12 de diciembre de 2017

TOP: 10 modas actuales en la música cofrade (y parte 3ª)

Ya ha llegado la hora. El final. Lo que todos estabais esperando (bueno, no me lo flipo, tampoco tanto).
Conozcamos ya el podio, o mejor llamémoslo podium (para adaptarnos a la "modum titulus latinum"), con las que, según opinión de un servidor, son las 3 principales modas de la actualidad en la música cofrade, las últimas tendencias que todos siguen o les gustaría seguir.

3 - Marchas de moda:
El bronce se lo llevan las composiciones de moda, esas marchas que suenan procesión sí y procesión también, las que todas las bandas, sean buenas o más malas que un dolor, montan para estar a la última. Pero como hay 3 grandes estilos pues he preferido mencionar cada una de su estilo antes que nada.
-En Agrupaciones Musicales la marcha de moda de este año, la que lo está "petando" fuerte es sin duda el ¡Oh, pecador!. Hace poco que se nos fue el gran Chiquito de la Calzada pero no, esta marcha no se ha puesto de moda en su memoria, sino que los fistros diodenales de las Agrupatas, en esa tendencia "revival" han decidido que, mejor que innovar, poner de moda una marcha que ya lo estuvo cuando las Agrupaciones llevaban calcetines blancos. La adaptación de este canto, que es más ochentero que las hombreras y los cardados, se ha convertido en el comodín con el que llenar un repertorio con algo que repentinamente todos piden, y, desde que la Sentencia de Jerez lo rescatara del olvido no hay Agrupación que no lo lleve, incluidas muchas de cierto nombre: Redención de Sevilla, Reyes, Despojado de Jaén, Esparraguero, San Benito,...
-Mientras las Agrupaciones confirman mi teoría del estancamiento general del estilo poniendo de moda una marcha del pasado (y no solo marcha, hace poco vi una AM que traía de vuelta las melódicas ¡¡¡LAS MELÓDICAS!!!), el género cornetil, que vive una nueva edad de oro y la reciente moda "rosariocadi", se ha fijado en la marcha emblema de esta banda como marcha de moda. Eternidad (y eso que ya tiene unos añitos la condenada marchita) es la marcha de moda de las CCTT hasta tal punto que está sobrepasando las cerradas fronteras de los estilos y las bandas satélite y hay bandas hasta de estilo Triana que la llevan (eso sí, Eternidad con la corneta brillante... uf, uf, dolor de cabecita...).
-En Bandas de Música colea aun la moda ferreriana y es Mi Amargura la que está de moda, y aunque los cada vez más depurados filtros de las Bandas más selectas del estilo están ayudando a minimizar su presencia, en los pueblos y las Hermandades de perfil menos serio lleva un par de años o tres que no se cae de puntos importantes.
-Estas son las marchas de moda en cada uno de los estilos, pero hay una que está rompiendo en los 3 estilos, ya que hay adaptaciones en los 3.
Poco se imaginaba un señor florentino llamado Giulio Romano Caccini, nacido en 1550 y fallecido en 1618, que casi 400 años después de su muerte grupos de músicos aficionados y/o semiprofesionales de un lugar llamado Andalucía (y parte de España también) lo iban a volver a hacer famoso por algo que él no había hecho y que se sabe desde hace años que él no lo hizo. Y poco se imaginaba un señor soviético (ruso, si lo prefieren, aunque lo correcto es soviético porque vivió en esa época) llamado Vladímir Vavilov que su afán por no firmar sus obras con su nombre se vería cumplido por esta misma gente. La moda de este Ave María responde a ese afán pseudoculto muy posser que está inundando la música cofrade de bandas de Cristo y que, a su vez, conforma otra cosa que se está poniendo de moda como es adaptar para esta clase de bandas piezas de música culta (lo popularmente conocido como música "clásica") llevando, por cierto, más de un siglo de retraso respecto a las Bandas de Música que ya hicieron esto en sus albores a finales del siglo XIX. Cigarreras fue la que empezó con este Ave María y otras han seguido como Triana y su adaptación del Stabat Mater de Zoltán Kodály, Polillas adaptó el Lacrimosa del Requiem de Mozart, Redención de Córdoba el 2º movimiento de la Suite nº 1 op. 46 de Edvard Grieg (conocido como La muerte de Ase) y otras tantas más.
Pero es la pieza que todos se empeñan en llamar "de Caccini" la que está de moda. Como por cierto también está de moda llamarla así cuando no es verdad. Con esto sucede como con la nomenclatura "Cornetas y Tambores", una mentira universalmente aceptada porque así pues, no sé, se pensará la gente que "queda bien", porque en este caso queda más culto, más molón, decir que llevas una adaptación de una pieza de un compositor barroco llamado Giulio Caccini que decir que lo que tocas es una adaptación de un "pastiche" compuesto por un ruso contemporáneo llamado Vladímir Vavilov, la típica cuestión de márketing, de querer hacer las cosas más llamativas por el envoltorio que por sí mismas (porque, abro paraguas, aunque ciertamente este Ave María tiene más calidad que la calidad media de las marchas actuales, dentro de las piezas de música "clásica" ciertamente el Ave María es una pieza bastante normalita en todos sus aspectos, sobrevalorada).

2 - Las campanas tubulares:
Oh sí. Oh sí. Ha llegado el puesto que todos seguramente imaginabais que llegaría, aunque imagino que más de uno lo ubicabais en el 1, pero cuando veáis el 1 coincidiréis con él.
El sobreuso de las campanas tubulares responde perfectamente el prototipo de moda estúpida, sin una razón de ser. Ojo, digo el sobreuso y no su introducción. Las campanas llevan usándose en música procesional desde prácticamente hace un siglo (Amarguras por ejemplo las lleva) y un tal Antonio Velasco (creo que de los compositores más infravalorados en la música de bandas de Cristo) las introdujo en las bandas de metal décadas antes de que llegara la modita.
Cigarreras, y en parte también el Ave María que hemos dicho en el puesto anterior, pusieron de moda las campanitas y ahora rara es la banda que no tiene una y rara es la marcha moderna a la que no se la meten con tal de ir a la moda (hay bandas que se la meten incluso a marchas antiguas y clásicas, por ejemplo a Réquiem). Teniendo en cuenta los precios que pueden alcanzar dichas campanitas, que una sola campana solo está afinada en una nota y por tanto tiene un uso limitado porque para dar más notas tendrías que comprar otras, que en una banda de más de 100 soplando fuerte y en la calle una campana suena menos que Manolo Escobar en casa de Puigdemont, entre otras limitaciones que plantea introducir la campana como instrumento fijo en una plantilla de una banda cofrade (en conciertos y discos pues cada uno que meta lo que quiera), la idea de "innovar" a través de un instrumento que no aporta nada más que vistosidad y ese afán por querer "hollywoodizar" a base de efectos sonoros la música procesional, como que no es algo que a un servidor le atraiga mucho. Y mucho menos me atrae cuando, siendo bandas de instrumentos de viento-metal siga habiendo instrumentos a los que sacar mucho partido que o no se usan todavía o si se usan se hace mal.
Una moda sin base lógica que ya pasará y dejará a las tubulares colgadas al lado de otros instrumentos que tuvieron su momento de gloria como las "liras" (xilófonos) o los fliscornos bajos.

1 - Las rebajas:
Llegamos al puesto número 1. La moda sobre las modas. ¿Y por qué pongo ésto como moda? Se preguntarán.
Cierto es que eso de rebajarse ha existido siempre, que la competencia siempre ha estado ahí. Pero en la actualidad se puede decir que ha alcanzado el estatus de moda porque como toda moda:
-Como toda moda lo hace todo o casi todo el mundo (aunque no lo reconozca).
-Como toda moda si lo hace uno, lo hace el vecino.
-Como toda moda, si lo hace una grande, ya está "justificado" su uso.
-Y, finalmente, como toda moda, el que no lo hace se puede acabar quedando atrás.
La moda de que las bandas se rebajen unas contra las otras para intentar rascar "mejores" contratos, lo que sí cabría decir que es una moda que surge de la necesidad: las bandas necesitan apuntarse a la moda porque banda que no se rebaja, banda que mantiene su dignidad, lo tiene más difícil para tocar.
Hay distintos tipos de rebajas también, desde el "no te cobro nada más que el transporte", al "te cobro pero te lo devuelvo en donativo", pasando por los "te cobro pero te pago las flores/túnica/talla/estreno...", "te cobro pero te vengo gratis a la misa de Hermandad y/o al certamen que organices",...
Además como moda comparte algo más: la exageración, el llevar la moda al extremo y al abuso. Las rebajas ha pasado de ser triquiñuelas a verdaderas exageraciones y juego sucio, una caricatura de sí mismas. Algunas bandas han pasado del "cobro 100 € menos que la que te viene" a extremos de no cobrar o rebajar miles de euros, por no decir algo que está de actualidad: que haya bandas que para pillar un contrato jugoso ya no es que rebaje o done pequeñas cantidades, no, sino que se llegue al extremo de querer pagar por tocar y no cantidades pequeñas como se ha rumoreado (prácticamente confirmado) que planeaba (o planea) hacer cierta banda granadina.
La verdad es que las Hermandades están encantadas con esta moda, porque contratos que antes supondrían cifras de 3 o 4 mil euros hoy están rifados a precios de apenas 1000 o 2000 euros, pero lo que no se quiere ver es la denigración de la música, prácticamente prostitución de la misma, que ha desvalorizado a las bandas y con ello a la propia percepción que el músico cofrade pueda tener de su "trabajo".


Hasta aquí el Top 10 de modas actuales de la música cofrade. Sé que hay muchas más, que no estaréis de acuerdo con algunas posiciones, que os faltará algunas y/u os sobrarán otras,... Podéis dejarlas en los comentarios y ya veré si hago una entrada con menciones honoríficas... o no.
Espero que os haya gustado.