26 de mayo de 2017

La contra-crónica: ¡¡Auxilio!!

Enfrascado como sigo estando en las contra-crónicas de la Semana Santa que todavía no he concluído -sí, lo sé, dirán que vaya tela habiendo pasado ya más de un mes de la Semana Santa que todavía no la haya terminado, pero es que me estoy contagiando del pasotismo mediocre de este mi pueblo y puede que pronto sea un zombie apático más cuya única obsesión en la vida sea irse al botellón en cada fiesta que hay, como es el habitante medio de esta tierra sin remedio-, pues como digo, enfrascado en dicha tarea, interrumpida también por eso que llamamos aquí feria (que tiene más de verbena que de feria plenamente dicha) y porque este miércoles fue la Estación de Penitencia (perdón, es el contagio pueblerino que me hace cometer los mismos errores de bulto de los kofrades de aquí) procesión de María Auxiliadora, pues viendo esta procesión en inicio no pensaba "contra-cronicarla", pero en vista a los hechos, lo haré porque va a ser breve. En serio muy breve.

¿Por qué la titulo "¡¡Auxilio!!"? Evidentemente como guiño a la advocación gloriosa que procesionaba, pero también como grito desesperado ante la situación.
He dicho que seré breve y lo seré. La única contra-crónica musical posible a dicha procesión se resume en cuatro palabras: más de lo mismo.
Lo de siempre, busquen otras contra-crónicas anteriores que involucren a bandas de música y aplíquenla aquí: repertorio facilón por aquí, Víctor Ferrer es el nuevo Dios Paco Lola de los palmeños, Mi Amargura hasta reventar,... de hecho incluido un momento "aplausitis petalae" montado por los canteranos del cortijo, sí, esos que juegan a cofradías sin que sus mayores les enseñen que cofradías no es solo sacar enseres, hacer cartelitos, celebrar "extraordinarias" y jugar a los pasitos, y no solo no se lo enseñan, sino que los aplauden y les dan su hueco oficioso en revistas. Así nos va y así nos irá, de estos barros vendrán los lodos del futuro...

El contra-análisis: marcaje a la banda: Banda de Música de la vecina Hornachuelos es la que ponía música. Correcta sin más, ya no son la banda novata de años atrás que sonaba como sonaba fruto de la clara inexperiencia, inexperiencia que aun se nota en ciertas cosas, por cierto, porque es una banda que quizás le falten unos años más para una completa madurez. No obstante buena evolución en unos años y para el poco exigente guion que se les presentaba pues claramente cumplen su cometido.

Dije que iba a ser breve, ¿no? Pues ya está. Una más de tantas y a seguir rezando a que María Auxiliadora nos auxilie e interceda para que la mentalidad aldeana de este pueblo cambie alguna vez. Yo, personalmente, lo doy por perdido, y eso que la Esperanza es lo último que se pierde, pero es que aquí la Esperanza fue lo primero que se perdió al ser la primera en apostar fuerte por estas modas musicales.
La próxima es en septiembre, y yo ya veo que en el día 8 no confío mucho, pero antes de ponerle la cruz a la música de ese mes, será la Cruz Roja la que lo cierre con su música. Una banda de nivel y que este año ha sido reconocida por un cuidado repertorio en sus actuaciones da cierta ilusión. Solo falta que haya alguien con "Cabeza" en la Cofradía contratante y deje hacer a los auténticos profesionales.

15 de mayo de 2017

Fast food music

Ayer se celebró el Festival Europeo de la Canción o, simplemente, Eurovisión. No estoy descubriendo nada nuevo con este dato de todos sabido. Y servidor hizo lo que todo buen melómano debería hacer...que es no seguirlo, puesto que un Festival que se llame de la canción y en el que se premie más la política y la vecindad, el espectáculo, las relaciones internacionales, los intereses publicitarios, a veces incluso hasta la polémica y lo extravagante, cualquier cosa menos la propia música, pues no es plato de mi gusto.

Así que, como digo, no lo seguí, hasta que viendo Twitter, ese termómetro calibrador de masas, de lo que es "trendi" y lo que no, observé algunos comentarios que me llevaron a interesarme algo más en la gala, claro que lo que vi no era nada fuera de lugar en esta España mariana: vi a un país que volvía a hacer el ridículo más espantoso todo por mandar como representante a un mediocre artista pero que se creía muy gallito (corte de mangas a la audiencia que lo cuestionó incluido) con una pésima canción que no debería haber estado en esa posición si no fuera por los tan españolísimos enchufes. ¡Dios bendiga a los enchufes y a los enchufados, esa cosa tan patria, tan nuestra, tan de la Marca España!
La verdad es que no era difícil trasladar esa analogía a todo, incluida la música cofrade. Todo aquello me suena de haberlo visto o incluso haberlo vivido en tantos años como cofrade: ¿en cuántas Cofradías llevan bandas pésimas que están ahí por enchufe? ¿Cuántas Hermandades andan soportando bandas de Hermandad que desmerecen más de lo que aportan acompañando a sus titulares bajo la excusa de la "devoción" y el "cariño", cuando demostrarían más cariño y harían más bien a su Hermandad si soltaran sus instrumentos y se cogieran un cirio o un costal? ¿Cuántas veces no hemos sabido de contratos porque el capataz de turno es papi de una niña de la banda tal o el Hermano Mayor es cuñado/primo/tío segundo del director? ¿Y cuántas bandas mediocres de mediopelo no se suben a la parra y por esos enchufes se creen que se van a comer el mundo cuando lo más que hacen es un espantoso ridículo?
"Es el pan nuestro de cada día, este país es así" pensé de una cosa que no le quiero dar mayor trascendencia.

Pero luego llegaron las votaciones y ganó Portugal*.
*Me permito introducir un breve apunte de este hecho, totalmente verídico: en las redes sociales había tanto culés deseando que no ganara "el país de Cristiano" como madridistas celebrando que ganara el país de su jugador estrella. Sí, esta es la España media. En momentos así, viendo a personas tan ridículas cuyo objetivo en la vida se resume a celebrar los éxitos de su equipo y los fracasos del rival sin más aspiraciones en su triste existencia es cuando más doy las gracias a Dios por dotarme de un cerebro funcional y una inteligencia normal.

Y fue en eso en lo que más me fijé de, como digo, un Festival que suele ser un festín de mediocridad, bótox y silicona, peinados estrafalarios, gimnasio, purpurina, efectos especiales y toda clase de pompa en general.
Lo primero porque ganó una canción que no parecía mala del todo, muy Disney eso sí, pero muy hermosa, natural y sin aditivos. No era en inglés, era en su idioma natal, no tenía efectos especiales, no era "eurovisiva". Solo un chaval (que cualquier cuñao patrio no dudaría en calificar de perroflauta o piojoso), un piano de fondo y una letra. Un tipo que escapaba de cualquier artificio, respiraba sencillez y humildad y demostró que no era de esa falsa humildad que ahora se ha puesto tan de moda (los humildes de verdad no presumen de serlo, recuerden eso) cuando compartió su triunfo con la autora de la canción que era su propia hermana y a la que no dudó en subir con él al escenario.

Pero lo que más me impactó fue el discurso que el cantante dio, y del que deviene el título de la entrada. Dijo este Salvador Sobral (que así se llama):
"...we live in a world of disposable music, fast food music, without any content. And I think this could be a victory for music with people that actually means something. Music is not fireworks, music is feeling, so let's try to change this and bring music back, which is really what matters".
Que para los que no manejen el idioma de Shakespeare viene a decir como:
"Vivimos en un mundo de música desechable, música 'fast food' -se podría traducir como algo así como música basura-, sin contenido. Y creo que esta podría ser una victoria para la música de gente que realmente quiere decir algo. La música no es fuegos artificiales, es sentimiento, así que intentemos cambiar esto y traer de vuelta a la música, que es lo que de verdad importa".
Creo que sobra decir cuánta verdad hay en las palabras de este chico, cúanto podemos reflexionar de ellas y, sobre todo, cuán aplicable es esta reflexión para la música cofrade que tenemos hoy día.
Porque la música cofrade que estamos viviendo, la música cofrade de los últimos 10-15 años ha caído precisamente en los mismos pecados de la música comercial, de la música consumista, especialmente la música denominada para pasos de Cristo.
Los autores y las bandas, especialmente las que están en el sitio privilegiado de ser consideradas grandes, nos están acostumbrando año a año a una producción en masa de composiciones pensadas para usar y tirar, composiciones que a través del tan simple mecanismo publicitario de "tócala todo lo que puedas y más" son quemadas en certámenes, publicitadas, vendidas como una genialidad, para luego poder sacar partido a la partitura tanto internamente (a través de la ojana a las Hermandades a las que se dedican) como externamente (garantizándose durante un poco más la fidelidad de sus fanáticos y sacando también tajada económica de la venta de las partituras a bandas impersonales que por querer estar a la última serían capaces de desterrar a un tal Escámez de sus repertorios.
Es, como dice Sobral, una música carente de contenido, falta de unción, una música a la que en muchas ocasiones se le ha olvidado su cometido de acompañamiento, ojo ACOMPAÑAMIENTO de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, pasando a ser una música que quiere el protagonismo y basada, no en la pureza misma de la música, en la belleza de la perfecta unión entre sus distintos conceptos, sino que es una música basada en esos fuegos artificiales, en una artificiosa espectacularidad que es de la que gusta el público basada en solos largos, sobreagudos imposibles, baterías cargadas de palilleras donde todo lo que debiera ser el concepto "marcha" (empezando por sacrificar el compás binario) se pierde en pos del aplauso fácil, la venta de discos y la promoción de una marca a la falsa luz de los mal llamados "estilos". Y una historia que se repite año a año, que cada septiembre tira a la basura el éxito musical del anterior para crear más y más en busca de seguir en la cresta de la ola hasta que llega a ocurrir lo inevitable, el desgaste.

¿Cómo podemos negar lo evidente? ¿Cómo negar la verdad en la música cofrade de las palabras de Salvador Sobral que en su día también anticipara un gran compositor como Cristóbal López Gándara cuando habló una vez de las marchas que eran "hamburguesas musicales de 1 €?
La Música de verdad, la que muchos defendemos, la que merece tanto respeto que merece ser escrita en mayúsculas como si fuera un nombre propio, esa Música se nos muere, vamos a decirlo sin eufemismos, ahogada en un mar de mierda, de basura, en un mar donde la putrefacción es tal que incluso lo poco bueno que pueda surgir en él, acaba siendo contaminado y engullido por la maquinaria del consumo, marchas buenas que acaban igual de deschadas porque acaban siendo tratadas con el mismo nulo respeto que esas "hambuguesas musicales" que no se paladean (¿o acaso me dirán los fanáticos de ciertas marchas que cuando una marcha es interrumpida entre berridos alentando al solista y aplausos a cada sobreagudo significa que se está paladeando de verdad, que de verdad se disfruta?).
Y eso es lo peor, que los que deberían ser amantes de esa Música son los primeros que la maltratan, los primeros en no respetarla, en no respetar su cometido. Quien entra a este juego, sea autor, compositor, instrumentista o espectador es que, seamos sinceros, no quiere a la música.

Hagamos, pues, lo que dice Salvador Sobral: intentemos traer de vuelta a la música. Volvamos a poner en valor la música con contenido, la música como arte y no como artificio, hagamos música con el mismo sentido que nos legaron los grandes autores del pasado, cuya música de hecho por ello sigue permaneciendo tras el paso de hasta siglos. Salvémosla de la caricatura, el espejismo, el monstruo en la que la hemos convertido o de lo contrario llegará un día en que la perderemos y puede que sea tarde, muy tarde.... si es que ya no ha llegado.

Parabéns Portugal. E Parabéns e muito obrigado Salvador. Hacemos nuestra tu victoria y tu mensaje. We will bring music back, again.

13 de mayo de 2017

La contra-crónica: lo que fue de la música en la Semana Santa 2017 (al menos desde mi punto de vista) III: Córdoba

Tercera parte de esta contra-crónica de la Semana Santa. Hoy me va a tocar repasar un poco lo que ha sido de los acompañamientos musicales pero ahora a un nivel algo más concreto, a localizaciones concretas.
No creo que me haga falta recordar, lo primero, que esto son opiniones personales, y lo segundo, que aquí uno no tiene el don de la omnipresencia que solo lo tiene "El de arriba", por lo que hay cosas que habré escuchado en directo como otras que no. Pero, ¿qué tiene de malo eso? ¿Acaso los demás que hacen crítica musical sí son omnipresentes y han podido estar en todas partes?


Córdoba:

Y comienzo por aquí, por donde va a ser, por la ciudad de mis amores, en la que nací y a la que hastiado ya de esta vida pueblerina intento regresar.
La música de la presente Semana Santa de Córdoba he de decir que ha sido, cuanto menos, rara. Una ciudad que aspira, o quieren aspirar a tener, o que incluso muchos ya dicen que la tiene, una Semana Santa "importante", no es bueno que siga teniendo episodios de clara mediocridad y en los que siga dominando las preferencias de grupos de presión en lugar de la opinión de gente preparada, en muchos aspectos -en casi todos diría yo- incluyendo, como no, la música.
Cierto es que hay algunas Hermandades, a las que cada vez se unen más, que están prestando mayor atención a la música, sobre todo las denominadas Hermandades "serias" y, sobre todo, en sus palios. Cuentan estas Hermandades con bandas de una calidad acorde a la ciudad y se procura un mayor cuidado de los repertorios, aunque siempre queda lugar a "patinazos".
Pero en el otro lado hay Hermandades cuya apuesta musical ha sido nefasta: en unas ha habido bandas que, siendo claros, una Semana Santa capitalina les viene grande (o hasta las ha habido que han dado pena) y en las que imagino que lo económico habrá primado en la elección; en otras donde el costal tiene bastante peso y en la que los repertorios entre canimarchas, el flamenkani y el "jartón" que nos han dado de Mi Amargura han sido muy mejorables, y en algunas pues ambas cosas: bandas dando pena con repertorios que dan pena.

Cornetas y tambores:
En general en las cornetas y tambores que han ido a la Semana Santa de Córdoba han presentado un nivel muy parejo, con lo cual la calidad media en este estilo ha sido bastante alta, muy superior a las Agrupaciones en conjunto, al menos a mi parecer. Sería muy difícil decantarse por una u otra banda.
Quizás Esencia con la Sentencia haya sido el mejor acompañamiento de Cornetas a un paso de Córdoba. Sencillamente Esencia le aporta un plus de clasicismo, de seriedad, de elegancia, a una Hermandad que en todo su conjunto lo es.
Junto a Esencia, de las "foráneas" todas en su línea y más o menos lo que se pueda esperar de ellas, más o menos cumplidoras. No ha habido tampoco una que digamos destaque como muy muy mala, aunque a alguna que otra se les nota que llevan un repertorio que con las horas les pesa.
Las locales, como dije una vez, las veo en empate técnico, todas tienen cosas buenas y malas. Quizás la que haya destacado este año sea la Salud pero por el crecimiento y mejoría presentados y porque están ampliando repertorio en distintas vías con las que parece que se van despegando de ser una copia como son sus otras dos vecinas. En su contra pesa quizás esa forma de interpretar tan basada en la fuerza bruta que con potencia pero más refinada no creo que pasase nada, todo lo contrario, mejoraría mucho más, y los patinazos en el repertorio, especialmente la selección tras el Calvario, si bien indican en los foros que eso fue criterio de las Hermandades, con lo cual nada que añadir.
Caído & Fuensanta, que sí los pude disfrutar con más tiempo en directo en mi pueblo, correcta, pero las copias, copias son y Coronación pues el punto y medio de potencia bruta que le sobra a la Salud que se lo regalen a ellos porque ni tanto ni tan calvo, no creo que la corrección y perfección al estilo cigarrero vayan enfrentados con la dinámica (el "volumen" para los profanos).
Hablando de Coronación, un último apunte: creo que Coronación ha protagonizado, y así lleva dos años, el peor acompañamiento musical de cornetas de la Semana Santa cordobesa. Y no, no es por mala banda. Me explico. Por favor, cofrades de Córdoba, en especial hermanos de las Angustias: Coronación fuera YA de detrás del portentoso grupo escultórico de Juan de Mesa. Ese acompañamiento musical para esa Hermandad, para esa imagen, teniendo ese buen patrimonio musical con la marcha de Báez a la cabeza,... es que no pega, no le va. Y no es, como muchos quieren hacer ver para victimizarse, una opinión contra la banda que tiene una gran calidad y suenan muy bien. Y de hecho Coronación para mi debería seguir teniendo sitio en el Jueves Santo cordobés, sí. Pero tras el Señor de la Caridad, sustituyendo al esperpéntico y casi herético (esa adoración de la muerte le debería chocar a cualquier cristiano de bien) circo legionario. Ahí sí me pega Coronación con un repertorio clásico cigarrero y saldríamos todos ganando (menos la Junta de las Angustias que quiere hacerle el juego a los costaleritos y a los wittos y la de la Caridad que sigue sin darse cuenta que su Cristo no es el protagonista para un gran porcentaje de los que van a ver su Estación de Penitencia).

Agrupaciones Musicales:
A ver, si en la contra-crónica general digo que Pasión es la mejor Agrupación y Pasión ha tocado en Córdoba, por pura lógica no hace falta decir qué Agrupación me ha resultado la mejor de la Semana Santa en Córdoba. Tenemos los cordobeses la suerte de poder ver en nuestras calles, no una, sino dos veces a esta Agrupación. En la Esperanza, en el Señor de las Penas al que el idioma kanifrade ha popularizado ahora como "Gitano", muy bien, todo lo que ustedes quieran, ahí dan todo el espectáculo del mundo y más en ese reducto de ordinariez kofrade en que se transforma la Cuesta del Bailío. Pero personalmente creo que con la Santa Faz mejor que mejor. Nunca pensé, y menos desde ese inexplicable cambio a las Lágrimas de San Fernando, que ningún acompañamiento después de Redención encontrarían acorde al Nazareno trinitario, pero sí. Y Pasión aquí gana un plus de elegancia alejada del "costalerío" y el circo del Bailío, la música para mirar a la Santa Faz de Cristo sin nada más que nos distraiga de Él.
Poquitas Agrupaciones que comentar, tras Pasión, las mejores y rayando además a un gran nivel dos de las locales: Redención y Cristo de Gracia. De Redención poco que decir, sublimes, especialmente dignos de ver el Viernes Santo con la Clemencia (¿quién dice que un Crucificado no puede ir serio con Agrupación Musical?). Cristo de Gracia, muy bien también pero en su línea, me recuerdan mucho a la otra Redención -la de Sevilla- pero por el unipersonalismo y culto al director: marchas del mismo estilo y mucho solo de trompeta, saben explotar sus cualidades. Muy elegante la nueva imagen de la banda, por cierto.
De las demás, de fuera si acaso destacar Santo Tomás de Villanueva de Ciudad Real (aunque no alcanzan las cotas de cuando acompañaban a Humildad y la Hermandad parece querer imitar a los Gitanos en tiempos de VR por lo que la banda más que como ellos mismos aquí sirven de sucedáneo) y bastante buena la Fuensanta de Morón, si bien para mi gusto no pegan en ese paso: la gótica silueta del Cristo de las Penas le va una banda que toque el clásico como clásico y no con versiones raras. El problema es que no se me ocurre ninguna Agrupación buena y que esté libre ese día que cumpla con ese requisito (se llevan las bastardizaciones de los clásicos).
La otra local que queda por comentar, la Sagrada Cena, les queda muuuuucho camino por andar. Van en buena senda pero quizás es pronto para hablar de coger más pasos en Córdoba como dicen algunos (el suyo ya les viene hasta casi largo).
Y si en Cornetas dije que todas habían sido bastante cumplidoras, en Agrupaciones sí diré que me han sobrado dos en esta Semana Santa:
-una es Valme de Dos Hermanas. Ojo, no me parece mala banda, ofrecen nivel medio tirando a medio-alto, pero su sonoridad no dista de la de cualquier banda pueblerina. Creo que están bastante sobrevalorados y que en eso influye mucho que una personalidad de las Agrupaciones como es Mena Hervás sea su "alma mater". Como digo no sobran por excesivamente mala calidad sino porque opino que en la provincia hay algunas que harían incluso mejor papel y por nombre (el apellido Córdoba en un banderín siempre es un lastre), o por no querer pagar, no se les da oportunidad.
-la otra creo que me ahorraré el nombre porque todos nos imaginaremos cuál es. Lo del Martes Santo lleva unos años siendo un experimento al que es imposible encontrarle explicación en una era en la que bandas, no diremos punteras pero sí al menos decentes son capaces de ofrecerse hasta gratis a capitales, y en una jornada como el Martes Santo cordobés en el que bandas locales de contrastada calidad como Redención, Coronación o Caído & Fuensanta no están tocando en su propia ciudad. Traer a Córdoba una banda que imita el estilo de otra y parece Frankenstein hecha de pedacitos de aquí y allá qué quieren que les diga... Todas las bandas, sí TODAS (no nos pongamos dignos que hasta las gordas lo hacen) llevan refuerzos, es algo normal: algún tuba por aquí, un refuerzo para el cuerpo de bajos por allá, mi amigo fulano que ese día no toca y me lo llevo,... pero que el 30-40% de la banda no sean músicos de tu banda...es que es algo que se tiene que notar -para mal- en lo musical (diferentes afinaciones, pérdida del conjunto, no se calibran voces ni potencia,...), y ya no solo en lo musical: ¿qué sentiría una Hermandad de Quintanilla del Retruécano si la banda que a su pueblo ha ido con 45 músicos se planta con casi el doble en otro sitio? Yo lo digo: engañados. Por lo menos habría que intentar vestir a todos los músicos igual para disimular.
Pero bueno, a modo de reflexión final, a las Hermandades así que por querer llevar banda grande ande o no ande llevan lo que sea que se les ofrezca -y si lleva el apellido Sevilla ni se lo piensan, que parece que eso ya sea sinónimo de calidad-, les acaba pasando como a esa tía (o tío, no seamos machistas) con fama de fácil al que le entra todo el mundo en la discoteca porque piensan que así pueden pillar cacho, pero nadie se la toma en serio. De hecho hay cantidad de rumores que apuntan que a dicha Hermandad se les está ofreciendo lo inimaginable y a precios inimaginables (la capacidad de las bandas de rebajarse también es digna de estudio). En julio hay elecciones, a ver qué pasa.

Bandas de Música:
Tenemos también la suerte en Córdoba de que la mayoría de las Hermandades, salvo excepciones que siempre las tiene que haber, en el apartado de Bandas de Música para sus pasos cuenten con muy buenas bandas y que además de eso, salvo también excepciones aunque aquí hay más, empiece a haber un cierto interés por mejorar repertorios y, en parte, apostar un poquito más por lo cordobés (aunque siga habiendo grandiosísimas marchas cordobesas que suenan bastante menos de lo que debieran).
A la cabeza de este movimiento la local Banda de Música de la Esperanza, una banda cuya filosofía de apuesta por lo cordobés, tanto a nivel historicista como de apuesta por autores locales, dos de ellos que están destacando en la actualidad incluso son de la casa como son Rafael Wals Dantas y Alfonso Lozano, es cuanto menos de alabar (aunque esta Córdoba cainita, en lugar de ver con buenos ojos que se ponga en valor su patrimonio propio, se empeña en criticar la filosofía de esta banda, no sé por qué... o bueno, sí lo sé, pero es muy vergonzante y ridículo de explicar). Si a la propia filosofía y gusto de la Banda le sumamos que acompaña a Hermandades bastante serias y con un bastante buen criterio musical, el resultado es un repertorio exquisito, bien interpretado y acompañando a palios con gran gusto. A resaltar el acompañamiento al palio de la Reina de los Ángeles del Císter (Ángeles del Císter, Ángeles, Reina, La Sangre y la Gloria,... vaya patrimonio musical tiene esta Hermandad) y al de Lágrimas y Desamparo de la Misericordia, mientras que en su propia Hermandad (que por lo visto han asumido ese rol tipista que el sobrenombre gitano suele dar a una Hermandad) es curiosamente donde la Banda más traiciona su filosofía.
Junto a la Esperanza destacar otra prácticamente local, la Banda de Música Tubamirum de Cañete de las Torres que están demostrando por qué son la mejor -no capitalina- de la provincia de Córdoba, y también de las locales añadir el correcto papel de la Banda de la Estrella.
De las foráneas también grandes aportaciones. Una de ellas como si también fuera local por lo asentada que está en la ciudad, AMUECI de Écija (y pensar que esta banda venía a mi pueblo antes de la explotación de las modas costaleriles...) cuajando también grandes acompañamientos con grandes repertorios y otra la Banda de Nuestra Señora del Águila de Alcalá de Guadaira completando la magnífica música de la Hermandad de la Sentencia (sin duda la Hermandad mejor acompañada en ese aspecto). Reseñables también bandas como la Soledad de Cantillana (otra que venía al pueblo, me duele cuando pienso las buenas bandas que venían en el pasado) que por desgracia no pudo demostrar demasiada elegancia por exigencias del guion de una Hermandad sometida al costal, Coria del Río, Bollullos o Mairena del Alcor.
Por otro lado, no todo iba a ser bueno y aquí también ha habido alguna Banda que, personalmente, no me encajan en una Semana Santa como Córdoba:
-una, la Banda de la localidad natal del maestro Pedro Morales (Lopera) que además lleva su nombre, la Hermandad ya ha hecho un inteligentísimo cambio y ha apostado por una sustituta de garantías como Tubamirum.
-la otra, Manuel Garín de Linares, no se sabe si hay interés en cambiarla pero poco acierto. No recordaba a esta banda tan mal y encima empeorado con un repertorio en el que por lo visto se tiró bastante de Mi Amargura para momentos puntuales de la Hermandad del Rescatado.
Discretos papeles de las otras tres bandas que me faltan por mencionar: Sol de Sevilla (ay, si no tuvieran el apellido Sevilla), la Filarmónica de Jaén y la local Cristo del Amor (esra última la peor de las locales, sin duda).

Sobre repertorios, como digo, cierta mejora, aunque todavía hay Hermandades que no ponen muy en valor lo cordobés, sonando bastante poco marchas cordobesas. En las que podríamos denominar Hermandades de "bulla" se ha tirado bastante de marchas como Encarnación Coronada, Mi Amargura, y también ha sido muy tocada La Madrugá de Abel Moreno en momentos "importantes".
Y finalmente, se echa de menos Virgen de las Angustias de Don Enrique Báez en la salida de a quien se dedica la marcha.


Hasta aquí mi análisis sobre la música de la Semana Santa de este año en Córdoba. La próxima parte me gustaría dedicarla a la música en Sevilla. Estén atentos.

5 de mayo de 2017

La contra-crónica: lo que fue de la música en la Semana Santa 2017 (al menos desde mi punto de vista) II

En general (continuación): ¿Alguna clasificación?

Soy de los que no gustan de hacer ránkings ni clasificaciones de bandas porque, primero y último, amigos esto no es una competición, no es una liga.
Aun así, sé que os va ese rollito y dejaré una especie de clasificación pero personal, de lo que a mi más me haya gustado y cómo lo valoro.

-Cornetas y Tambores: es indudable, Triana y Cigarreras, Cigarreras y Triana, son las Messi y Cristiano de las bandas de pitos, el Madrid y Barça si lo prefieren, los Warriors (o mejor dichos los Bulls de la época de Jordan) para los que os guste el baloncesto o los Mercedes si os va la F1. Estas dos bandas juegan en otra liga, es otro nivel: calidad en la interpretación, buen (en su mayoría) repertorio, una capacidad camaleónica de conjugar con cada paso al que acompañan, abanderan la innovación y evolución, tienen personalidad,... lo tienen prácticamente todo. Si me piden escoger una, dar la "corneta de oro" a alguna, he de decir que, si el año pasado me gustó más Tres Caídas, este año sin duda me decantaría por Cigarreras, que han dado auténticas lecciones de música y dentro de su personalidad, de su forma de entender la música, han innovado más, rizando más el rizo, con la apuesta por marchas como algunos de sus últimos estrenos (a mí esa gilipollez de "ez ke ezo no bale detrá dun pazo" no me vale, me vale la calidad y la adecuación, el decoro a lo que acompañan que no es sino una procesión religiosa, porque dudo que por ejemplo Font de Anta pensara en un costalero cuando hizo Amarguras y nadie duda por ello de que sea una gran composición).
La tercera en discordia todo el mundo diría Presentación, pero para mí, al menos este año, no serían ni mi cuarta opción: Rosario de Cádiz se situaría por méritos propios detrás de esas dos punteras (y no lo digo por el acompañamiento a la Hermandad de la Sed, no me influye para ponerla ahí) y la cuarta banda que más me viene gustando actualmente es Paso y Esperanza de Málaga a la que he "descubierto" recientemente (los conocía de antes pero este año me ha dado por interesarme más en ellos) y que considero musicalmente muy correcta (les baja puntos el claro deje cigarrero, ya digo que no soy muy de copias, aunque esta vendría a ser como la oficial, la copia buena). La "Presen" se me cae al quinto lugar, siguen a buen nivel (para una banda grande un bajón sigue suponiendo un nivel bastante alto), pero ni de lejos están a como estuvieron cuando su "boom", les han pesado las bajas individuales.
Por cierto, dato curioso: no me las doy de adivino pero lo mismo que en su día avisé de este posible bajón, también dije que nada había peor que un fanático que se vuelve en tu contra. Ahí está que muchos de los que en 2010/2011 berreaban por la Presen y mojaban la ropa interior con El refugio de una Madre son de los que ahora en 2017 piden la cabeza del rey para entregarle su corona a Rosario de Cádiz. El que avisa no es traidor.
Fuera de esas cinco "punteras", nada más que decir, si acaso Esencia es de las que mejor esté sabiendo jugar sus cartas dentro de su estilo clásico. El resto, en Sevilla el Sol no remonta, San Juan en caída libre, Cautivo...mejor no decir nada, ... y fuera de Sevilla lo dicho, no hay banda que no se adscriba a un estilo y, por tanto, me sería difícil darles un lugar porque todas me parecen iguales.

-Agrupaciones Musicales: si Triana y Cigarreras parten el bacalao en cornetas, en Agrupaciones no hay dudas, el nombre es Pasión de Linares. Sí, sí, lo sé; sé que ahora saltará el típico ultra de otras Agrupaciones (especialmente sevillanas) diciendo "ya está el tío este con la Pasión", pero qué se le va a hacer si no hay lugar a dudas. Pasión de Linares está siguiendo lo que en mi opinión debería haber sido el curso natural de la música cofrade: en unos tiempos donde hay mayor formación, en los que cualquier banda es casi semiprofesional, en los que cualquier banda te monta su pequeña escuela de música, en los que las nuevas tecnologías lo permiten, ¿cómo es posible que la música lejos de avanzar se estanque o vaya para atrás? Si la tecnología y la técnica lo permiten lo natural sería seguir avanzando, del mismo modo que el hombre evolucionó cuando comenzó a erguirse. A mi manera de entender la filosofía de los linarenses es idónea, puesto que sin olvidar que son en su mayoría músicos amater o semiprofesionales como mucho y respetando que lo clásico sea siempre clásico, el cuidado y respeto que dan a la música es impecable, un maridaje entre lo popular y lo culto que es lo que desde siempre ha sido la Semana Santa. Y por otro lado, esta Agrupación parece tener una filosofía de nunca rendirse, nunca pensar que es suficiente. Y es que una de las claves para que algo evolucione es, precisamente, esa: nunca creerse que se ha alcanzado un techo, nunca creerse que se es perfecto, todo es mejorable.
Eso precisamente separa a esta banda de otras grandes que están uno o varios peldaños por debajo, duela a quien duela. Hay Agrupaciones punteras que se creen el summum, nostálgicas de una historia de décadas a la que se anclan para defender su calidad y prestigio cuando no lo pueden demostrar en el "campo". Citando a cierto artista florentino (no Pérez), decía que el mayor peligro no es que una meta sea demasiado alta y nunca se alcance, sino que sea demasiado baja y se consiga. Ese exceso de confianza, ese creerse ya perfectas ha hecho muchas Agrupaciones grandes estén ancladas. De hecho, muchos pondrían como segunda y tercera o hasta como primera a Agrupaciones como Redención de Sevilla o Virgen de los Reyes. Yo a hoy día, qué quieren que les diga, me lo pensaría: Redención se ha instalado en un unipersonalismo muñozserniano del que ni siquiera se salva últimamente intentando variar repertorio con marchas "de otras bandas" y todo lo nuevo suena a lo anterior, suena a monotonía, y Virgen de los Reyes en vista a que los últimos extrenos ya no funcionan como les funcionaba antes se han atrincherado mucho en lo clásico, cosa que no es mala, el problema es no querer ver lo evidente y es que se están quedando muy atrás en la carrera musical (que de eso trata esto, de música, ¿no?) sobre todo en ciertos aspectos técnicos.
Y me lo pensaría no solo por eso, sino porque fuera de la Semana Santa de Sevilla hay Agrupaciones Musicales que lo están haciendo realmente bien y musicalmente no tienen nada que envidiar, por no decir que incluso mejoran: Esparraguero y Redención de Córdoba, Polillas de Cádiz, Lágrimas de San Fernando, Despojado de Jaén (incluso habiendo bajado algo de nivel este año), Afligidos de Puente Genil, Rescate de Linares,... y, sobre todo, llevan un tiempo a nivel espectacular dos: la Sentencia de Jerez y la Estrella de Dos Hermanas.
¿Qué pasa? Hay quienes dicen que como no tocan en la "mejor Semana Santa" pues ya no son dignas de considerarse bandas "top". Y yo digo, que sí, ciertamente a nivel de patrimonio, historia, tradición y fama la Semana Santa de Sevilla es la mejor, eso nadie lo niega, ahora bien, que una banda toque en ella no la convierte en buena. Si me permiten la comparativa, en Copa hemos visto a la Cultural Leonesa jugar en el Bernabeu o al Villanovense en el Camp Nou y eso no los convierte en equipos de Primera.

-Bandas de Música: aquí también hay un grupo de cabeza desmarcado del resto. Como no es la triada de siempre, el tridente, la trinidad musical (siempre con permiso de la Municipal de Sevilla que está considerada de entre las mejores bandas de Europa solo que, como no pueden participar muy activamente de la Semana Santa, quedan fuera de "concurso"): Tejera, Oliva y Carmen. Creo que es indudable la calidad de estas tres y sería casi imposible decidirse por una.
Y a partir de ahí pues hay una larga lista de muy buenas bandas de música que, como dije antes, no todas tienen por qué ser o tocar en Sevilla: Santa Ana de Dos Hermanas, Nieves de Olivares, Cruz Roja, Victoria (Cigarreras), Alcalá de Guadaira, AMUECI, Tubamirum, Esperanza de Córdoba, Paz de Málaga, Santa Cecilia de Sorbas, Moguer, Soledad de Cantillana, Coria del Río, Mairena del Alcor,...y un larguísimo etcétera.


En próximas entradas me gustaría seguir esta contra-crónica con un resumen, intentaré lo más abreviado que pueda, sobre tres ciudades, que es lo que más o menos he podido ver o seguir: Córdoba, Sevilla y, por supuesto, mi pueblo.

Sigan atentos a novedades.

4 de mayo de 2017

La contra-crónica: lo que fue de la música en la Semana Santa 2017 (al menos desde mi punto de vista) I

Saludos cordiales.
Aquí me tienen, de vuelta. Sois cabrones, al menos mis seguidores de Twitter, y lo sabéis: mira que votar en práctica unanimidad a favor de que haga mi contra-crónica de la música de la pasada-presente Semana Santa. Con lo a gusto que estaba yo de parón.
Por cierto, parón que no tiene nada que ver con las decenas de amenazas que me siguen llegando, algunas realmente graciosas. Creo que la fiscalía va a dejar de investigar a los instigadores de las carreritas de la Madrugá y van a centrar sus pesquisas en un cutreblog de música cofrade, no os jode. La libre opinión no es delito, lo que sí son delitos son las amenazas, coacciones y "demases", así que a ver quién tiene más ases bajo la manga llegado el caso.

Consideraciones previas:
Antes de comenzar quiero avisar algunas cosas:
Sé que os mola eso de la sangre, especialmente a mis vecinos (lo sé, en secreto muchos de vosotros estáis deseando verme rajar), pero el blog es de música y eso se une a la reciente filosofía que he tomado respecto a lo cofrade. Esta filosofía no es otra que: si una Hermandad quiere hacer el ridículo o autodestruirse con el pleno beneplácito o silencio cómplice de sus hermanos, no soy quién para impedirlo. Allá cada cual con su idea de lo que significa ser cofrade y hacer Hermandad, allá cada cual con lo que se piensa que es una salida o recorrido procesional o, llanamente, procesión (porque, para empezar, en Palma es erróneo hablar de Estación de Penitencia en la mayoría de casos, y menos en un misterio glorioso como la Resurrección, a ver si lo vamos pillando).
¿Qué quiere decir todo esto? Que no va a haber más crítica que la puramente musical y no más allá de un análisis lo más objetivo y anestésico posible (aunque, como en todo, hay culitos sensibles que les duele todo), y obviamente lo hago como divertimento, no porque con esto quiera ni vaya a mejorar las cosas. Los temas de Cofradía se los dejo a otros con más tiempo y ganas de cambiar el mundo.

Comenzamos.

En general:
Siempre me ha gustado decir que el mundo cofrade no es sino un fiel reflejo a menor escala de la sociedad que vivimos. La música cofrade no escapa a ello y encontramos una música pensada en el consumo y con los mismos problemas que tiene el mundo actual.
Uno de esos problemas es esa especie de abismo Norte-Sur cofrade, y es que al igual que en el mundo, la diferencia entre "ricos y pobres", en este caso bandas "grandes y pequeñas" no solo es enorme sino que va creciendo año a año, con todo lo que ello conlleva.
Y es que, mientras las denominadas "grandes" gozan de una excelsa salud y de una fortaleza que las lleva a una edad de oro, la mayoría de las "pequeñas" las pasan putas para subsistir. Mi comarca se la puedo poner de ejemplo donde, de todas las formaciones musicales en unos kilómetros a la redonda (pongamos unos 40) hay varias bandas que están casi en vías de extinción debido a problemas internos, fuga o falta de componentes,... alguna que otra ya ha desaparecido en estos últimos años y las que pueden ir tirando no lo hacen con mucha fuerza que digamos.

¿Qué pasa? La actual Semana Santa muy comercial y globalizada a través de internet y los neokofrades movidos por otros valores como realzar sus propios egos, presumir (ronear en idioma cani) y querer formar en bandas famosas, hace que cualquier banda grande rebose de componentes. Esto conlleva a que una banda de estas no tenga que hacer mucho para sobrevivir, simplemente funcionar. El tener una cuantía tal de componentes hace que dichas bandas se puedan permitir unas normas de conducta y unos códigos y reglas más estrictas, con lo cual la disciplina es mayor (porque el que no la acate va a la calle, que para eso hay 20 esperando fuera) y eso permite centrarse más en la calidad musical y en la puesta a punto de la banda. Eso lleva a que las bandas grandes lo sean más, puedan mantener o aumentar sus cachés y mantengan su lugar privilegiado como tales.
Mientras, la banda pequeña pues claro, tiene dos caminos: o tirar para adelante con unos 40-50 músicos (cosa que nadie quiere porque las Cofradías de hoy buscan número, bandas numerosas, aunque luego sus pasos den vergüenza por la falta de costaleros/portadores y sus cortejos no tengan nazarenos) y conformarse en tocar en pueblecitos o aldeas, o tirar a lo fácil que es lo que suelen hacer la mayoría y soportar más músicos pero con una relajación en la disciplina que hacen imposible una mejora musical y, por tanto, aumentar en calidad.
Es una pescadilla que se muerde la cola y que su fin suele ser la extinción de la banda pequeña, bien por falta de componentes las que tiran por el primer camino, bien porque la gente seria se canse de soportar cachondeos y abandonen el barco buscando algo a su nivel en el segundo camino.

La tendencia no parece cambiar y auguro en unos años una etapa de desapariciones/fundaciones/refundaciones de bandas pequeñas, si no las tan de moda fusiones, fusiones que, por cierto, en la mayoría de casos nunca funcionan como se espera y solo son una forma de ganar unos años de vida, ya que el músico que se forma indisciplinado lo va a seguir siendo toda su vida.

Por suerte, hay bandas no capitalinas ahí en la medianía (no son "grandes" pero han conseguido escapar de ser pequeñas) que mantienen una cierta esperanza y que consiguen, incluso en pueblos no muy grandes, dejarnos muy buenas bandas. Por citar ejemplos: Rescate de Linares, Afligidos de Puente Genil, Sentencia de Jerez, Lágrimas de San Fernando, etc... en Agrupaciones, Rosario de Linares, Asunción de Jódar, Rosario de Arriate, etc... en CCTT, y en bandas de música muchísimos más ejemplos, pero porque en BM por la "profesionalización" del estilo el rollo es distinto y en cualquier pueblo hay una banda decente.


Otra tendencia general es esa mala manía de los llamados "estilos" en bandas de Cristo. Como decía un anuncio, el ser humano moderno tenemos la costumbre de etiquetar. Queremos poner etiquetas a todo como forma de intentar controlar y organizar todo a nuestro alrededor, tal y como organizamos nuestra vida (ya saben, eso de te piensas que eres libre pero seguro que todos los días te levantas a la misma hora, desayunas lo de siempre, te tomas un café en el mismo bar, sales de trabajar, e incluso en tus vacaciones me apuesto a que siempre vas a los mismos destinos,... todo eso son formas de etiquetar y clasificar nuestra vida sin que nos demos cuenta).
En cornetas y tambores es donde esta tendencia gana más gravedad y es que hay digamos, 3 grandes estilos -Triana, Cigarreras y Presentación- al que en los últimos años se ha unido el de Rosario de Cádiz (que suele ir mezclado con el estilo presen), y luego una especie de subestilos menos populares como Sol, el de vuelta al clásico que propugnan bandas como Esencia/Centuria (no digo Bomberos porque Bomberos no es vuelta al clásico, es el clásico en sí), y hasta ahí podemos contar.
Pues bien, les pongo el reto de que me digan al menos una banda no grande que no se adscriba en un alto porcentaje a uno de los estilos arriba dichos. Fíjense:
-con estilo Triana tenemos Arriate, Caído & Fuensanta de Córdoba, Victoria de León,...
-con estilo Cigarreras tenemos a Coronación de Córdoba, Maestro Valero de Aguilar de la Frontera, Paso y Esperanza de Málaga,...
-con estilo Presentación y/o Rosario tenemos a Salud de Córdoba, Sayones de Pozoblanco, Asunción de Jódar, Rosario de Linares, Cristo del Mar de Vélez-Málaga,...
Cierto es que las bandas mencionadas tienen alguna que otra marcha que no son de ese estilo o de autores que no se adscriban a él, pero es cuestión de observar que muchas de ellas toman elementos distintivos de una u otra banda para acercarse a su órbita, ya sea forma de tocar, criterios de afinación, instrumentación, llegando hasta la imitación de la uniformidad.
Esto está causando, en gran medida, un cierto empobrecimiento de la música y una escasa originalidad y libertad creativa debido a ese artificial encorsetamiento que nos deja unas bandas que, al fin y al cabo, se acaban juzgando por a cuál de las grandes se parece.

En Agrupaciones, aunque hubo unos años donde esta tendencia también existía y aunque siga habiendo algunas copias residuales, normalmente de no mucha calidad, de ciertas bandas grandes, lo cierto es que las bandas medianas o que aspiran a serlo suelen escapar de ese encorsetamiento al que solo se autosometen las propias bandas grandes. En este caso se está produciendo el efecto contrario: hay mayor riqueza musical, hay mayor variedad y creatividad, en Agrupaciones no grandes que en las Agrupaciones grandes que se han instalado en una peligrosa zona de confort de la que no se arriesgan a salir.


¿Qué sucede con esto? Otra de las cuestiones que ha imperado este 2017: las cornetas y tambores (grandes) que están arriesgando más y están buscando nuevas vías de evolución le están comiendo la tostada a las agrupaciones (grandes) que se han atrincherado en su mayoría en "yo y mi director musical" y de ahí no salen. Eso ha provocado que las cornetas y tambores y sus distintos estilos estén más al alza que nunca y arrastren a mayor público. La cosa está clara: entre escuchar a Triana con Caridad y Cigarreras con Lux Aeterna y escuchar a Redención de Sevilla con una marcha de Muñoz Serna que se parece a la anterior y a VR explotando todavía en su nostalgia marchas del rollo Tientos y Gitano de Sevilla.... no hay color, claramente.

Siempre hay excepciones, como en todo.
-En cornetas y tambores la excepción la está marcando "la Presen" a la que sus días de gloria parece que se han ido conforme han ido saliendo sus figuras principales (yo lo pronostiqué en su día y se me tachó de envidioso para arriba). Centrados en montar más clásico y alguna que otra marcha propia que no tiene la frescura de otras. Porque eso sí, los refugios y demás marchas así, decorosas para Semana Santa eran lo mismo que un capirote de lunares y de calidad musical algunas mejor ni hablemos, pero frescas eran un rato...en su momento, claro. La sobreexplotación de ese estilo y de las capacidades "solísticas" de sus figuras han provocado un normal desgaste y, obviamente, bajón asegurado.
-En agrupaciones en cambio la cara de la moneda la pone la única "grande" que no se está queriendo atrincherar en su estilo y dormirse en sus laureles. Pasión de Linares, en efecto, está haciendo en Agrupaciones lo que está pasando en cornetas: innovación, apuestas por nuevas formas y fórmulas musicales,... Volver a la vida ha sido su estreno de este año, e igual que el año pasado hablábamos de Misericordia y antes de A la memoria de un amigo (y antes de Atado a la columna, y antes Lloras en tu Soledad...), es una marcha que guste más o menos, no se puede discutir la innovación y la calidad musicales aportadas.


Bandas de Música imagino que al lector medio de mi blog no les interesen, pero les dedicaré algo porque, como digo, la música para Banda es "otro rollo". La música para Bandas de Música, quizás porque de siempre ha sido el sector...como diríamos... más "académico" de la música procesional, el estilo más estudiado, el más profesional y el que de siempre se ha basado más en la formación y educación de sus intérpretes y compositores, al menos más que la música de Cristo más anclada a lo amater, pues quizás por eso las Bandas de Música no necesiten o no vean necesario acudir, crear, defender una artificial imagen de marca, a un susodicho "estilo", a lo denominado propio. Eso también se transmite, lo saben transmitir a las Hermandades, que cuando buscan una banda de palio no buscan sino una calidad musical y un repertorio. A la vista está: cuando una Hermandad busca una banda de cornetas siempre se dice que buscan una banda del estilo X -llámese estilo Triana, Presentación o Cigarreras-, pero cuando busca una banda para su palio, ¿escuchamos que busquen una banda estilo Tejera, Oliva o Carmen? Casi nunca por no decir nunca.
Eso sí, que la música de palio escape de los estilos no quiere decir que no se pueda comentar algo. Creo que este 2017 se están viendo dos tendencias bastantes diferenciadas, prácticamente opuestas:
-por un lado muchas Hermandades, especialmente Hermandades de corte más elegante y especialmente en las ciudades, parece que están adquiriendo o recuperando el criterio musical perdido y se ha puesto en claro retroceso ese tipo de marchas pseudorociero-flamenco-sentimentalo-empalagosas que tan de moda han estado en la última década. Está de moda en este lado de la tendencia eliminar las marchas de moda (valga la contradicción) y así, Caridad del Guadalquivir y Callejuela de la O son ya casi un funesto recuerdo, Encarnación Coronada se va quedando para petaladas o para momentos en barrios para que las ancianitas canten la salve y a Mi Amargura se le está pasando su momento de gloria, y a la par hay una vuelta a lo clásico, se han revalorizado más un corte de marcha más, digamos, "culta" (en mi vida había escuchado tanto Amarguras en mi pueblo como este año) y se está aupando más a autores más preparados y con más cualidades (Hurtado y López Gándara por ejemplo).
-por otro lado las modas son modas y tienen mucha base popular (de ahí que esta sea la tendencia más numerosa) por lo que, por desgracia, sabiendo quién manda en la mayoría de repertorios hay otra corriente que se ha anclado en ellas, especialmente en pueblos y Hermandades menos elegantes (por no usar otro término despectivo), donde Mi Amargura ha sido la marcha más escuchada, Encarnación Coronada se repite hasta la saciedad y, esto es verídico, encima hay Hermandades/cuadrillas/capataces que van de "cultos" porque piden que les toquen La Madrugá (cuando, seamos serios, La Madrugá, sin ser muy mala marcha, es la Caridad del Guadalquivir de las marchas fúnebres) y tan contentos te sueltan algo tipo "ves, a mi palio también le tocan marchas de esas fúnebres, tú que te crees". Lo positivo, si es que tiene algo, de esta tendencia es que, al igual que la otra, también ha vuelto con fuerza lo clásico.

Y hasta aquí dejo esta primera parte de la contra-crónica, parte general que tendré que completar con los tan solicitados "ránkings" que subiré en otra entrada para no alargar más esta. Estén atentos a novedades.