras los pasos que representan, precisamente eso, la Pasión, y no tablaos flamencos andantes como se pretende hoy día.

Número 1: Llegó como llega siempre y Sevilla lo esperaba... (Virgen de los Reyes, 1998)
Hay mucha gente que curiosamente me acusan de ser antiVR. No, en serio, es fácil encontrar dichos comentarios, solo porque ciertas personas son incapaces de hacer autocrítica o se escudan en un pasado para justificar un presente que, seamos sinceros, no hace justicia a la magna historia de una banda que fue referente. Lo más curioso es que algunos de los que me acusan de ser anti-su-banda son chavales, y lo que no saben esos chavales es que, cuando ellos todavía no sabían ni comer solos, cuando ellos no tenían ni pensamiento de tocar en su banda que tanto adoran porque por entonces todavía se embobaban viendo Pingu o Doraemon en la tele antes de irse a la guarde o sus clases de preescolar, cuando ellos todavía pedían cera en las procesiones o pedían caramelos, yo ya disfrutaba de Virgen de los Reyes. Corría el año 1999, era un chaval a punto de dar el salto a la Secundaria y me gustaba la Semana Santa desde pequeño pero me sacabas de La saeta o de Alma de Dios y no te sabía decir más nombres de marchas porque era lo que en aquellos años más se escuchaba en mi pueblo. Ese año llegó a mis manos un casette de esos de cromo donde había una grabación de marchas, unas las conocía (Consuelo gitano, La saeta, Perdona a tu pueblo,...) pero otras eran, hasta aquel entonces, desconocidas para mí, y me sorprendieron: La clámide púrpura, Aurora de Resurrección, Junto a la Aurora, Angustias y Salud,... Una sonoridad potente y carismática, aquellas marchas te llamaban, aquella era la Virgen de los Reyes digna de ser llamada "música del pueblo" porque no era una música que se hacía pensando para el pueblo (para sus seguidores), sino que se hacía pensando en Él pero conseguía que el pueblo la escuchara. Llegó como llega siempre... (por cierto, no deja de ser curioso que el mejor disco jamás dedicado a la Hermandad de los Gitanos no venga de ninguna banda de la Hermandad) supuso un antes y un después en la forma de entender las grabaciones cofrades y a la par, sus marchas también tuvieron una gran influencia en el futuro del género, siendo muchas de aquellas por ejemplo las primeras marchas "flamencas" en el buen entendimiento del término y no cayendo en tipismos como sucede con el "flamenko" actual. Habrá discos mejores, no discuto que no, pero Llegó como llega siempre... fue uno de los discos culpables de mi pasión por la música cofrade y, por cierto, a través de ese disco, conocí a la Hermandad de los Gitanos, conocí al Señor de la Salud, y ello me llevó a interesarme y ahondar mi conocimiento por una Hermandad y una devoción que, aunque no sea hermano, tengo como propia.
Lo único malo de ese disco: el falso directo con los aplausos enlatados y las voces del capataz, sin eso hubiera sido un disco redondo (valga la redundancia).

Hasta aquí el top. Si quieren discutir la lista o añadir la suya propia tiene la opción de comentarios.
Espero añadir próximamente el siguiente que sería el de Bandas de Cornetas y Tambores (y trompetas, y fiscornos, y trombones, y bombardinos, y tubas, y trompas, y campanas tubulares, y...).

11 de diciembre de 2016

Solución al tercer juego de los títulos: esta semana el título "Es un sueño"

Otro fin de semana, otro juego de los títulos que termina.

Esta semana ha tocado un título con una palabra que se viene repitiendo mucho en los títulos musifrades de hoy día, a ver las respuestas que dabais, y otra vez habéis optado por la misma respuesta:

Habéis marcado mayoritariamente la opción que ambas respuestas eran válidad y, nuevamente, es la respuesta... INCORRECTA.

Aunque el título pueda parecer el nombre de la típica peli española con Mario Casas en el papel de adolescente sin camiseta, y aunque es el título de varias canciones así tipo pop-reggeton (o como se escriba, aunque no preguntábamos por eso), en este caso, con las opciones dadas y aunque no lo parezca, "Es un sueño" es el título de una marcha procesional.

Compuesta por Emilio Muñoz Serna, y dentro de su línea habitual (que no cambia sea la marcha para su banda o para otra, la única diferencia es la dificultad de los solos) y grabada por la Redención de Mallorca. La verdad no sé a qué sueño se dedica la marcha pero serán los habituales de las bandas que sacan marchas con estos títulos soñadores.


Y con este sueño que de título de peli romanticona para llevarse a la parienta de calle pasa a ser título de marcha procesional, os deseamos dulces sueños y os animo a participar en el siguiente juego de los títulos.

4 de diciembre de 2016

Solución al segundo juego de los títulos: esta semana el título "El Hijo de la Paz"

Termina otra semana y ha terminado con ella el plazo para votar en la encuesta/juego que propongo con títulos diversos para adivinar a qué corresponden.

Esta semana ha sido escogido el título "El Hijo de la Paz", lo he querido poner algo más complicado con un título que podía llevar a más engaño que el anterior (por ser menos conocido), y la encuesta en Twitter ha arrojado los siguientes resultados, que sinceramente, eran los que me esperaba:

En esta ocasión ha habido una clara opción favorita que ha triplicado en votos a sus dos rivales y que por lo visto ha intentado seguir la respuesta correcta de la anterior semana, que es un título que corresponde tanto a una peli como a una marcha, pensando que iba a volver a poner esta "trampa" de que sea un título doble.

Pues bien, en esta ocasión la respuesta mayoritaria es.... INCORRECTA.

Y he de admitir que si yo no fuera el que hace el juego, yo mismo habría fallado en mi respuesta, porque "El Hijo de la Paz" suena perfectamente a marcha procesional (yo me la imagino marcha tipo clásica-alegre de Agrupación, para un Domingo de Ramos), e incluso yo diría es mucho mejor título que  muchos de los que se ponen ahora. 

Pero no. Y mirad que he buscado a conciencia, en internet, en las bases de datos de Marchas de Cristo y Patrimonio Musical, en Youtube a ver si es la marcha propia de alguna banda no conocida, pero que va. A no ser que sea una marcha de alguna bandita de algún pueblecito perdido donde no llegue internet y yo no lo sepa, la búsqueda ha dado resultado positivo, así que no, El Hijo de la Paz no corresponde a ninguna marcha procesional, de momento.

Se trata del título de un libro, posteriormente adaptado a película (cortometraje más bien por la información que he leído) dirigida por Michael Linn -el típico director de peli serie B de esas de los sábados por la tarde en Antena 3 en las que normalmente secuestran a un niño llamado Johnny o a alguna joven llamada Barbara o Susan-, cuyo titulo original en inglés es "Peace Child" (carátula sacada de un blog llamado Descargas Cristianas), y que no es sino la típica peli cristiana de no mucho presupuesto de esas que en la E.G.B. te ponían en clase de Religión los días de lluvia en el salón de actos del cole, contando la historia real de dos misioneros que fueron a evangelizar a indígenas y hubo una guerra de tribus o algo así. 
Aquí os dejo un enlacito para que lo veais: https://www.bibliatodo.com/PeliculasCristianas/el-hijo-de-la-paz/

Personalmente una sorpresa. Un título que no está nada mal si lo comparamos a los que se ponen hoy día y que no se haya usado aun... Me extraña, por ejemplo, no encontrar ninguna marcha así llamada dedicada a Jesús de la Victoria de la Hermandad de la Paz o a Jesús de la Paz del Carmen Doloroso de Sevilla o al Cristo de Humildad y Paciencia de Córdoba... De hecho, me arriesgaría a apostar a que en breve alguien que le de por leer mi blog le de por poner el título y se apunte el tanto. ¿Quién la hará primero? ¿San Benito? ¿Virgen de los Reyes? ¿o tal vez el Rosario de Linares que le ha dedicado en un año más marchas a la Paz que UNICEF, Greenpeace y Amnistía Internacional -vamos que a este paso le dan el Nobel de la Paz de tanta marcha dedicada, lo que hace querer retener un misterio con un caballito-?

Como es costumbre, os adelanto aquí el título que preguntaré esta semana. Jugaremos con el título "Es un sueño" y tienen las mismas tres opciones:

26 de noviembre de 2016

Solución al primer juego de los títulos: esta semana el título "Oculto"

Bueno, pues la semana pasada os proponía en Twitter este juego sobre adivinar si determinados títulos responden a una marcha procesional, a una película (pensaré en incluir más cosas además de cine) o si respondía a ambos.

Estrenábamos el juego con el título "Oculto", y los resultados de la encuesta en Twitter han sido estos:
 Como podéis ver ha estado la cosa reñida, ¿eh? Pero ha habido una opción ganadora que es la que habéis marcado que "Oculto" es el título de una marcha procesional, que ha ganado por dos votos de diferencia.

Y la respuesta es..... que habéis acertado.... PERO NO.

Efectivamente, "Oculto" es el título de una marcha procesional del autor Sergio Larrinaga (aunque el compositor, más de una vez autodeclarado ateo, la denomina "poema sinfónico" no sabemos si para eludir el religioso término "procesional"). Estrenada en febrero de 2015, hace referencia a la historia de cómo el Santísimo Cristo de las Tres Caídas fue salvado durante la Guerra Civil al ser ocultado y está dedicada a la persona que por lo visto lo hizo posible. La historia tiene su fundamento, pero el título es el típico título llamativo pero minimalista de estos que se está poniendo de moda en los últimos años...



...y también parece ser que los compositores de hoy en día beben de muchas otras fuentes como el cine (y no, no es momento de hablar de las "inspiraciones" de Jorge Águila) porque como digo la respuesta más votada es errónea ya que "Oculto" es también... EL TÍTULO DE UNA PELÍCULA, por lo tanto la respuesta correcta era: Ambos son correctos.
Del año 2005 (es decir, 10 años anterior a la marcha) "Oculto" es un film español de Antonio Hernández y que habla sobre el mundo esotérico de los sueños o algo así (no la he visto, solo he leído la sinopsis).
En 2015 saldría también una película americana titulada Hidden (en inglés también significa oculto) aunque para evitar la confusión en España se mantuvo si título añadiendo "Terror en Kingsville".

Como vemos en esto de los titulitos supuestamente cofrades, la realidad puede superar a la ficción, cuando no mirarse en ella, y a veces una visita al videoclub o a Filmaffinity (de donde está sacada la imagen, créditos a ellos) te puede salvar cuando no sabes qué título poner, aunque estas cosas nunca quedan...en "oculto".

Os dejamos ya el título que preguntaré esta semana, el juego será con el título "El Hijo de la Paz". Votad lo que creéis que es (y recordad que para una mayor veracidad de la encuesta es mejor votar sin usar Google, pillines):

23 de noviembre de 2016

Santa Cecilia, un patronazgo "erróneo"

Cecilia de Roma, Virgen, Santa y Mártir.
Durante el día de ayer 22 de noviembre se ha celebrado el día en honor a esta Santa del martirologio cristiano, tal y como nos han venido a recordar los miles de tuits, fotos, frases, y cuentas de músicos cofrades a los que de repente les ha venido el subidón de sentirse músicos.

Y yo, que soy un poquito "tocapelotas" y me gusta eso  de "contarle a los niños que los Reyes son los padres" (no, esto no lo he hecho nunca, no soy tan malo, solo lo pongo como sinónimo de derribar mitos) pues vengo a desmontarles a nuestros queridos musifrades ese mito: Santa Cecilia, tal y como la conocen, no existió.

Así es, y de hecho está plenamente aceptado este hecho por la propia Iglesia Católica y no desde hace poco, sino que se sabe desde hace siglos, pero ahora explicaré lo que pasa:
No niego, no se niega con esto, que existieran los martirios de cristianos en época romana. Si algo tenían los romanos era una burocracia y algunas fuentes documentales que nos han dejado algunos testimonios de la realidad de aquello (cabe matizar aquí que los cristianos en Roma no eran perseguidos por su fe, como nos dicta la creencia, Roma permitía en sus territorios otras religiones siempre y cuando se siguiera rindiendo tributo al emperador y al Imperio, los cristianos se negaban al reconocer en Cristo como único "emperador", por lo que si se ordenaba la ejecución de cristianos que hicieran pública su fe es por motivos, digamos, más políticos que religiosos). Lo que no sabía de aquellos mártires eran sus nombres: las leyendas y la tradición hicieron esa parte.
Y es que, cuando el cristianismo fue "liberado" en tiempos de Constantino I (Edicto de Milán, 313) y el cristianismo salió de las catacumbas para comenzar a tener sus propios espacios de culto, éstos comenzaron a relacionarse con enterramientos de dichos supuestos mártires o con sus lugares de martirio, dando lugar en los albores de la Edad Media a una auténtica fiebre por la búsqueda y veneración de las reliquias. Toda Iglesia quería tener su reliquia, si era de un mártir en tiempos de Roma, mejor. Todos los pueblos, todos los barrios, todos querían tener su propio santo, y comenzaron a surgir leyendas, a veces incluso sobre restos aleatorios, sobre supuestos mártires, cuyos relatos curiosamente en muchos casos recogen elementos comunes.
Quizás de esta forma "nació" Santa Cecilia de Roma. No hubo ni se ha encontrado constancia de la existencia real de una Cecilia de estas características en el siglo II-III, cuyas narraciones más antiguas se remontan a unas "Actas" dos siglos posteriores a su supuesta existencia (480, siglo V) y cuya historia no sería "hilada" hasta siglos más tarde. Según la historia Santa Cecilia era una joven romana, de origen noble, que se convirtió al cristianismo, entregando su virginidad, y fue martirizada degollada, y en su martirio hubo un hecho milagroso, y fue enterrada en las catacumbas, y su tumba fue descubierta, y etc, etc...
Es decir, el típico relato estereotipo para las invenciones de los mártires de época romana: en el caso de "ellas", chica joven, normalmente de origen noble, convertida, virgen y mártir, a veces al negarse a entregar su virginidad a un pagano (véanse las historias de Santa Catalina, Santa Lucía, Santa Bárbara, o casos más "locales" como Santas Justa y Rufina en Sevilla o Santa Victoria en Córdoba), y en el caso de "ellos", chico igualmente joven, a veces soldado, convertido, martirizado por no rendir culto al emperador (véase San Sebastián, San Acisclo, etc...).

Santiago de la Vorágine, en su Leyenda Dorada (siglo XIII) fue el que "completó" la leyenda, de cuya narración además vendría el hecho de hacer a esta supuesta Cecilia patrona de la música.

Pero lo más evidente, visto lo común de este tipo de relato, es que no existiera esta mártir como tal. Su nombre Cecilia (Caecilia en latín), de hecho, parece derivar de la palabra ceguera (caecitas en latín), algo que resulta revelador si se tiene en cuenta que la primera basílica dedicada a esta Santa (Santa Cecilia in Trastévere de Roma) se levantó en el lugar o cerca de una divinidad romana que era considerada diosa de la salud, que curaba la ceguera, y de la castidad (para más paralelismo y evidencia, Santa Cecilia, que recordamos era casta, comparte el patronazgo de los ciegos junto a Santa Lucía).
Lo más probable es que Cecilia fuera el modo de aquellos primitivos cristianos de cristianizar y trasladar al santoral a esta diosa romana y a su lugar sagrado, superponiendo algo cristiano al vestigio pagano, como sucede en tantos otros lugares y así está demostrado (la propia colina Vaticana, sobre la que se levantó la Santa Sede, era ya desde tiempos de los etruscos un lugar de culto o sagrado, sede de un oráculo -de hecho el nombre Vaticano deriva del latín vaticinium).

No es de extrañar, como dije, que la propia Iglesia Católica llegara un punto que quisiera limpiar su santoral de muchas de estas invenciones cuando se celebró el Concilio de Trento (1545), en el que, entre otras cuestiones dogmáticas, se quiso establecer un canon sobre por ejemplo qué escritos e historias aceptar y qué desechar de toda esta tradición que no eran sino un vestigio de lo pagano, y de hecho muchos "santos" desaparecieron por no entrar en ese canon.
¿Por qué Santa Cecilia, viendo las evidencias, sí permaneció? Muy sencillo: a diferencia de otras devociones más localistas y que ya se habían perdido en el tiempo, el arraigo, la tradición, el culto hacia esta Santa y su difusión también en la literatura y las artes hacían imposible que Santa Cecilia desapareciera del santoral sin causar algún revuelo. De ahí que siga hasta nuestros días.


De como Santa Cecilia, esta Santa que probablemente no existió como tal o con ese nombre, fue convertida  también en patrona de la música, viene de otra invención, en este caso causada por un error. El citado Santiago de la Vorágine en su Leyenda Dorada del siglo XIII se dedicó a recopilar vidas de santos de fuentes documentales que disponía, para Santa Cecilia por ejemplo dispondría de alguna copia posterior de las citadas Actas de Santa Cecilia del siglo V. En dicha copia que consultara este escritor y fraile dominico decía algo así como que Cecilia (a su matrimonio) iba rodeada de instrumentos musicales, de ahí a considerar la relación de dicha Santa con la música, pero esto se debió a algún copista que cometió un error de interpretación o incluso un error del propio Santiago. Y es que lo que en la tradición venían siendo instrumentos musicales, manuscritos más antiguos de las Actas de Santa Cecilia han demostrado que se referían a instrumentos, sí, pero de tortura, ya que el pasaje hacía referencia a su martirio.


¿Un patronazgo erróneo?
Como veis titulo esta entrada de ese modo, pero no me refiero a que sea erróneo ni por la no existencia de una Santa Cecilia tal y como nos creemos por esta tradición (muchos patronos de otras cosas tienen historias similares y no por ello los considero erróneos), ni por su errónea vinculación con la música (quienes conozcan el santoral católico saben que hay patronazgos cogidos con papel de fumar).
De hecho, no reniego de que en el día de la onomástica de Santa Cecilia se celebre la música, y que siga siendo patrona de la música.

Entonces, ¿por qué digo que Santa Cecilia es un patronazgo erróneo? Porque entiendo a mi modo de ver erróneo que muchos músicos cofrades la consideren patrona y hoy se feliciten por ella, a veces rozando la más pura hipocresía
Santa Cecilia es patrona de los músicos cristianos, pero hay gente que hoy ha felicitado y han sido felicitados por Santa Cecilia que el nombre de "músicos" les viene grande y lo de cristianos lo llevan más por bautismo que por otra cosa.
Y es por ello que yo no felicitaría Santa Cecilia a tantos "músicos cofrades" que mientras el resto del año se están matando a piques absurdos, con fanatismos, tirando mierda a otros a los que no consideran compañeros sino rivales, hoy, como si Santa Cecilia fuera como el día del Navidad, todo sea "buen rollo" y felicidades.
Yo tampoco felicitaría Santa Cecilia de la manera hipócrita que lo hacen algunas Hermandades que, mientras el resto del año infravaloran el trabajo de las bandas pagando precios ridículos o aprovechándose de ellas en muchos casos para su beneficio (venga certamen benéfico -a beneficio de mi paso/retablo/manto/corona- por aquí, venga cruz de mayo por el bocata por allá) y a veces las bandas pareciendo que tengan que dar incluso las gracias porque "les han brindado un buen escaparate" (esto es especialmente en las ciudades y capitales).
De igual forma tampoco pienso felicitar a las bandas que entren a ese juego de tocar por dos peniques bajando su dignidad y enterrándola en las catacumbas de Cecilia, haciendo con ese juego que los precios bajen y por lo tanto perjudicando la valoración que se tiene de la música en el mundo cofrade y por ende a sus compañeros.
Ni felicitaría Santa Cecilia como esos compositores que violan como quieren las partituras de sus predecesores, en algunos casos hasta de difuntos, bajo la excusa del estilo, solo para saciar sus egos y llenar sus bolsillos aprovechándose de la música que otros hicieron.
Y ni mucho menos pienso felicitar a esos que se hacen llamar músicos pero que, ya no solo no saben dar una nota si no ven el número del pistón o el "semaforito" con la nota que es, sin saber diferenciar un La de un camión, ya no solo a esos que hablan de "drieros y trietos" en lugar de apoggiaturas o acciacaturas, ya no solo a esos que creen que un calderón es el estadio de Atleti y una negra con puntillo es una mujer un poco ebria, sino a los que, encima que no se preocupan por hacer buena música (aquí tengo que incluir a los paseatrajes que no van a ensayar, reventando el trabajo de sus compañeros con su falta de compromiso), no muestran respeto o se creen superiores a los que la estudian o se preocupan por querer entenderla (no todo tiene que ser en el ámbito académico), a veces usurpando los lugares de estos, o incluso, hay que decirlo, hasta se ríen de la música.

En resumen tantos y tantos musifrades que se hacen llamar erróneamente músicos cuando músico no es solo el que hace música, como tampoco me voy a cerrar a la elitista denominación que otros tantos quieren hacer de que músico es solo el que la estudia académicamente.
Un músico debería respetar a la Música, y hay "músicos" cofrades que no, no la respetan en muchos sentidos, por muy bien puestos que se quieran poner cada 22 de noviembre.

Es por ello que, para ellos, para ti si lees esto y eres uno de esos, Santa Cecilia no es vuestra patrona, lo siento. Quizás os venga mejor de patrón Judas, pero no Tadeo, sino el Iscariote, que va a vuestra personalidad más.

Y a los demás, a los músicos cofrades que sí respetan la música. A los que se paran a escucharla y no solo oírla. A los que la quieren y la tratan como el arte que es. A los que la miman. A los que buscan comprenderla. A los que la estudian y viven de ella y a los que sin hacerlo saben respetar y buscan aprender de ellos y sus conocimientos. En el fondo a los que la RESPETAN, a ustedes sí, FELIZ SANTA CECILIA (aunque sea con retraso).

4 de noviembre de 2016

Música para el recuerdo: marchas dedicadas a la memoria de los que ya no están para el mes de difuntos (Bandas de Música, parte 2ª)

Continuamos con la segunda parte de este "especial" por el mes de noviembre.

Una última muestra de amor:

Si hay algo comparable al amor que se siente hacia unos padres y a la tristeza por su pérdida quizás sea la pérdida de un ser amado. Quién que no haya padecido una ruptura amorosa, el saber que ya no estarás con una persona amada y pueda decir lo que se sufre, podría no imaginar el sentimiento de tristeza que produciría perder para siempre a esa persona y no solo su amor. La música también ha sido vehículo para plasmar ese desconsuelo, y también la música procesional. El amor eterno hecho memoria musical que, si los ejemplos vistos hablamos de marchas con gran sensibilidad y carga emotiva por su dedicatoria, cuando la música quiere transmitir la pérdida de un amor se transforma en marchas de una belleza y dulzura indescriptibles a pesar del sentimiento de tristeza y dolor que transmiten. Quizás el amor más puro cuando se hace música.

"A la memoria de mi querida esposa" dedicaba Ricardo Dorado su marcha fúnebre Getsemaní (1960). A mi gusto personal una de las marchas más sobrecogedoras de las que estamos viendo en estos ejemplos, con un poder de transmisión increíble para ser, como en el caso de Mater Mea (con la que comparte características), una marcha sencilla donde el tratamiento de armonía se basta para hacer de ella una gran marcha sin necesidad de excesos. Se suele decir que los títulos de Ricardo Dorado eran genéricos pero en este caso que el compositor titule como el momento de más duda e incertidumbre de la Pasión de Cristo la marcha que dedica a la pérdida de su esposa parece una clara muestra de intenciones: el dolor, la zozobra, las dudas, la angustia que generan la pérdida del ser amado y que nos llenan de cuestiones encuentran su paralelismo en la intensa agonía que el Señor padeció orando en Getsemaní.

Bajo el precioso título de Te veré en el Cielo (2004) dedica Pedro Morales (en el vídeo dirigiendo su estreno) esta marcha fúnebre a la memoria de su esposa, fallecida tras una larga enfermedad. A diferencia de la marcha Juan Jesús que veremos más adelante, Te veré en el Cielo no es una pieza tan desgarradora, sino que, en su tristeza, transmite más bien un sentimiento de resignación, dolor contenido, debido quizás a las diferentes circunstancias que propiciaron una y otra composición. Aun así obra maravillosa e inspiradísima de uno de los últimos grandes maestros que quedan de una gran época de la música procesional.

Un amor de juventud, en cambio, parece ser la inspiración de Memoria Eterna, marcha del jerezano Germán Álvarez Beigbeder. Una de las primeras marchas de este, otro de los grandes compositores de música procesional andaluces, quien la realizó con unos 25 años, por lo que se podría pensar que, a saber, si un suceso reciente, esa pérdida de ese amor de juventud, motivaron la creación de esta obra, instrumentada, según reza en su guion, por Camilo Pérez Montllor que fuera maestro de composición y armonía del compositor que nos ocupa. Emotiva y dramática, muy romántica en ese aspecto como corresponde al tipo de marcha fúnebre de inicios de siglo que viene de la herencia romántica decimonónica.


La pérdida más dolorosa:

Ya que hablamos de una marcha dedicada a una pérdida de una persona en temprana edad, son casos en los que los sentimientos de dolor y tristeza se instensifican, máxime si la pérdida se produce en circunstancias trágicas, y ello por no hablar cuando la pérdida es de un propio hijo.

A una prima fallecida con solo 15 años dedicó Manuel Borrego su marcha El lirio tronchado, compuesta en 1929, siendo de las primeras obras de Borrego, y como tal, una obra de juventud en la que el compositor no demuestra su verdadero potencial y características. Es curioso como la marcha, aun en su aire nostálgico, no es un arquetipo de marcha fúnebre sino que denota una dulzura, incluso grácil (sobre todo el trío de la misma), con la que quizás Borrego quisiera describir musicalmente más los momentos en vida de una niña y no quedarse en la tristeza de su muerte.

Ya la habíamos adelantado antes y en este caso es el mejor ejemplo que podríamos incluir en este apartado. Juan Jesús de Pedro Morales es la marcha que el maestro dedicara a la memoria de su hijo, fallecido en trágicas circunstancias. Como la describe Barros Jódar, Juan Jesús es "una obra de extraordinario dramatismo y sinceridad, que quedan patentes desde el primer compás hasta la maravillosa modulación del final". Compuesta años antes (1998) que la citada Te veré en el Cielo, el contexto en que se compone la obra es completamente distinto: la pérdida repentina de un hijo. Ello llena de una profunda carga dramática la música de D. Pedro siendo de largo una marcha muy emotiva, con una melodía trágica, dolorosa, pero bella, que hacen de esta pieza una de las mejores marchas fúnebres de finales del pasado siglo.


La muerte como algo mediático:

No solo honrar la memoria de un ser cercano, ya sea amigo o familiar, ha llenado pentagramas. El fallecimiento de una celebridad, que pueda ser conocida o no por el compositor, ya sean personajes famosos, de la nobleza, la monarquía, el clero, etc... también ha dado lugar a algunas marchas procesionales.

Es el caso de, por ejemplo, esa extraña (hasta contradictoria) relación que tiene el mundo cofrade con el taurino y que, a la muerte de algún torero en el desempeño de su "profesión", más si el finado era cofrade, se le ha dedicado alguna que otra marcha, unas con mayor fortuna que otras. Por citar dos ejemplos, Paz Eterna (1947) de María Teresa Texidor y dedicada a la muerte del torero cordobés Manolete, o la denominada por su propio autor Abel Moreno, y cito textualmente, como "Pasodoble fúnebre" Lloran los clarines, dedicada al mediático matador Paquirri, marcha de indudablemente muchísima menos inspiración que la mayoría que estamos viendo (bueno, no todo iba a ser tan bueno, tenía que rellenar de alguna forma) y cuya fama se debe también en parte a ser popularizada por momentos meramente efectistas de cara al público que nada aportan a lo musical como es que su solo de trompeta se le toca a la Virgen de la Paz de Sevilla desde una torre de la Plaza de España (habría que cerrar este párrafo con un ¡y olé!).

Bastante mejor marcha es la marcha fúnebre ¡El héroe muerto! de Mariano San Miguel, compuesta en 1919 y dedicada a la memoria del escultor Julio Antonio, escultor que el compositor, por entonces director de la Banda del Real Cuerpo de  Alabarderos, al parecer no conocía en persona, aunque por lo visto la impresión que le causó la obra que da título a la marcha bastaron para inspirar una gran pieza musical.


La actualidad:

Aunque ya hemos mencionado ejemplos relativamente actuales, terminamos este artículo con un breve repaso a lo que se viene realizando en los últimos años. Factores como la comercialización discográfica, el enorme peso que ejercen en los repertorios los costaleros (lo que ha conllevado a que la marcha fúnebre, al no ser del gusto de los de abajo, sea un género en retroceso), y que los compositores componen cada vez más por encargo que por iniciativa propia (y por ende las dedicatorias por encargo nunca van a llevar la carga sentimental de muchas de las obras vistas), todo ello ha conllevado a que la forma de honrar a los difuntos con música también haya cambiado en buena parte. Por ejemplo se vienen realizando menos marchas de tipo fúnebre, dedicándose marchas menos serias (e incluso alegres o con mayor folclorización al gusto actual) y las dedicatorias a veces vienen compartidas o bajo el título dedicadas en la mayoría de las veces a alguna Hermandad o devoción o son dedicatorias, como decimos, por encargo, a alguna personalidad de alguna Hermandad.
Por mencionar ejemplos más o menos destacables, títulos como A ti, Manué de Juan José Puntas y dedicada a la memoria de su padre aunque compartiendo posteriormente dedicatoria con la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, Santa Cruz de Manuel Marvizón dedicada junto a la homónima Hermandad al abuelo del autor, como dos marchas que se salen del arquetipo de lo fúnebre.
Otros ejemplos que se acercan más a la tradicional marcha fúnebre pero que nos sirven para ejemplificar lo mencionado, como A la derecha del Padre de David Hurtado, ganadora del II Concurso de composición Manuel Font de Anta y dedicada a la Hermandad de la Trinidad de Sevilla y a un fallecido Hermano Mayor de la misma, o la también magnífica La Sangre y la Gloria del cordobés Alfonso Lozano, marcha fúnebre y triunfal como indica la partitura y que el compositor quiso dedicar tanto a la Hermandad del Císter de Córdoba como a la memoria de Leandro Gámez Varo, hijo de Pedro Gámez Laserna y muy ligado a esta cofradía cordobesa.


Muchísimos ejemplos se nos quedarán atrás y que bien nos hablarían igualmente de esta música como vehículo para honrar, de una forma u otra, la memoria de nuestros difuntos. La música, en el fondo, como transmisora de sentimientos y emociones, y en este caso, una música sincera en la que los compositores nos volcaron su propia alma para hacernos llegar el dolor, la tristeza, pero también la belleza, el amor, la esperanza. En este noviembre escuchemos pues a través de esta maravillosa música la voz de los que ya no están, emocionémonos y recordemos y, de paso, pongamos en valor algunos de los muchos tesoros que posee nuestra música procesional.

Las fuentes consultadas para la elaboración de esta segunda parte del artículo han sido:
-Web Patrimonio Musical (http://www.patrimoniomusical.com/).
-Consultas en Archivo personal de partituras.

2 de noviembre de 2016

Música para el recuerdo: marchas dedicadas a la memoria de los que ya no están para el mes de difuntos (Bandas de Música, parte 1ª)

Entramos ya en el mes de noviembre, mes que los católicos (cada vez menos quizás) aprovechamos para honrar la memoria de los que partieron.
Atrás dejamos el horrible Halloween, un Halloween del que servidor, a diferencia de esos talibanes de lo que se considera lo "puramente español" que han emprendido una cruzada contra todo el que se digne a celebrarlo (esos talibanes de la "ortodoxia hispana" a los que habría que recordarles no obstante que los pueblos celtas, origen de dicha celebración, también estuvieron milenios atrás en esta "piel de toro" que luego recibiría el nombre de España, y que la Fiesta de Todos los Santos y Fieles Difuntos si se colocó en esta fecha no fue por casualidad, sino porque así la Iglesia Católica en sus albores cristianizaba de esta forma la fiesta de origen pagano que conmemoraba la "muerte" del verano, del mismo modo que se cristianizo la romana celebración del nacimiento del Sol poniendo en su fecha la celebración de la Natividad de Cristo, cuya fecha exacta la propia Iglesia Católica reconoce que no fue un 25 de diciembre), lo primero que le da igual que otros lo quieran celebrar, y lo segundo que reniego de esta forma de celebrarla tan anglo-americana no por desmedido"orgullo patrio", sino porque no es sino una imposición de una sociedad globalizada en torno al capitalismo yanki que trata de convertir cualquier día del calendario en una fiesta objeto de consumo (lo mismito que nos está sucediendo con Navidad, San Valentín, Día del Padre/Madre, etc...). Yo, como nuestros antepasados "paganos", "conmemoro" en estas fechas el fin del verano, la "muerte del Sol", y como cristiano de credo, aprovecho para, junto con esa "muerte del Sol", acordarme en estas fechas y rendir memoria a los que en vida fueron parte de mi luz y que, como el Sol, un día también se me apagaron.

Terminado este largo alegato, ni pro ni contra Halloween, cada uno allá con lo que quiera celebrar, simplemente que nadie imponga nada a nadie, quería aprovechar que los católicos en estas fechas honramos a nuestros difuntos para hacer algo similar, y distinto a mi línea habitual, pero en torno a la música, más concretamente a la música cofrade, y llevar a cabo este trabajo no de investigación, porque no voy a descubrir nada nuevo, sino de recopilación y difusión (además acompaño todos los ejemplos con algún enlace a una audición de la misma) de algunas de las más destacadas marchas que, a lo largo de la historia, se han dedicado a honrar la memoria  de los que ya no están.

Empezamos por el género "mayor" por excelencia, el que atesora los mejores ejemplos y las más grandes obras de arte de la música cofrade, la música para Bandas de Música de plantilla completa, Bandas Sinfónicas, Bandas de Palio,... (como se quiera llamar).


Los inicios:

Evidentemente, desde los inicios de la música procesional para banda, tan enraizado con el Romanticismo y con ese concepto del patetismo, lo sublime terrible, la muerte,... cuyo máximo exponente en lo musical era la marcha fúnebre, ya existieron, no podía ser de otra forma, marchas procesionales dedicadas a la memoria de algún difunto. De hecho, el propio concepto de marcha fúnebre se relaciona directamente con este respeto y honores a los difuntos, aunque aquí mencionaremos ejemplos con dedicatorias quizás algo más específicos.
Es por ello que los primeros ejemplos que mencionaré serán marchas decimonónicas que, enraizadas en esa marcha fúnebre, beben de ese patetismo romántico, siendo en muchos casos marchas hoy en día muy paradigmáticas.

Y quizás la más famosa de todas sea la hoy conocida como Virgen del Valle. Compuesta en 1897 por Vicente Gómez-Zarzuela Pérez es una de las marchas fúnebres más famosas y grabadas de la historia de la música procesional y por ello abre esta recopilación. El compositor, hermano de la Hermandad del Valle para la que ya había escrito coplas y motetes, la realizó inspirado en la trágica muerte de su amigo Alberto Barrau, también hermano del Valle (de ahí la dedicatoria también a la Hermandad) que pereció en la tragedia del vapor Aznalfarache (pueden conocer algo más ampliamente la historia en este documento). Gómez-Zarzuela no era un compositor para banda. Había compuesto, como hemos dicho, piezas para los cultos de la Hermandad pero nunca había realizado una marcha, de hecho Virgen del Valle, titulada simplemente como "Marcha lenta" en la partitura original, fue escrita a piano, en cuya partitura original se puede leer la dedicatoria de puño y letra del autor “A la memoria de mi amigo Alberto Barrau”. Posteriormente inmortalizada para banda, aunque se atribuyó su instrumentación a Manuel Font Fernández, lo más lógico sería pensar que sería instrumentada para banda por Francisco Serra, director de la Banda del Regimiento de Infantería de Granada 34 de guarnición en Sevilla, banda que estrenó la pieza el Jueves Santo de 1898. Destacable el sobrecogedor final en un decrescendo que parece simular un corazón que deja de latir poco a poco hasta apagarse.

Otros autores de finales de la centuria del XIX crearon marchas fúnebres con dedicatorias a difuntos. Es el caso de autores como Eduardo López Juarranz con ejemplos como la Marcha Fúnebre de título desconocido que en 1894 dedicó a la memoria de su maestro Emilio Arrieta o la más conocida ¡Pobre Carmen! de hacia 1890 y de dedicatoria desconocida aunque durante un tiempo se pensó que estaba dedicada a una supuesta hija fallecida del autor; o Manuel Font Fernández de la Herranz,  continuador de la famosa saga que iniciara su padre José Font Marimont y a quien precisamente se dedica otro de los ejemplos paradigmáticos que podemos citar aquí como es la marcha A la memoria de mi padre de 1899. Una gran desconocida de las obras maestras de nuestra música procesional (o al menos mucho más desconocida que otras), gran ejemplo de sensibilidad musical, oda musical a la memoria del iniciador de una gran saga de compositores que daría gloria al género en varias generaciones.


Como dice el Cuarto Mandamiento...:

La pérdida de un padre o una madre, como en este ejemplo, siempre es un punto de inflexión en la vida de cualquier persona, cuánto más para un compositor que ante la triste pérdida de una de las personas que te dio la vida quiere plasmar con música sus sentimientos, su recuerdo, su memoria. Y es así como muchísimos ejemplos a lo largo de toda la historia podemos encontrar de marchas dedicadas con todo ese afecto y emoción a un padre o a una madre.

Por citar algunos ejemplos, para no extender mucho, comenzamos sin salir de la época decimonónica, con la marcha ¡Cuánto te amaba!, marcha de 1896, del lorquí Juan Antonio Gómez Navarro, Maestro de Capilla de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba donde tuvo de discípulo a nada menos que Manuel López Farfán, quien precisamente instrumentó esta marcha en 1942 por encargo del mismo, no estrenándose pues en vida del autor. Dedicada a Dª. Leonor Navarro y Gonzalez, madre del autor, responde al tipo de marcha fúnebre de su tiempo.

Dando un salto de más de medio siglo nos trasladamos a 1962 y a una de las marchas, a mi gusto, de mayor emotividad. El gallego Ricardo Dorado Janeiro firma en este año Mater Mea, marcha que, según reza en la partitura editada en 1964 se dedica "A la memoria de mis padres". "Economía de recursos" menciona respecto a esta marcha en su análisis el compositor Juan Antonio Barros Jódar que resalta la simplicidad de la misma para lograr un gran efecto emotivo y, añadiríamos, sin perder un ápice de calidad. Una marcha fúnebre muy reconocida pues suele ser muy interpretada en, por ejemplo, funerales de Estado, además de sonar tras numerosos palios en Semana Santa (en Palma del Río no, por desgracia).

La siguiente que mencionaremos es una de las joyas (y por desgracia también muy desconocida) del patrimonio musical cordobés. Por una madre compuesta por Enrique Báez Centella en 1975. Toda una muestra de amor a una madre en forma de marcha, una marcha que, como se ha dicho de ella, de llevar otros "nombres" y/u otra "localización geográfica" que empiece por Sev- y termine por -illa estaría considerada entre las mejores obras de la música procesional.

Por su propia "filosofía musical" Abel Moreno es un autor que, más que por calidad ha destacado por cantidad y efectividad de sus obras al crear una música sencilla que inició la corriente, digamos, actual de la música procesional, pensada más en el costalero que en lo musical. Sin embargo, obras de calidad también orlan su trayectoria, siendo Cristo de la Defensión, de 1986, una de sus marchas más destacadas en este aspecto (y para algunos la mejor del compositor onubense). No es para menos, pues además de al Cristo bajo dicha advocación de la ciudad de Jerez, el guion reza lo siguiente: "A la memoria de mi padre Manuel Moreno "Maestro de la Música"". La marcha, sin salirse mucho del estilo compositivo de Abel Moreno, llevando su marcado ritmo de marcha o la reconocible melodía siendo esta protagonista sobre otros aspectos de la música, no deja de ser de sus más inspiradas obras, no es para menos, como decimos.

Cerrando los ejemplos con dedicatorias de este tipo, que menos para un "laserniano" reconocido que mencionar una obra dedicada a Pedro Gámez Laserna por su hijo, el también compositor José Juan Gámez Varo: Córdoba Cofradiera (en este vídeo dirigida por su propio autor unos años antes de su fallecimiento), no confundir esta marcha con la "islamizada abelmorenada" Córdoba Cofrade cuyo título, como expresaba creo que fue Antonio Burgos no es correcto ya que el adjetivo del sustantivo cofrade es cofradiero, como bien empleara Gámez Laserna en su Sevilla Cofradiera e igualmente correcto lo usó su hijo en esta marcha que nos ocupa. Compuesta en 1993, dedicada también a la Semana Santa cordobesa, ciudad en la que Gámez padre comenzó a despuntar como uno de los grandes compositores de la historia y a la que la familia Gámez Varo siempre estuvo tan ligada, una maravillosa marcha donde la herencia paterna es visible en las influencias musicales, especialmente en la saeta empleada como trío al igual que Gámez Laserna empleara en la más reconocida marcha cordobesa: Saeta cordobesa. Que mejor homenaje y que mejor forma de demostrar adulación que intentando emular (más que solo imitar) los pasos de un padre.


Nota: quería realizar el artículo en un sola entrada pero en vista a la extensión que va a ocupar lo dividiré en una segunda parte.

Las fuentes consultadas para la elaboración de esta primera parte del artículo han sido:
-DELGADO, J.M.: La marcha "Virgen del Valle" cumple cien años 1898-1998. Ed. Hdad. del Valle, Sevilla, 1998.
-Web de la Hermandad del Valle de Sevilla (http://www.elvalle.org/patrimonio/archivo-musical/marcha-virgen-del-valle/).
-Web Patrimonio Musical (http://www.patrimoniomusical.com/).
-Banda Sinfónica Municipal de Sevilla: Versión original (CD).
-https://cordobacofradiera.wordpress.com/suena-cordoba-cofradiera/
-Consultas en Archivo personal de partituras.

30 de octubre de 2016

La contra-crónica: el poder de la música

Entro en el blog después de mucho tiempo y tengo que sacar casi la aspiradora para quitar el polvo y las telarañas (después de más de un mes ya me vale). Y me doy cuenta que tengo una contra-crónica pendiente, que la empecé a escribir pero que no recordaba que no llegué a subirla. Pues nada, la termino y la subo para recuperar el pulso.

No. Para los que lo piensen, no voy a hacer un discurso cursi sobre el poder de la música de unir a las personas y bla bla refiriéndome a las puertas abiertas del sábado que casi se robaron el protagonismo del día. La protagonista era (o debió ser) la Virgen de la Concepción, y a su acompañamiento musical dedicamos esta nueva contra-crónica.

Como titulo, la música es poderosa, es un complemento, pero un complemento capaz de cambiar el resultado de lo que acompañe. Es un eficiente catalizador de emociones capaz de reforzar sensaciones o incluso todo lo contrario, disminuirlas. ¿No me creen? Hagan la prueba: vean una película de terror con y sin volumen, la sensación de terror no será ni el 50% de lo que lo es con el refuerzo emocional de la música. E incluso véanse una escena de terror con música cómica o alegre, el resultado con una música opuesta a lo que lo visual pretende puede ser prácticamente contrario.
Por eso la música, la Banda Sonora, es un componente muy importante a tener en cuenta y a cuidar: una buena música, acorde a lo que se quiere transmitir, puede multiplicar sensaciones y conseguir más efectividad, y todo lo contrario, una mala música te puede echar a perder toda la imagen que quieras dar. Para hacer el símil cofradiero, la música es como la policromía de una talla: una buena policromía puede mejorar más si cabe a una buena talla, pero una mala policromía puede convertir en mediocre hasta la mejor obra.

Pues algo así es lo que le viene a suceder a la Hermandad de la Salud. La de los "hortelanos" es una cofradía que de una década a esta parte está sabiendo hacer las cosas bastante bien en muchos aspectos. Patrimonialmente se han hecho con un decente paso de palio con orfebrería de unos talleres de reconocido prestigio (nada que ver con la "industrializada" orfebrería lucentina que dominaba -y en parte sigue dominando- las muestras del arte del metal en Palma), en el arte del bordado muestra  las que quizás sean las mejores piezas de su campo que se pasean en la Semana Santa palmeña con un magnífico bacalao y el frontal del palio que son auténtico bordado, el paso del Señor se está realizando acorde a las posibilidades palmeñas (de eso no hay que olvidarse, que Palma, por desgracia, no maneja lo que una ciudad con más tradición cofrade pueda manejar) pero con tallas también bastante decentes. Y en imaginería, salvo por la imagen del Señor (adquirida en unos años en los que el contexto obviamente era lo que quizás se podía permitir y que por razones devocionales pues obviamente no se puede plantear cambiarse) cuenta con una obra primeriza de Duarte, es decir de "firma" (y a mi gusto la juventud de este imaginero dio muestras bastante mejores que alguna de sus repetidísimas mascarillas actuales).
Son muestras de una calidad y un criterio y gustos raramente entendibles en Palma donde o bien se tira a lo barato (que normalmente también suele ser malo) o directamente se tira a lo malo pero vistoso por una falta de criterio y asesoramiento artístico (normalmente provocados por miembros de junta al estilo "cuñados" que se creen que saben todo y tienen la verdad absoluta).
A todo ello se une que en las formas y actitudes es una Hermandad elegante, bastante alejada de "salseos" y de la que rara vez escuchas algún conflicto, una Hermandad que no gusta de la pretenciosidad, la pomposidad y el boato que otras sí gustan, que prefiere pasar (a veces demasiado diría yo) de puntillas, sin necesidad de anunciar sus cosas con fuegos de artificios ni nada de eso. De hecho hasta pocos meses antes es que nadie sabía que se iba a hacer esta salida, cosa que otras Hermandades te las anuncian con hasta un año de antelación.
Incluso en la calle se transmite esa sensación, por ejemplo, el andar sencillo y clásico del paso del Cristo de la Salud a sones, normalmente, de marchas clásicas de cornetas y tambores...
Todo bien, toda una imagen de elegancia y clasicismo... hasta que llegas al paso de palio... y con la música que lo acompaña directamente se te cae toda esa imagen: abelmorenadas, pacololadas, trianadas, victorferreradas varias, las típicas marchas estridentes de moda entre los costaleros que para nada casan con la imagen de una Hermandad elegante y seria, e interpretadas por la que ya es una especialista en repertorios morralleros (y es que no he visto banda que se digne a acumular tal cantidad de marchas de ese tipo en un mismo repertorio): la Banda municipal de Palma del Río aunque procedente de La Campana.

El sábado vivimos otro episodio de esto y del incomprensible amor que la Palma cofradiera siente hacia esta clase de música que, por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender, incluso después de haber pasado de moda en otros lugares, incluso después de ser marchas que hasta las mismas bandas en ocasiones se niegan a tocar o reducen su consumo, son marchas que siguen hipnotizando al cofrade medio palmeño (para desgracia de los que tenemos algo de oído) y que ha encontrado en La Campana a la perfecta banda cómplice (pues como digo, salvo excepciones, la mayoría de bandas de palio por su propio prestigio ya han dejado de tocar tanto ciertas marchas e incluso han sacado muchas de ellas de sus repertorios).
Una música todo lo opuesto a lo que se vio. Y es que, si hubiéramos tenido la ocasión de tener un botón "mute" con el que quitar el sonido; si uno ve el cortejo, con su Cruz de Guía (con macrobanda a la cabeza incluida), sus hermanos de luz, sus mantillas, sus insignias, representaciones sin necesidad de tener que llenar todo de estandartes (eso creo que debería quedar para procesiones tipo Corpus o Patrona), todo en orden, hasta con acólitos y sus ciriales (el típico cortejo que suelo reclamar yo para el 8 de septiembre, vamos) y ese paso de palio que con solo ese frontal bordado ya muestra mucha presencia, presidido por la imagen de la Virgen de la Concepción (una imagen de Duarte que, como algunas de las mejores obras del imaginero afincado en Gines, rebosa elegancia a pesar de ser obra de juventud), uno viendo esto sin música tendría otra idea distinta a lo que sonó.

Y la cosa quedaba clara desde el momento uno que iba a ser así empezando fuerte, con la marcha Concha de Víctor Ferrer, sí, esa marcha que en esta Palma cofradíera alguien se sacó de la manga una vez (y algunos tomaron como cierto hasta el punto de escribirlo en la revista oficial del Consejo) que estaba dedicada a esta Virgen palmeña, aunque, tomémonos un momento y leamos al propio compositor la versión correcta:
 Bien aclaraciones aparte, primera marcha en la frente, una marcha que tiene fragmentos que personalmente me recuerdan a canciones de El Barrio y que imagino que se usó en la salida por el mero hecho de llamarse "Concha", nombre popular que, que yo recuerde, esta Virgen nunca ha llevado (igual que el Señor Orando nunca había sido "el moreno", ni la Borriquita "el Señor del Compás", motes que están surgiendo por esta globalización youtubera impulsada por el gremio del costal que impersonaliza a las Hermandades intentando imitar e inculcar cosas como estas que nunca estuvieron arraigadas y que por querer ser "cool" ahora hay que llamar así a devociones que antes no tenían apelativos).
Y a partir de ahí, lo de siempre en Palma, convirtiéndose el señor Ferrer con esta y con Mi Amargura en la nueva punta de lanza de las modas canorras en detrimento del ya casi olvidado "Francisco Dolores" (que sé que ese no es su nombre auténtico, solo es para dar efecto), una Mi Amargura que cada vez que suena, no sé por qué, provoca charcos en el suelo de las babas del personal masculino (y no babas también del femenino) por alguna extraña razón, ya que en Palma todo el mundo (que no haya estudiado más música aparte de lo que se daba en la E.S.O., claro) te dice que esa es "la mejor marcha de la historia" (aro, ar carajo Soleá dame la mano, Amarguras, Saeta cordobesa, Virgen del Valle, y un larguísimo etcétera de auténticas obras de arte musicales).
Y así, poco más que añadir, pues el habitual repertorio de la banda campanera no suele dar para más, sonando otras "perlas" como Madrugá de Canela y Clavo y salvándose de la quema quizás algún que otro clásico, aunque los momentos puntuales se quedaron con la Banda Sonora menos elegante para este palio en detrimento de un repertorio que quizás, a mi gusto, casaría mejor con la imagen de esta Hermandad (un repertorio muy "laserniano" con marchas que no sean todo de corte fúnebre pero sí elegantes como Pasa la Virgen Macarena, Sevilla Cofradiera, Nuestra Señora del Patrocinio... es más, hablando de Patrocionio, la línea musical que yo siempre me he imaginado con esta Hermandad sería algo tipo Hermandad del Cachorro (salvando las distancias, evidentemente): marchas de Cornetas clásicas y clásico Presentación en el Crucificado y un repertorio estilo "Oliva de Salteras" (más que el actual que tiende a una imitación de "Santa Ana de Dos Hermanas en la Esperanza de Triana") con ese tipo de marchas, elegantes pero no fúnebres del todo, teniendo cabida marchas dedicadas a las que son "hermanas" de esta imagen como la mencionada Nuestra Señora del Patrocinio de Gámez o incluso Nuestra Señora de Guadalupe de Pantión (ambas imágenes recordemos de Duarte) y ya por qué no decir marchas de una de sus "hermanas" cordobesa como la Reina de los Ángeles, con marchas como La Sangre y la Gloria de Alfonso Lozano o Ángeles, Reina de José de la Vega. Este palio ganaría en elegancia y sería, en todos los aspectos, único pues de 4 palios que hay en Palma ya todos apuestan por la misma música y casi por una idéntica manera de andar.... En fin, soñar es gratis, pues con la nula educación musical cofrade que hay en estos lares nunca pasaremos de las "hamburguesas musicales" a la comida de autor. Ayer fueron Abel Moreno y Paco Lola, hoy es Víctor Ferrer y mañana Dios sabrá quién será quien nos prive de tantas joyas que para poder disfrutarlas hoy día te tienes que ir a una capital.

El contra-análisis: marcaje a la banda: no sé cuántas veces lo habré dicho pero siempre lo repetiré: La Campana está sobrevaloradísima en Palma del Río, sobrevaloración que por lo visto le hemos pegado a los de ArteSacro que ponen a esta banda a la altura de las "grandes" http://www.artesacro.org/Noticia.asp?idreg=112672 (si claro, igualita a Tejera y las dos de Salteras). En esta ocasión la banda no sonó mal (no digo que suenen mal tampoco, simplemente que un día escuché los precios por los que vienen a Palma y esta banda no los vale teniendo en cuenta que hay bandas de mejor nivel que cobran casi lo mismo) aunque eso sí, era obvio que la banda venía reforzada hasta los dientes, cosa que se notaba bastante, no solo en el número de componentes (recuerdo esta banda en otro septiembre que llegaron a venir con 30/40 músicos) sino también en el aspecto musical. Otra cosa que no me llama de esta banda es la ausencia de un cuerpo de cornetas que en determinadas marchas, no es que sea fundamental, pero la aportación se nota, máxime cuando tienes que tocar marchas donde la corneta desempeña un papel importante y que, aunque la trompeta lo supla, no aporta ese brillo y aire marcial a marchas que se escribieron así.
En resumidas cuentas, lo mismo de siempre (en lo musical), mero trámite, una extraordinaria a la que el buen aprovechamiento como banda de cabecera de lo que otros desecharon y una buena organización salvó de ser una extra-ordinaria más. Tampoco la Hermandad quiso hacer una salida con mucha pretenciosidad y eso se notó en muchos aspectos, por ejemplo en dejarle el acompañamiento musical a su banda de siempre.

Comentario a las puertas abiertas: no diré nada en lo musical al respecto de la celebración secundaria (aunque para algunos fue más protagonista que la propia Virgen) que acompañaba esta salida.
Lo primero porque estas cosas que se han dado en llamar "puertas abiertas" no son sino como un Frankenstein, y es que al igual que el monstruo de la literatura que creara Mary Shelley las bandas que resultan de estos experimentos son enormes, hechas con pedacitos de aquí y allá pero monstruosas y muy torpes en lo musical (algo tan heterogéneo no puede ni va a sonar bien y si encima no tiene ensayo suficiente encima, ni qué decir), y por lo tanto, y al no ser una banda habitual, no tiene cabida un comentario en plano musical sobre ello.
Lo segundo porque cada vez que he mencionado algo de la banda de Palma (ya sea para bien o para mal) saltan las alarmas, hay una polémica y acabo malparado (la última, el hackeo y cierre de mi antiguo blog por comentarios que curiosamente yo no había hecho pero que me achacaban a mí, vivir para ver). Así que prohibido hablar de los que serán el Lord Voldemort particular de este blog.

-Lo que quiero mencionar al respecto es, lo primero, la gran vistosidad, eso sí, que daba al desfile. Y eso, y sin querer echar sal, me imagino a algunos preguntándose "¿Por qué?" como Mourinho. Y es que (a quienes les guste eso de banda grande ande o no ande) sustituir una banda de 200 músicos que la ibas a tener solo y en exclusiva para tu Cristo con gente de tropecientos sitios por una marca blanca de Tres Caídas de Triana, imagino que no habrá sido muy gratificante ver el resultado en la calle.

-Lo segundo que quiero resaltar es una cosa que digo habitualmente: siempre ha habido clases, que se dice, y la Semana Santa de Palma, por mucho que algunos le quieran dar un prestigio que no tiene, es una Semana Santa puente para muchas bandas que tocan aquí porque no tienen otro sitio mejor donde tocar y que cuando tienen oportunidad, se van. Por qué digo esto: no sé si la banda palmeña invitaba a las bandas o cómo funcione esto, y en el caso si invitaron a dichas bandas pero, ¿se fijaron que, salvo la propia banda de Palma, la banda de la Hermandad y la de Hornachuelos que toca en María Auxiliadora, no hubo ni una sola representación de las bandas que tocan en la Semana Santa o las Hermandades palmeñas? Ni Unión de Montilla, ni Sayones, ni El Carpio, ni El Cuervo, ni Cautivo de Santa Genoveva, ni Padul, ni Cuevas del Becerro, ni Caído-Fuensanta,... Aquí como digo, no sé si es por omisión de la banda anfitriona que no invitó o porque dichas bandas no han querido estar. Si es esto segundo, queda claro que siempre hubo clases y a Palma por desgracia la tratan como de las clases bajas. Muy a tener en cuenta. 
De hecho había más representantes de bandas que en el pasado sí han pasado por una o varias Hermandades de Palma del Río (Azotes, Peñaflor, Dulce Nombre de Marchena -¡ayyy, nostalgia!, que gran banda y qué buena música cuando le tocaban al Cautivo allá por finales de los 90-, La Carlota, Salud de Córdoba) que bandas de la actual Semana Santa palmeña.

-Por no estar tampoco vi representación del Grupo de Metales del Santo Sepulcro aun siendo de Palma. Y esto me sirve para hilar con otra cosa que me llamó la atención: la anfitriona, eso sí lo vi en las redes, hizo invitación pública a todos sus ex-músicos para que participaran, y, salvo unos pocos ex-músicos, nadie cogió el guante. Es otra cosa, otro mal, que siempre achaco al mundo cofrade palmeño: el palmeño suele ser por norma general un ser rencoroso y que lleva lo personal a todos los terrenos, el cofrade entre ellos. Y es algo que no me entra en la cabeza que las cuentas personales se quieran trasladar a lo cofrade donde tanto se habla de "hermandad", de "poner la otra mejilla", de "perdonar",... Que a un acto de un Aniversario de la banda de aquí acuda más gente de fuera a su llamada que músicos que se han criado en la tierra, que en muchos casos han aprendido a tocar en ella, y que muchos de esos músicos seguramente no habrán ido por orgullo o por alguna rencilla personal, habla mucho y no precisamente bien de lo que hay en esta Ciudad y lo mucho que tenemos que mejorar en el factor humano, especialmente en el de las cofradías.

Y termino, hablando también de ausencias, me resultaron curiosas varias ausencias más: dos de bandas confirmadas y que al parecer no estaban que eran una de Estepona y otra de Espiel. Otras dos de ellas, el Dulce Nombre de Granada y Cristo de Gracia de Córdoba que cuando iban a ser con el Nazareno confirmaron y luego no. Especialmente me llama la atención el caso de la banda cordobesa porque, si recuerdan, esa banda vino a un certamen de la misma Hermandad y por entonces en los mentideros cofrades se llegó a escuchar el rumor que había cierta posibilidad de que esa banda acabara tocando en esa Hermandad (rumor imposible si tenemos en cuenta los horarios de la Hermandad a la que la banda pertenece que sale el Jueves Santo).
La otra ausencia, digo como con las anteriores, no sé si hubo o no invitación previa, pero imagino que tras haber ido a las suyas (http://amveracruzpalma.blogspot.com.es/2016/06/participacion-de-una-representacion-de_13.html) los de aquí invitarían al Despojado de Jaén a que les devolviera la visita (como la Salud de Córdoba), y no, curiosamente no la devolvieron (al contrario que la Salud de Córdoba). Siempre hubo clases y hay bandas grandes pues que no se van a juntar con las pequeñas, hombre. 
Y es que ese es otro problema de la música cofrade en general: que hay quienes por "ser o tocar en" se creen dioses y no dignos de mezclarse con la plebe, menos cuando conviene.
Lo que me da lugar a otra reflexión: lo que la música cofrade ha evolucionado en aspectos musicales, esta profesionalización casi de nuestra música y que parece que ha empobrecido la humanidad de las bandas que han olvidado en su mayoría los orígenes humildes. No sé que prefiero si estas bandas musicalmente preparadas pero pobres en espíritu o aquellas bandas de los años 80-90 que con más corazón y ganas que calidad ponían su música con amor a sus titulares, no lo sé... Si esto es evolución, quizás se esté evolucionando mal, máxime cuando las bandas cofrades deberían ser eso, COFRADES, CRISTIANAS.

Bueno, que me he ido por las ramas. Esta es la contra-crónica (y perdón por el retraso). Que tengan buen puente, tengan un Feliz Halloween o Día de Todos los Santos o lo que quieran celebrar (yo me quedo esto segundo, con lo de aquí) y hasta la siguiente.

12 de septiembre de 2016

La imagen de las Magnas

Dice el dicho que una imagen vale más que mil palabras.
Circula por la red una imagen (aunque también tiene palabras porque se trata de un cartel) que ejemplifica bastante bien lo que en su día un servidor denunció que eran las tan de moda procesiones Magnas, que no son sino "Macroconciertos" con excusas, en este caso un cartel referente a la próxima Magna en Huelva (la segunda que hacen los onubenses en apenas 3 años con sus banditas de pitos y tambores detrás, convirtiéndose así en capital del sacapasismo ganándole la posición a Córdoba que era la que hasta ahora ostentaba tan deshonroso título kofrade).

La imagen en cuestión es esta:

Se trata de un cartel que, al parecer, circula por la vecina "Astigi" de alguien (o puede que alguna Hermandad incluso) que organiza una excursión a Huelva para ver el "magno" acontecimiento "extra-ordinario".
Analicemos, puntazo por puntazo, el cartelito que tiene miga:

-Lo primero que nos encontramos es un cartel TODO EN MAYÚSCULAS, que en lenguaje escrito es sinónimo de gritar, es decir el cartel nos grita, y con una evidente muestra de que el que lo haya escrito pasa más hambre que el cámara que va con el último superviviente porque el chaval (o chavala, no se me enfaden las feministas) se ha comido todas las tildes.
Por suerte no hay ninguna falta de ortografía más. Bastante raro en este mundillo kofrade donde se tortura tanto al diccionario de la RAE incluso en medios, webs y cuentas oficiales (hace poco leía en un medio informativo muy ligado a la "élite" cofrade local la palabra proseción ¡¡¡PROSECIÓN!!!), dando una penosa imagen que nos hace parecer unos incultos y... bueno a veces la realidad supera a la ficción también y las apariencias son acertadas, mejor me callo.

-En letras muy grandes, las más grandes, encabeza el cartel la frase PROCESION (sic) MAGNA EN HUELVA, mientras que en chiquitito, en el tamaño de letra más pequeño de todo el cartel que casi tienes que coger una lupa para leerlo se dice el "motivo" o mejor llamarlo la excusa que se ha puesto para hacer dicha Magna: CON MOTIVO DEL AÑO DE LA MISERICORDIA.
De esto se extrae claramente la escala de valores, la escala de importancia de quien/es organizan el viaje en la que la procesión es lo principal pero muy por encima de la auténtica celebración católica que es el Año de la Misericordia que queda relegado a la letra pequeña, a lo poco importante del cartel, vamos que si se hubiera suprimido no hubiera pasado nada (posiblemente la inclusión de ese dato nos esté indicando que la organizadora es una Hermandad ya que el witto medio no sabe ni que este año está proclamado como Año de la Misericordia ni nada de eso).

-Debajo, en un tamaño medio, se incluye la información que el organizador nos quiere transmitir como relevante -o al menos más relevante que lo del Año de la Misericordia- para atraer a la potencial clientela (que no son sino los sacapasistas y wittos de turno), incluyendo datos como que son 24 pasos (pasos, los Sagrados Titulares son lo de menos) y que esos pasos irán acompañados de bandas, y esto es muy importante porque lo resaltan en negrita: bandas como LAS CIGARRERAS, TRES CAIDAS (sic) DE TRIANA, CENTURIA ROMANA DE LA MACARENA, entre otras. No deja de ser curioso que de las no-se-cuantas bandas que van solo se le ocurra citar a las sevillanas. Aunque lo relevante de este párrafo es que en la escala de valores del organizador, mientras los pasos van en letra normal; la negrita, es decir, lo resaltado, es para indicar cuáles bandas van a ir (es decir, qué atractivos ofrece al witto medio este viaje).

-Cierra el cartel con lo habitual: fecha, hora, teléfono de reserva, etc, etc....

Sin duda alguna, queda patente una vez más para qué sirven esta clase de eventos y a qué clase de público atraen. No los llamen procesiones Magnas, las cosas por su nombre: MACROCONCIERTOS MAGNOS, que queda mejor y más sincero.

11 de septiembre de 2016

La contra-crónica: siempre se repite la misma historia

Creo que he comentado en bastantes ocasiones que el cofrade es un animal de costumbres (hay que serlo para gustarte una tradición con siglos de antigüedad), cosa que no es del todo mal. Las Hermandades y Cofradías en su historia han tomado fórmulas, situaciones, clichés, sonidos, imágenes,... que en vista a que siempre funcionan las han convertido en algo icónico de sí mismas y, aun a riesgo de caer en la monotonía, se repiten año a año sin dudarse de ellas: que la Amargura de Sevilla salga con la obra maestra de Font de Anta que le dedicara y que es conocida como el himno de la Semana Santa hispalense, que el Señor de la Salud de los Gitanos salga siempre con La Saeta, que Ánimas en Córdoba siempre quiera salir de noche, el Cristo de Gracia y su exorno con espárragos, la Virgen de las Penas de Málaga y su manto de flores, las hogueras cuando el Cristo del Consuelo sube el Sacromonte en Granada, los horquilleros gaditanos, los hombres de trono malagueños, los santeros en Lucena,... son costumbres que nadie cuestiona y que se han convertido en sello de identidad por derecho ganándose su propio hueco en la historia de cada una de nuestras Semanas Santas y sus cofradías.

El problema viene cuando la costumbre más que una imagen icónica transmite una imagen lamentable y que su transmisión de año en año no sea porque haya calado en el pueblo, sino porque son el fruto de una apatía y un desinterés por intentar hacer las cosas medianamente bien, cuando una Hermandad o una devoción está controlada por una "clase acomodada cofrade", acomodada porque, apoltronados en sus sillones y en sus cargos y sin nadie que los contraríe, no intentarán hacer nada por mejorar porque, a sus ególatras ojos "todo está bien". Para qué esforzarse, ¿verdad?

Pues eso es lo que sucede en Palma del Río año a año cuando llega septiembre y Nuestra Patrona baja a visitarnos, una historia que siempre se repite, con un guion calcado año a año que no da lugar a las sorpresas. Y encima, si se dijera que lo que se repite está todo bien, todo a la altura de una devoción Coronada (que recordemos compartió hace un año una Magna con devociones del calibre de la Sierra de Cabra, los Dolores o las Angustias de Córdoba, por decir tres de los "pesos pesados" de aquel evento) pues se entendería que se sigan unas costumbres que funcionan.
Pero no todo lo contrario, lo que se repite año a año son cosas que dan una imagen cateta, con cosas que siempre he dicho: una procesión "informe", sin cortejo (este año ha variado en que por fin abría una cruz parroquial pero ahora van y el estandarte de la Hermandad sin criterio alguno te lo cambian por una insignia como es el guion conmemorativo de la Coronación), sin representaciones (con sus bacalaos/estandartes) de las Hermandades palmeñas, solo iban algunos hermanos mayores o cargos con sus respectivas varas y no de todas las Hermandades (así se muestra su adhesión y amor a "su" Patrona, queda clara la desunión existente entre las cofradías palmeñas), esas señoras mayores delante del paso,... En fin, todo sería repetirme en vano pues los responsables de esto nunca van a caer del burro, y aparte, como digo, este blog ya solo queda para lo musical, y en lo musical ceñiré el resto de esta contra-crónica.

Y es que en lo musical es más de lo mismo, siempre se repite la misma historia que decía la canción de Raphael, y como esa canción de Raphael uno ya no puede más y si no fuera porque lo importante es Ella el día 8 de septiembre cogería cualquiera de nuestros puentes rumbo a muchas otras procesiones donde el panorama estuviera mejor (sin tener que irse muy lejos, en Posadas contaban con la música de la Esperanza de Córdoba, todo un sinónimo de buen gusto y elegancia musical).

La banda volvía a ser un año más la Banda de El Cuervo que se perfila como la segunda "banda municipal" de Palma justo tras La Campana. Luego haremos el marcaje a la banda aunque hay que decir que, sin ser una banda -a mi gusto- al nivel de una Patrona de Ciudad más o menos grande y Coronada (baste ver que, como he dicho de ejemplo, en Posadas que no es mayor que Palma va la Esperanza de Córdoba o aquí a Palma antes venían bandas como el Sol de Sevilla, Huevar o la Paz de Málaga), al menos hace un digno papel, mucho más si tenemos en cuenta precedentes para el olvido como Herrereña, La Campana (que llegó a venir con cerca de la treintena de músicos, nefasto), o el Carmen de Dúrcal creo recordar que era, con una uniformidad y presencia que dejaba bastante que desear entre músicos con riñoneras y bolsitos de colores varios entre otros detalles a la altura, por cierto, del nivel musical que dejaron.

Lo dicho El Cuervo hace un digno papel e imagino que no sale muy mal en relación calidad-precio y comprendo que la Hermandad no quiera traer a una banda de nivel alto, ya que sería desperdiciar una banda buena con un repertorio bastante mediocre, repertorio que, imagino, no es culpa de la Banda y sí de los de siempre, los que quieren "disfrutar" debajo del paso, de donde suelen venir esta clase de presiones. Y es que el repertorio regresaba a esa ecuación que une muestra de folclorismo barato, música cateta y modas y que resulta en una música estridente que si fuera comida estaría a la altura de un restaurante de fast food y, por ende, nos atascaría las arterias de escucharlo.
No empezaba mal la cosa con dos marchas de coronación, la primera Hiniesta Coronada del maestro Albero (menos mal que no escogieron la más famosa marcha de Coronación de este compositor) y la segunda la sublime Coronación de la Macarena del maestro Braña (marcha de coronación por excelencia).
Pero no hay que olvidarse de dónde y cuándo estamos: estamos en Palma del Río y a 8 de septiembre, ¿qué se puede esperar? Efectivamente, no hubo lugar a las sorpresas y sonaron por doquier lo más "granado" del repertorio que aquí gusta, con una clara predilección por las modas recientes, en especial por las composiciones del señor Víctor Ferrer, sonando temitas como Madrugá Macarena de Pablo Ojeda, Concha del citado Víctor Ferrer e imagino que también Mi Amargura, Triana de Esperanza, Madrugá de Canela y Clavo...y sin que falte el aliño del señor Abel Moreno, todo un repertorio de topicazos, siendo especialmente culmen entre esos tópicos el momento "aplausitis petalae" de la calle San Juan, donde sonó, qué si no iba a sonar, la marcha de las petaladas y cohetadas por excelencia: Encarnación Coronada.
Dejó la banda breves momentos de lucidez en este repertorio, aunque creo que la mayoría por deberse a clásicos o por ser marchas que siempre suenan, como algunas de Pedro Morales, Virgen de las Aguas, Hosanna in Excelsis, o incluso, no la esperaba, la marcha Como tú, ninguna de David Hurtado, toda una lección de cómo hacer una marcha letífica sin caer en lo chabacano aunque si bien sonó en uno de esos momentos de "vámonos que nos vamos", dejando para los momentos importantes las citadas marchas de moda.

A resaltar, quizás haya que mirar un punto positivo a todo esto de apostar solo por las modas, y es que una marcha mala de moda siempre va a sustituir a otra moda mala y así sucesivamente y, en este caso las "victorferreradas" han pegado una soberana patada a las "pacololadas" y "trianadas" -Aires de Triana, Reina de Triana,...- y marchas pseudorocieras que cada vez (gracias, Dios) se escuchan menos y menos. Del mismo modo que dentro de uno o dos años a lo sumo Mi Amargura, Concha y similares pasarán a ser un borrón en el olvido, aunque por desgracia, salvo que la educación y cultura musical cofrade no cambie, será otra moda la que complete este ciclo de la vida de las modas y vuelta a empezar. Mientras, los clásicos ahí permanecerán para alegría de los auténticos melómanos.

El contra-análisis: marcaje a la banda: no sé por qué motivo, si porque El Cuervo es la única banda que rompía el monopolio que hasta este año tenía la Banda de La Campana en Palma o por ser, en el Jueves Santo, la única banda que me ha permitido escuchar marchas que, de lo contrario estoy seguro que tendría que salir de Palma para poder escuchar tras un paso (Margot, El Cachorro, Mater Mea, Amarguras, La Vía Sacra,...), el caso es que le tengo un cierto aprecio a esta banda. Siendo objetivos de hecho en la media de todas sus variables (repertorio, interpretación,...) es la mejor Banda de Música que actualmente acompañe a un paso en Palma muy por encima de la sobrevalorada Banda campanera (entre otras cosas, el caja de El Cuervo por ejemplo no se inventa las marchas, así como dato). Aun así la banda peca de bastante juventud y tiene ciertos fallos de concentración que se demostraron en ciertos momentos. Eso y que sus cornetas no ofrecen la musicalidad que el resto de la banda siendo muchísimo más estridentes y hasta desafinadas (puede, no sé, que el cuerpo de cornetas no sea de la propia banda, algo bastante común en Bandas de Música). Lo que no quita que la banda tiene mucho margen de mejora, tanto por su propia edad como por la edad de sus componentes. El caso es que con los años, y si El Cuervo no hace como toda banda foránea que coge nivel que usa nuestra Semana Santa como puente a destinos mejores, puede que si siguen una línea ascendente veamos una buena banda estabilizada tras el paso de María Santísima de Belén Coronada.Y si ya se cambiara el repertorio, sería de notable, aunque esto último ni es culpa de la Banda imagino, ni tiene visos de cambiar... nunca...
Como conclusión final: el otro día visualizaba vídeos de la Magna Mariana de Córdoba donde veía, aunque fuera con los mismos enchufados de siempre, el mismo cortijo, pero con un cortejo decente: su cruz de guía, sus hermanos de luz bien ordenados, su cuerpo de acólitos con sus acólitos turiferarios y ceroferarios,... y vi también en este vídeo que enlazo (https://www.youtube.com/watch?v=66bfbQgjT1U) a una Banda (que por cierto se notaba que iba reforzada) interpretando tras la Patrona marchas como Saeta Cordobesa, Pasa la Virgen Macarena (para los que somos Lasernianos todo un regalo), La Sangre y la Gloria, Cordero de Dios, Triunfal (creo que también sonó El Corpus, en definitiva bastantes marchas Eucarísticas y de Gloria para este tiempo litúrgico en lugar de quedarse solo en un repertorio de Semana Santa), un bastante buen repertorio (quitando la entrada donde no pudieron faltar La Madrugá y Mi Amargura, para variar...). Vi a una Patrona procesionando como muchos desearíamos verla procesionar, con una seriedad, solemnidad y elegancias dignas a Ella, acordes a su devoción y su historia.
Y me di cuenta que aquello solo fue una apariencia, que solo fue un engaño, un lavado de cara, un maquillaje puesto solo para aparentar ante los ojos de la capital y de aquel evento, recordé que esos momentos nunca se repetirán por la desidia de unos pocos, y que todos los 8 de septiembre están condenados a repetir en casa la misma historia, la misma imagen y banda sonora cateta y pueblerina que se niegan a cambiar porque eso sería reconocer que se pueden hacer las cosas mejor, algo que la vanidad de muchos se lo impide. Seguiremos teniendo en pleno 2016 una procesión gloriosa estancada en los años 80-90 cuando era el desconocimiento y no la intencionalidad lo que provocaba que no se supiera organizar algo decente. Hoy se tiene acceso a mucha información, hay muchos cofrades en Palma bastante formados que podrían asesorar para ello, muchos de los del cortijo son de viajar a ver otras Glorias y podrían tomar nota de lo bueno -y no solo de las petaladas, cohetadas y gritos ordinarios- pero si no se pone de parte de quienes tienen la vara de mando, nada cambiará. Siempre se repetirá la misma historia.

Y del público, de la gente de Palma que "va a ver" a su Patrona (o va de botellón para seguir la norma palmeña), qué voy a decir... Las fiestas palmeñas llegará ese día que como dice el dicho "Entre todos las mataron...". Una lástima.