Segunda parte de estas entradas sobre los fandoms de las bandas que escribiera allá por 2014 y que tanto éxito tuvieron. Al igual que hice con la primera parte, como es obvio que habrán cosas que han cambiado y otras que hay que actualizar, también he insertado breves acotaciones al texto original en los que considero los cambios más significativos.
¿Pensaban, queridos fanáticos de otras bandas, qué os íbais a librar de vuestro repaso? Pues no, y aquí traigo la segunda (y dudo que sea la última) parte de nuestro "estudio" sobre los fandoms kofraders.
Hoy las 6 últimas bandas. Comenzamos:
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Gitaners:
Si el anterior artículo lo comenzábamos con los VReyers, qué menos que iniciar este segundo con los que son sus enemigos naturales: los Gitaners.
La vida del fandom Gitaner es muy breve, apenas lleva un lustro en su conformación actual, aunque su trayectoria viene de antes, se puede decir que los Gitaners han vivido tres etapas: las etapas ochentera de la Extinta Banda Angustias/Trinidad que por antigüedad pues no estaba en contacto con esa frikización del mundo de la música cofrade, una segunda etapa a inicios del milenio donde los elementos fanáticos ya empezaban a emerger en la música cofrade a nivel sevillano y donde la banda sufrió el inevitable acoso y derribo de los primeros VReyers, etapa esta que culmina en 2006 con la victoria de aquellos (los VReyers) que en las urnas mostraron preferir votar una banda que un proyecto de Hermandad.
La tercera etapa, al contrario de lo que se podría pensar, no surge de las cenizas de ese año 2006. La semilla es cierto que se pone entonces, pero esos primeros Gitaners (la mayoría familia, amigos o gente cercana) como tal que nacieron en la clandestinidad para poco a poco emerger y devolver, igualmente a través de las urnas (lo que hoy podríamos llamar el "VRexit" tomando el nombre de lo sucedido en Reino Unido), a la banda a "su" sitio, no son los que forman el fandom actual.
El Gitaner es un fanático que vive en una constante contradicción que solo su ciego fanatismo le ayuda a solventar: el Gitaner sigue a la banda de sus amores pero dogmáticamente para legitimizar su victoria en las urnas nunca deberá aceptar que la banda actual es la misma que la anterior, un Gitaner siempre repetirá como autómata que "la Sección Musical de la Hermandad es una nueva Agrupación", eso aunque esté formada con gentes, instrumentos, uniforme, banderín, local, y casi la mayoría de gente de la anterior (bueno, ya cada vez queda menos gente de aquellos que sustentaron la banda en sus malos años, ahora los méritos los recogen otros que en el exilio abandonaron curiosamente el barco o ni estaban en él).
También vive en contradicción en el sentido estilístico, pues el Gitaner viene de un estilo musical más racial y bastote que ha derivado a otro pseudointelectual y "armonioso", estilos completamente opuestos que el Gitaner debe de enfrentar y conciliar en su cabeza haciendo malabares, ¿la solución? decir que la banda sigue el estilo de toda la vida pero con nuevas formas, y arreglado (por Pedro Pacheco, por supuesto). Por la dirección musical en manos de Pedro Pacheco, muchos Cigarrers en su lado Agrupacionero se han hecho Gitaners y se pueden atribuir las características que ya dimos: el Gitaner presumirá de una intelectualidad y una sapiencia musical y dirá que su Agrupación es la que mejor música hace en la ciudad (pero nunca negando las contradicciones dichas).
Otra gran características de un Gitaner auténtico es una mezcla entre ignorancia y amnesia selectiva que le hará siempre mirar al favor de su banda. Es especialmente reseñable en caso de marchas desconocidas de bandas no sevillanas que tiene su banda en el repertorio y que el Gitaner "olvidará" o "desconocerá" su procedencia, y siempre dirá "qué bonita la marcha tal o cual dedicada a mi Hermandad" (o dedicada a quienes ellos quieran, caso sonado el de Virgen de las Angustias de Don Manuel Rodríguez o véase esta lista de tuits:
ejemplo 1,
ejemplo 2,
ejemplo 3,
ejemplo 4,
ejemplo 5,
ejemplo 6 -ahora me entero yo que Don José "el pescao" era costalero en Jerez-, o
ejemplo 7 todos referentes a una misma marcha ), olvido casualmente repetido mil veces y hasta hecho llegar a los medios (radio, televisión, prensa, internet,...) e incluso a través de las discográficas,...
El Gitaner tiene en sus lados más extremos un componente agresivo aunque no tanto como un Presentacioner: suelen ser perros ladradores pero poco mordedores, trolles lanzainsultos por foros y con amenazas pero cobardemente entreveladas. Tal vez debido a que es un fandom menos numeroso y, por tanto, es más difícil agruparse para defenderse. Se achican en otras circustancias, pero al llegar la Madrugá se crecen (será que la Luna de Nissan los transforma, que se lo digan a Virgen de los Reyes en la mañana del Viernes Santo de 2006 -naranjas iban y venían por lo que se cuenta de aquella mañana-).
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Solers:
Paradójicamente, una de las bandas con más solera y antigüedad posee uno de los fandoms más jóvenes (al menos lo estaba siendo en el momento de escrito esto). Es un fandom en decadencia, al igual que la banda no goza de su mejor momento, y en la actualidad lo forman más chavalines jóvenes corneteros que, por no poder ni siquiera soñar a pertenecer a cualquiera de las otras 3 grandes bandas de cornetas, ser Soler es lo más cerca que pueden estar de tocar en Sevilla.
Los Solers hoy día son poco numerosos, casi desaparecidos, o los que son lo son en la sombra por temor a las burlas. Por esto, su medio de defensa natural es agazapado en las redes y a través de seudónimos o cuentas anónimas.
Aun así, a pesar de esta aparente debilidad, contrariamente los solers son atacados ferozmente por otros fandoms carroñeros deseosos de intentar sacar tajada de esa debilidad aprovechándose de ello. El soler responde como buenamente puede, y mientras los que aspiran a más van abandonando el fandom, los más veteranos son como los últimos mohicanos, últimos de una especie aguantando el asedio de fandoms más poderosos.
Ese es su punto positivo. El negativo: la escasa visión crítica que tienen hacia la decadencia de su banda, decadencia especialmente en estilo, y que un Soler nunca admitirá, siempre dirá que la banda suena "como siempre".
En la actualidad parece que la tendencia está cambiando: la banda, al parecer, ha decidido retomar un rumbo más clásico y, con ello, el fandom comenzará a revirar a un público más maduro, casi rancio.
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Centuriers o Macareniers:
De los fandoms visto este es el que mayor identificación tiene con su Hermandad, y es que va ligado ser Centurier con ser macareno.
Como todo lo que rodea a la Hermandad de la Macarena, los Centuriers es un fandom que goza del beneplácito de esa prensa de medalla y escudo. Pasa como todo, ¿si Triana estuviera 15 horas de extraordinaria? Se le criticaría. ¿Estuvo la Macarena casi 24 horas y haciendo un dispendio que roza lo inmoral en tiempos de crisis? Es que la Señora de Sevilla no se merece menos.
La prensa es así de benevolente con lo macareno e igual lo es con los Centuriers. Y es que un Centurier para la prensa no será un fanático sino un señor con buen gusto musical, no será un neorancio sino un clásico, un Centurier si critica a otra banda (siendo su punto de mira especialmente Triana a la que tacharán de catetos como mínimo, siendo ellos el supuesto sinónimo de elegancia) es que lo hace porque lleva razón y la música que estas otras bandas hacen son mamarrachos y no son cornetas y tambores.
El Centurier cree que su banda es la exclusiva y única guardiana de la pureza y esencia de las cornetas y tambores y heredera de la Policía Armada que es creadora del estilo, que es el "estilo sevillano" (curiosamente se les olvida que el estilo nació en Málaga por la Banda de Bomberos que sigue en activo y haciendo música de cornetas y tambores puras, como igual se les olvida que en su misma Sevilla hay otra banda como es Esencia que hace algo similar, aunque claro eso no interesa a la prensa filomacarena).
Ese componente neorancio define que la edad media de los Centurier sea superior a los 35-40 años. Y es que por muy clásico que se sea, si eres fanático lo eres y nada te lo puede excusar.
Por supuesto hablarle a un Centurier de Agrupaciones es cuanto menos deporte de riesgo. Ese no es el estilo de Sevilla, claro....
Con los últimos acontecimientos, muchos Centuriers (los menos "fieles" o apegados a la Hermandad) están cambiando de chaqueta dando lugar al fandom de los
Esenciers que está empezando a germinar con el aumento de pasos en Sevilla. Los Esenciers son, al fin y al cabo, muy similares a Centuriers, aunque de momento no resultan ser en exceso fanáticos: disfrutan de lo suyo y, aunque no les guste, dejan disfrutar a los demás de lo suyo (en esto me recuerdan a los siguientes que son...).
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Magdaleniers o Arahalers:
Se podría decir que es el equivalente a los Centuriers pero en el género de Agrupación Musical, pero hay que salvar las distancias. El Arahaler, aunque igualmente neorrancio y defensor de la pureza de estilo que representa su banda, contrario a cualquier evolución (ya sea flamenco o ya sea marcha de tipo sinfónica) y añorador de tiempos pasados, no suele ser un fanático tan al uso, su vehemencia y agresividad a la hora de defender lo suyo, aun dentro de su fanatismo, no es tan grande como el de los fandoms jóvenes ni tan cascarrabias como el de los Centuriers.
Eso no quita que un auténtico Magdalenier diga que su banda es la "única Agrupación" porque las demás han evolucionado a cosas distintas y no hacen buena música de Agrupación.
A pesar de ello, a mí personalmente me resulta un fandom con un puntito más entrañable que detestable, lo que hace a los Arahalers más simpáticos y fáciles de soportar que a otros.
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Pasioners:
También fuera de Sevilla hay bandas "top", y como no con sus propios grupos de fanáticos. El fandom Pasioner es muy poco prodigado en Sevilla y Andalucía occidental (aunque cuenta con algunos adeptos) siendo su territorio donde más número de seguidores tiene en Andalucía oriental, especialmente en las provincias de Córdoba y Jaén.
El Pasioner es un fan muy parecido al Cigarrer, de hecho se podría decir por las similitudes que los Pasioners son la versión Agrupacionera de los Cigarrers en cuanto a que tienen igualmente ese componente de pseudointelectualidad y de presumir que su banda ídola es la que hace pura y buena música.
La diferencia es que el Pasioner, debido a la versatilidad y variedad del repertorio y estilos que maneja su banda, es más heterogéneo: lo mismo degustará lo que ellos definen un "buen flamenco" en marchas como Señor de los Gitanos (aunque sea el mismo flamenkani que llevan otras bandas) que gustarán de marchas más serias. De hecho el Pasioner tiene en Nicolás Barbero a su autor fetiche y una de sus características es la de presumir de una especie de misticismo musical por el mero hecho de gustarle las marchas de este señor (aunque luego en conciertos solo sepan pedir Reo de muerte o Triunfo de tu Santa Cruz).
Para que nos entendamos, el Pasioner, con ese "refinamiento", ese supuesto gusto neomístico y su falsa imagen de elegancia es una especie de "bohemio" de la música cofrade, un dandy o petimetre que cuando habla de su banda (a veces sin saber ni lo que dice, solo repitiendo por inercia) se crece y se cree un caballero que va a la ópera.
Como hemos dicho, para el Pasioner solo su banda hace música adecuada a la Semana Santa, si bien cuando un autor entra en la "nómina" del repertorio de su banda pasa automáticamente a ser un gran autor que sabe hacer buenas cosas (véase el caso de Miguel Ángel Font, que de ser detestado por los Pasioners ha pasado a ser persona grata, o también recientemente José María Sánchez, que antes no gustaba debido a su relación con Despojado de Jaén y ahora después de una marcha, sí). Eso sí, el Pasioner gustará de estos autores cuando componen para su banda, cuando salen de ese espectro el Pasioner, como buen fanático, hace oídos sordos y no se dignará a escuchar otras Agrupaciones.
El presumir de buen gusto, ese "sibaritismo" musical y, por supuesto, su lado fanático hacen del Pasioner un ser bastante pedante. El Pasioner se cree por encima del aficionado medio, valora lo clásico pero solo por ser clásico, pero nada más, y como mucho de otras bandas valorará su pasado o, casualidades de la vida, las marchas que su banda lleva en el repertorio. Creerse en esa superioridad intelectual y mirar por encima del hombro hacen de los Pasioners un tipo de fandom que aunque no tan ruidoso ni agresivo como otros vistos, sí crea ciertas antipatías, antipatías que acaban trasladadas a la imagen de la propia banda que, sin comerlo ni beberlo, por culpa de sus seguidores da una imagen de arrogancia que en verdad no tienen. En eso sí demuestra la banda su clase ya que la banda, al contrario que sucede con otros fandoms más "populares", no busca intencionadamente ese identificación con sus seguidores, sino que hacen su música y ya.
Algunos célebres Pasioners son seguidores del mundo de las Bandas de Música e incluso los podemos encontrar en un famoso portal web de defensa y difusión de la música de Banda de plantilla completa que en ocasiones se creen estar por encima del bien y del mal cofrade.
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Rosariers:
El otro fandom de fuera de la provincia de Sevilla, y quizás uno de los que más crecimiento está experimentando en los últimos años (esto lo escribí en 2014 y ahora está más que corroborado: Rosariers es el fandom del momento).
Nacido en inicio como un fandom "gregario" de los Presentacioners, los Rosariers poco a poco se han ido independizando hasta crear su propio fandom, especialmente a la luz del que fuera su compositor estrella (hoy fugado por causas económicas), y sus marchas.
El Rosarier, por ser heredero de los Presentacioners, tiene muchas de las características de aquellos: irreverencia, mal gusto, falta de respeto a lo sacro, valor a lo superfluo y al espectáculo en lugar de a lo que importa,... siendo igualmente un fandom atrayente para el público cani/jessi aunque cada vez más patilleros y engominados se sienten atraídos por los sones de esta banda.
Pero si el Presentacioner no valoraba a las imágenes, el Rosarier en ocasiones va más allá. Su estilo musical, derivado del de Presentación pero más tendente a lo rítmico y bailongo, hacen de esta banda más fácil de ser confundida con un grupo musical profano que con una banda cofrade. Si a ello le sumamos que algunos de sus compositores y/o excompositores/directores no solo han manifestado su nulo interés en los titulares y la Semana Santa sino además son declarados ateos y anticlericales y en no pocas ocasiones han dicho que ellos ven la música cofrade como un negocio, está claro que el fandom Rosarier va a ser muy atrayente para ciertos elementos subversivos que cada vez más desacralizan la Semana Santa hasta convertirla en un hobby sin Dios.
Otra diferencia con los Presentacioners, y esta vez a su favor, es que los Rosariers, aun siendo de esa subcultura cani no se muestran tan agresivos y violentos, suelen ser más tolerantes tanto a críticas como a otros fandoms y tampoco tienen un exagerado componente 3.0. Tal vez se deba a que los que son Rosariers lo son porque siguen a una banda al completo y no como en otros casos que siguen a un solista y/o compositor/director de turno.
Aun así, es pronto para saber a ciencia cierta las características de estos. El fandom Rosarier es joven y está en una etapa de evolución por lo que todavía no está formado al completo. Quien sabe si en un futuro derivarán hacia vertientes más agresivas o en cambio evolucionarán hacia algo más comedido. Estaremos pendientes de esa evolución... (con la entrada de la Banda en la Semana Santa sevillana saldremos de dudas).
Hasta aquí los que yo considero los 12 fandoms principales de la música cofrade. Por supuesto hay otras bandas de primer y segundo nivel que tienen sus propios grupos de fanáticos (de hecho cualquier banda, da igual sea grande o pequeña, tiene sus grupos de fanáticos) pero que por espacio y porque no los consideraba lo suficientemente importantes no me he querido centrar en ellos. Ahí se incluirían los Despojaders de Jaén que son una mezcla agrupacionera entre los VReyers y los Presentacioners con una pizca de Andalucía oriental, los Redencioners de Córdoba y su neomisticismo musical, los Esparraguers de Córdoba que se creen que siguen a la versión cordobesa de Redención de Sevilla, los Polillers de Cádiz y su gusto por ese estilo melancólico y las armonizaciones que destrozan los clásicos,.... por no mencionar los fandoms de bandas satélite que siguen el estilo de otras bandas y que por tanto, siguen las características de dichas bandas grandes aunque en menor escala. Actualización: en los últimos años, con la alta competencia contractual entre bandas, están surgiendo en foros y Twitter fandoms de bandas pequeñas, algunos de ellos fingidos por propios componentes para tratar de dar autobombo a su banda que, junto a conseguir contratos a costa de rebajarse, pero contratos en sitios importantes, están consiguiendo dar publicidad a bandas, algunas de ellas, bastante mediocres que así parecen más de lo que son.
En Bandas de Música, por lo diferente que son ya que en ellas no hay solistas reconocidos, directores musicales que se dan autobombo, ni estilos cerrados, no considero que haya fandoms como en bandas de Cristo. Es verdad que hay fanáticos de Tejera, Oliva, el Carmen, Santa Ana,... pero no forman amplios grupos ni se concentran en conciertos masificados, lo que dificulta identificarlos con caracteres propios.
Aquí termino con los fandoms de las bandas (y que en Semana Santa no son los únicos ya que tenemos fandoms en el mundo del martillo, imaginería, bordados, etc...). Y como fin quiero recalcar lo mismo con lo que empecé: que estos artículos no sirvan para criticar a ninguna banda como colectivo, sino que están hechos para ridiculizar y dar cuenta de que a nuestras respetables bandas cofrades las rodean elementos indeseables, energúmenos cuyo fanatismo y ceguera, están convirtiendo algo tan bonito como la música cofrade en un hobby o incluso peor, en una constante competición. Actitudes así empañan a la música cofrade porque no se dan cuenta estos fanáticos de mierda que con sus actitudes nunca habrá ganadores, porque esto no trata de ganar más dinero, pasos, discos, seguidores,... que nadie. Así solo habrá vencidos, divisiones, y las bandas seguirán siendo señaladas como la oveja negra de la Semana Santa, la que está corrompiendo todo y sacando la verdadera esencia de ella.
No critico aquí para nada que haya personas que, aun gustándole la música cofrade en general, le guste más el estilo de una banda que el de otra. Yo mismo tengo mis preferencias. Pero hay que saber diferenciar al buen aficionado, al que aun gustándole el estilo flamenco de Virgen de los Reyes no reniega de escuchar una marcha de Nicolás Barbero para la Pasión o al que poniéndosele los pelos de punta con las cornetas brillantes de Triana aplauda sin distinción el clásico ejecutado por la Centuria, diferenciar a ese buen aficionado que todo lo bueno lo sabe escuchar y no hace distinciones por su preferencia.
El fanático no es así, no tolera, no solo sigue ciegamente a una sola banda sino que encima se niega a escuchar o aceptar que las demás hacen también cosas buenas y bien, no respeta que no se piense como él, al más puro estilo Talibán donde las prácticas intimidatorias, quizás no violentas pero sí dañinas, se están poniendo a la orden del día (cuentas fakes, grupos de Whatsapp, foros, comentarios en redes,...). Eso es lo que nos daña a los demás.
Así que, si te has sentido identificado y/o ofendido con algunas de las descripciones antes hechas, amigo, TIENES UN GRAVE PROBLEMA:
ERES UN FANÁTICO, NO UN BUEN AFICIONADO.
