30 de junio de 2017

Adiós a D. Pedro Morales, el último gran compositor

Jaén... Jaén es una joya escondida y desconocida de nuesta Andalucía, esa tierra de olivos que entre el mar de verde y plata de sus hojas y el barroco retorcimiento de los troncos de sus olivares guarda el más refinado Renacimiento. Jaén es tierra de personajes ilustres, de grandes artistas, la tierra de nacimiento de Vandelvira, la cuna de grandes imagineros que definieron las dos grandes escuelas del Barroco, Martínez Montañés y Andrés de Ocampo en Sevilla y Pablo de Rojas en Granada, tierra también de buenos literatos,... pero sobre todo, Jaén es también tierra de gentes sencillas, de gentes trabajadoras y sufridoras que durante siglos han dado sudor y sangre para sacarle a la tierra el tan preciado oro líquido fruto de su trabajo, y no del dinero, los terratenientes, ni los señores, tal y como escribiera en sus inmortales versos el poeta Miguel Hernández (¿quién no ha escuchado alguna vez eso de "Andaluces de Jaén..."?).
Jaén es también tierra de música, de la guitarra de Andrés Segovia y del inconfundible Joaquín Sabina por ejemplo, y también lo es de (muy buena) música cofrade, que es lo que nos ocupa, una música cofrade que debe a Jaén varios buenos compositores de ayer y de hoy, desde el iniciador de las cornetas, D. Alberto Escámez, hasta el actual Cristóbal López Gándara.

Pero de esa lista de grandes compositores cofrades quizás sobresalgan dos nombres, dos compositores de vidas casi paralelas, dos compositores que casi siguiendo el cauce del Guadalquivir nacieron en la provincia de Jaén, se formaron en Córdoba (con un paréntesis en Madrid) y fueron a Sevilla para hacerse grandes e inscribir su nombre en el Olimpo de los grandes compositores de la música cofrade: D. Pedro Gámez Laserna y D. Pedro Morales Muñoz. Hoy, 30 de junio de 2017, este último nos ha dejado a sus 94 años.

Pedro Morales Muñoz nació en el pueblo jiennense de Lopera, a unos 200 km de Sevilla a la que hoy la une la A-4, en 1923. Como mencionamos, al igual que Gámez Laserna inicia sus estudios musicales en su pueblo natal, estudios que amplió en Córdoba precisamente con el citado compositor y maestro galduriense con el que aprendió armonía. Siguiendo los pasos de su maestro, Morales completa su formación con su paso por Madrid y años después logra también ingresar en el Cuerpo de Directores Militares. Destino o casualidad, es precisamente Morales quien sucedería en 1967 a su maestro dirigiendo a una de las bandas de música más reconocidas e históricas para todos los que gustamos de la música cofrade, la Banda del Regimiento "Soria 9", y al igual que Gámez es al frente de esta banda en la que el maestro Morales se haría un nombre como uno de los grandes compositores del género y quizás el último grande de dicha banda, siendo un digno sucesor a predecesores como José Font Marimont, Manuel López Farfán y el propio Gámez Laserna, y cerrando una de las etapas más doradas de la composición cofrade.

Morales tuvo entonces, como compositor, todo un reto: sus mencionados predecesores en el cargo a la batuta de Soria 9 habían sido capaces de captar el sentir cofrade sevillano en sus marchas procesionales. Pedro Morales, no queriendo ser menos, recogió ese invisible guante y, bebiendo del estilo Farfaniano del que tomó ese estilo de marcha de elegante gracia y el empleo de la corneta, instrumento que Farfán introdujo y al que Morales hizo casi imprescindible en muchas de sus marchas, y siguiendo también a su propio maestro, a Pedro Gámez Laserna, comenzó a aportar a la Semana Santa sevillana en particular, pero también a todos los cofrades en general, grandes marchas que han pasado a la historia, convirtiéndose en un autor imprescindible en cualquier repertorio de bandas de música, al menos en cualquier repertorio digno.
Al igual que Gámez (más paralelismos) aunque su primera marcha la dedicara a una devoción de su pueblo natal (Cristo Chico del Humilladero, 1956), su primera marcha más reconocida estaría dedicada a la Esperanza Macarena de Sevilla. Precisamente bajo ese título, Esperanza Macarena (1968), Morales cerraba la que se podría llamar la "trilogía Macarena", la que iniciaron los otros dos grandes "Pedros" de la marcha procesional -Gámez Laserna con su Pasa la Virgen Macarena en 1959 y Pedro Braña con su Coronación de la Macarena de 1963-, tres grandes marchas para la Señora de Sevilla.
Como inciso personal, creo que ninguna marcha, ni anterior ni posterior (aun con permiso de títulos como Macarena -la buena, la de Cebrián- o la más reciente Como tú, ninguna) describe tan a la perfección el "elegante bullicio", la alegría aun dentro del dolor, la propia definición de lo que es la Esperanza, en resumen, ninguna marcha ha sido capaz de plasmar en un pentagrama lo que es la Macarena en la calle tanto como estas tres, siendo incluso cada marcha casi pensada para cada momento: la explosión de Coronación de la Macarena (marcha de coronación por excelencia) sería como la salida de la Macarena a la calle, la algo más íntima pero igualmente brillante Pasa la Virgen Macarena describiría el caminar de su palio en las nocturnidad de la Madrugá cuando la Macarena ilumina con su luz la oscuridad de la noche, siendo Esperanza Macarena perfecta para la mañana ya del Viernes Santo.
A esta Esperanza Macarena, y en esa línea "farfaniana" (marcha con cornetas en un inicio en tonalidad Do mayor, tema principal, fuerte de bajos, reexposición del tema principal y trío en otra tonalidad -normalmente Fa mayor, subdominante de Do mayor-) siguen marchas de similares características (no siempre iguales) como Virgen de la Paz o Virgen de los Negritos -por citar algunas de las más conocidas- si bien Pedro Morales no se ceñía a ese tipo de marcha "alegre" sino que era capaz de realizar partituras más "románticas" como podría ser el caso de Virgen de Montserrat (que aun así, incluso una la estructura similar a la arriba descrita solo que iniciada en tonalidad menor -Do menor- que desemboca en un trío en su relativa -Mib mayor-). Una trayectoria similar que siguió prolíficamente incluso después de dejar la dirección de Soria 9 y hasta prácticamente el día de hoy, no habiendo dejado de recibir encargos y homenajes (por suerte en vida), entre otros que la propia Banda de Música de su localidad natal lleve su nombre.

Quedándonos con su música, en todos los casos hablamos de marchas de gran elegancia en la que el maestro fue capaz de aunar la calidad musical con una gran sencillez, algo que ha logrado que sus marchas sean frecuentes en los repertorios de cualquier banda y algo que, hasta el día de su muerte han hecho que Pedro Morales fuera el último compositor vivo de aquella dorada época de la música procesional que precedió a unas etapas posteriores más comerciales y basadas en buscar la aprobación del costal por encima a veces de la calidad de la música. Como dicen en la cuenta Twitter de Patrimonio Musical, se nos ha ido el último mito de la música procesional.

Quisiera cerrar este homenaje, humilde y demasiado mal escrito y expresado como para hacer honor a toda una vida y una trayectoria indispensable para entender la música procesional, haciendo mención a dos marchas de las que hace tiempo hablé, las que fueron quizás las dos marchas más inspiradas y emotivas del maestro y que hoy, en su despedida, aunque suenen con la amargura de la pérdida, adquieren un cariz de cierta esperanza: hoy sabemos que el maestro habrá podido abrazar de nuevo a Juan Jesús y cumplir a su mujer la promesa que le hizo en 2004: Te veré en el Cielo.

Ojalá a usted también lo veamos en el Cielo. Q.E.P.D., maestro, aquí en la tierra se quedará siempre su música, ya como recuerdo vivo de una época de oro que ya se fue y no sabemos si algún día volverá.


11 de junio de 2017

Los primos de la corneta. Capítulo 1: Catetos

Los primos de la corneta. 

Capítulo 1: Catetos:

- Eeehhh, su primo ahí.

+ Illo primo, ¿qué pasa?

- Na', quillo, aquí que voy pa' ancá' la parienta, ya tu sabe. ¿Y tú, onde vas?

+ Yo pa'l ensayo, hermano, que la semana que viene tocamos en el "Corpu". ¿Tú no vas a ensayá o qué?

- Que va tío, estoy blanqueando en casa y no tengo tiempo de na'. Ya si eso iré a tocar directamente...

+ Pero, ¿no decías que ibas ahora a casa de tu parienta?

- Aro illo, que estoy blanqueando en la casa... en la casa de mi parienta, joé.

+ Ah "güeno". ¿Y qué te cuentas? Que no nos vemos desde la feria "joputa".

- Pues na' tío, que esta semana me tienen hasta la polla los catetos estos del "Madrí" celebrando la Shampions, que asco de gente "io".

+ Catetos, ¿por qué? Illo.

- Porque sí, compare. Amo a ve', si tu eres sevillano o eres der Sevilla o der Beti, si eres cordobeh' pues del Córdoba, de Málaga pues te haces boquerón... ¿Pero ser del Madrí o del Barça? Eso es de catetos, "ome" ya.

+ Pero tío, a ver, yo creo que cada uno puede ser del equipo que quiera, ¿no? Además, ¿no estabas tú hace dos años celebrando el triplete del Barça con la camiseta de Messi en la fuente del pueblo?

- ¿Yo? Bueno, eso es diferente, tío. Además que le tengo una tirria que no veas a los mandriles esos y todo lo que sea joder al Madrí y al tito Floren ese que compra copas y a los jugadores creídos y mercenarios que juegan por dinero como el chulo ese del "serresiete"...

+ Am... Bueno, pero todos los futbolistas profesionales juegan por dinero, ¿no?

- No... bueno sí, pero que no es iguá, quillo. Y eso, que es "mu fasi" ser del Madrí o del Barça, ahí apoyando a los grandes, pa' celebrar copas y jugar siempre en Europa y tener buenos jugadores y caros y eso, a lo fasi. Uno tiene que estar con lo suyo, con lo de su tierra, apoyar a lo de aquí, porque si no así los grandes siempre van a ser grandes y el equipo nuestro no va a ganar nada, hay que estar con el pequeño me entiendes.

+ Sí... también es verdad, pero bueno, es un país libre.

- Si bueno, vamos a cambiar de tema que me enciendo. Y la banda, ¿cómo va?

+ Pues... tu sabes como es esto... En estas fechas va poquita gente a los ensayos y eso... Lo de siempre, tío, pa' qué te voy a contar más.

- Ojú tío. Desde luego... que asco de banda, así se le quitan a uno las ganas de to', de ensayar, de tocar, de to'.

+ Bueno, pero si tú tampoco vas mucho a ensayar, que yo sepa. (XD)

- Ya bueno, tío. Pero yo es que estoy ocupado... Y además, aunque yo no vaya, por lo menos me preocupo y me lo tomo en serio, eso ya es algo, hombre.

+ Sí, sí,...

- En fin, quillo, a ver si me hago ya las pruebas para entrar en Triana o en la Presen y me cogen y me salgo ya de esta bandilla y le dan por culo, porque si no... Imaginate primo, ahí, yo paseando por La Campana, "to' wapo", tocando con los mejores,... eso es lo mío primo, no esta banda que se me queda chica...

+ Entonces... tú eres un cateto también, ¿no?

- Yo por qué.

+ Hombre, tú mismo lo has dicho antes, primo: "hay que apoyar lo de aquí, hay que estar con el pequeño,...". Pues esto es parecido, ¿no? Porque si todo nos queremos ir a la banda grande nunca vamos a tener nada aquí, además que irse a una banda que ya lo tiene todo hecho sería ir a lo fácil...

- Anda, anda... ¿Pero cómo va a ser esto iguá? No tiene na'a que ver, hombre. Deja de decir tonterías, primo. Y bueno... que me voy que me espera la parienta, que tengo prisa. Venga primo, ya nos vemos.

+ Ya claro... Anda anda, hasta luego, catetillo, que eres un catetillo. (XD)

10 de junio de 2017

Los primos de la corneta. Prólogo.

Los deseos de mis lectores son órdenes (es una frase hecha, ni de coña voy a tomar como orden todo lo que se me diga, faltaría más) y, aunque con retraso, aquí les vengo a traer esta especie de "serie" literaria a base de diálogos de dos personajes claramente pertenecientes a nuestro actual mundo musifrade.

No sé si cogen el doble sentido del nombre de la serie. Estos dos personajes no es que sus padres y madres sean hermanos (quiero decir que no son primos de sangre, no me malinterpretéis) sino que como jóvenes "al día" se llaman entre sí con estas coletillas, entre ellas esta habitual "primo" (en la etnia y cultura gitana es muy frecuente llamarse primos para referirse a sus allegados y los canis, también llamados "payos agitanaos" pues toman cosas de ellos). Pero la palabra "primo" para referirse a una persona también tiene otro significado (todos sabemos lo que es un primo y conocemos a muchos "primos").

Con este intento de serie intentaré reflejar fielmente en boca de dos cofrades cualquiera (y que seguro más de uno podremos identificar con algún o algunos conocidos) la hipocresía, las dobles varas de medir, el cuñadismo, la falta de principios, la mediocridad,... en fin todo lo que reina en el día a día musifrade.
Y sí, voy a intentar que lleve algo de humor, aunque a alguien que vea su reflejo aquí quizás puede que no les guste verse. Para gustos, colores.

La contra-crónica: lo que fue de la música en la Semana Santa 2017 (al menos desde mi punto de vista) IV: Sevilla

Pasó la Feria (bueno, esa verbenilla cutre que aquí llaman feria) de mi pueblo, pasó la pertinente resaca, ha entrado hasta el mes de junio y sigo sin terminar esto (qué me gusta procrastinar). Pero toca seguir y toca cuarta parte, tranquilos ya queda poco. Y nos toca ahora la capital, la Meca, el Hollywood de los cofrades, especialmente de aquellos cofrades que aun siendo cordobeses o jiennenses de nacimiento y teniendo el cerrado acento de Andalucía oriental, cuando llega la primavera no sé por qué pero les da por decir "miarma" como le pasa a mucho capataz. ¿Vámonos? Pues "sarsisha y andandini" que dicen los "pofesionales" del costal.


Sevilla:

La "cuna" de la Semana Santa como muchos la llaman (no sé, a lo mejor es que Jerusalén -donde tuvo lugar la primera Semana Santa hace más de dos mil años- es como Sevilla Este: un barrio que pertenece a Sevilla pero está al quinto pino de la ciudad), o mejor definida objetivamente, la Semana Santa más mediática, es envidiable, salvo excepciones que siempre las hay, el tratamiento a los detalles, la búsqueda de unos mínimos estándares de calidad y el cuidado que en ella se tiene en prácticamente todos los aspectos, no escapando la música de ello. Es un cuidado que sobre todo se da en los sitios más visibles, y es que Sevilla, como la Semana Santa más famosa, se sabe en el punto de mira, se sabe centro de las miradas y sabe que debe cuidar la imagen que se transmite (lástima que hay cosas que escapen del control de las cofradías y fuera de ellas -el incivismo de muchos espectadores agravado por la moda de las sillitas- o dentro de ellas pero sin que sea responsabilidad de las mismas -los casos de pequeños porcentajes de nazarenos que no se toman en serio su Estación de Penitencia y dañan la imagen general de las Hermandades- se den episodios ciertamente vergonzantes).
En la música, como digo, tras unos años como los que protagonizaron los inicios de la década, ciertamente esperpénticos en cuanto a la falta de decoro y/o calidad de mucha de la música que se interpretaba tras los pasos sevillanos, el nuevo lustro ha traído una mayor mesura y control sobre la música que ha llevado en parte a reducir el consumo de ciertas corrientes, una creciente apuesta por repertorios de mayor calidad y, sobre todo, una vuelta a lo que nunca falla que es lo clásico. En palio quizás más que en Cristos, por razones más que evidentes (misterio -con animal equino a ser posible- con paso dorado, plumas y/u olivos, cambios,... ya sabemos qué suele atraer eso).

Cornetas y tambores:
En Sevilla tocan 4 de las 5 mejores bandas del falso denominado estilo "de cornetas y tambores" (y trompetas, fiscornos, trompas, trombones, bombardinos, tubas, campanas, platos, etc...) no creo que haya que comentar nada del nivel general que complementan otras que, si no tan buenas al menos cumplen,  aunque luego te encuentras que dicha nómina incluye a bandas como Cautivo de Santa Genoveva...
Como dije ya hace 3 semanas en aquel análisis general, hay dos bandas que son como Cristiano y Messi con el Balón de Oro, turnándose en ser denominadas la mejor, son de otro nivel y cada una en su línea. Si el año pasado me hubiera decantado por Tres Caídas si hubiera hecho esta contra-crónica, este año le ha comido la tostada la otra dominadora, las Cigarreras. Triana, después de acertar con algunos estrenos en los años previos este año, gracias en gran parte a la sobresaturación por ello, ninguno de sus estrenos ha parecido cuajar y parecen muy similares a lo anterior, nada novedosos, nada fresco. Mientras Cigarreras se saca de la manga a un redescubierto Torres Simón, a un López Gándara en estado de gracia y a un Pacheco que en esta banda se vuelve más creativo, todo ello con una plantilla que, al menos objetivamente hablando en cuanto a variables musicales -armonía, afinación, etc...-, mejora a los trianeros (ojo, que en gran parte Triana es Triana por sus "imperfecciones", forma parte de su sello). El resultado han sido lecciones de música en cada actuación de la banda que dirige Dionisio Buñuel (y que tiene a un CM que no tomará mucho bífidus porque sigue sin quitarme el block que me puso hace tiempo por una chorrada).
La "revelación" o al menos para quien no se la esperase ha sido Rosario de Cádiz. Mucho revuelo con el anuncio de mi Hermandad homónima, mucho sevillano en pleno papel de Donald Trump al que solo le faltaba construir un muro en la A-4 para evitar que pasasen desde Cádiz para acá, mucha "xenofobia cofrade" y muchas campañas (que las sigue habiendo) para tratar de desprestigiar a la banda gadita. Se pensaban estos cabezas cuadradas (me ahorro aquí el gentilicio porque no todos los sevillanos lo son) que Rosario iría de turismo: "no aguantarán", "son 15 horas a jierro", "esto es Sevilla no es una Semana Santa cualquiera",... Hasta en el mismo Miércoles Santo buscando desacreditar a la banda, uno de los tuits más graciosos que leí fue uno que decía algo así como que los músicos se estaban saliendo a tomar algo (y hacer sus necesidades supongo yo) criticando este hecho, como si las propias bandas de la ciudad no lo hicieran. Angelito, Dios le regale un libro para que abra la mente a ese individuo. ¿Respondieron? Juzguen ustedes mismos, aunque hay un vídeo y una frase que resume el vendaval que levantaron: este vídeo y el "joé no vea" que suelta el capataz del misterio del Carmen Doloroso https://youtu.be/oB6e11y3c_M?t=678. Una cosa sí que me sorprendió: lo conservadores que fueron en la "Sacrosanta" Campana donde no interpretaron nada de moda y casi nada suyo, imagino que petición de la Hermandad.
El caso es que como suelo decir de los fanatismos, ya hay quien al calor de la nueva moda se ha cambiado de bando y la perjudicada en este caso ha sido Presentación de Dos Hermanas, la que otrora escoltaba en el podio a Triana y Cigarreras este año ha perdido su sitio por los de Cádiz. "El rey ha muerto, larga vida al rey" andan ya diciendo muchos que piden la cabeza de su antes amada "Presen" para meter a su ahora amada Rosario. Cosas de los fanatismos como digo. En un análisis algo más objetivo cabe decir que sí, Presentación ha perdido parte de su nivel de años atrás, bastante lejos de sus años de moda, pero tampoco es la banda mala que muchos quieren pintar de repente. Fueron cumplidores y, de hecho, yo los esperaba bastante peor. Les toca reorganizarse, organizar principios y tratar de buscar una línea dentro de su propio sello pero que se aleje de los protagonismos y egos individuales que la han llevado a estar así.
El resto, como he dicho, cumplidoras: Sol alejada de lo que históricamente ha sido pero tampoco hay que matarla por ellos (que sí, que a lo mejor tienen muchos pasos en relación calidad, pero a ver, ¿de dónde la quitas?), San Juan otra que como la Presen ha decaído volviendo a su papel de banda-cantera aunque cumplió en su tradicional papel en el Polígono, Sangre se esmeran pero no se puede ser como Cigarreras (yo creo que, con Francis sí e igualmente buscando la calidad como bandera, pero tirar por otro lado más "personal" les haría mejor que emular),...
En la "batalla de lo clásico" hace ya tiempo que Esencia le ganó la carrera a una Centuria que, respaldada por su Hermandad -y su prensa afín- y confiada durante años por ser la única en su estilo en Sevilla, ha sufrido un "síndrome Casillas", se han creído con un don y otros mejor trabajados pues les han rebasado, no hay más.
Y llegamos a eso que muchos temen, ¿cuál ha sido la peor? Creo que coincido con muchos, por no decir todos menos ellos mismos, parte de su Hermandad y sus familiares, en decir que el Cautivo de Santa Genoveva. No creo que haya mucho que decir a lo dicho en otros medios, solo que a veces es inentendible el afán de algunas Hermandades por querer tener sí o sí banda propia como si eso diera prestigio, autoridad o qué se yo. Ojo, que tampoco es que pida la extinción de la banda, lo hecho hecho está, pero futuras hermandades que se lo planteen deberían mirar más si las ventajas de tener banda propia lo son de verdad.

Agrupaciones Musicales:
4 Agrupaciones que comentar (no, no me dejo ninguna, ya lo veréis) y de las cuatro ni una me destaca ni para bien ni para mal. Nivel muy parejo porque lo que una tiene en calidad musical lo pierde por otros lados y la que no la tiene le gana enteros sus individualidades y la calidad de gran parte de sus músicos, es decir, en unas premia el conjunto y en otra tener varios "figuritas" de turno que te salven las actuaciones.
Así que no sabría decir una mejor que otra:
-Redención quizás tiene gran parte de todo pero pierde enteros aburriendo hasta a las ovejas con un repertorio versado en cadencias y melodías muy similares y una interpretación digamos sin espíritu, si acaso todo va ornado con algunos solos de trompeta cada vez más complejos. El más difícil todavía para intentar no reflejar un estancamiento creativo y la monotonía de una banda unipersonal en lo musical y frígida en lo interpretativo. Quizás la Agrupación más completa pero no por ello, para mi gusto, la mejor.
-Virgen de los Reyes en cambio es todo lo opuesto. Hace tiempo que renunciaron, o mejor dicho nunca han intentado, coger la senda de la evolución musical de sus vecinas. En el plano musical son la más atrasada de las 4 pero lo compensan creciéndose en la calle y con grandes individualidades trompeteras que saben explotar en un repertorio de fácil calado y que completan con un gran repertorio clásico, siendo de las 4 Agrupaciones la que mejor lo cuida, sin maltratos desfiguradores que pervierten las marchas clásicas para adaptarlas al sello del "dirertómusicá" de turno. Por cierto, últimamente no les están funcionando los últimos estrenos y han tenido que tirar de nostalgia e historia.
-Los Gitanos, en un hipotético "uno contra uno" es evidente que no tienen individualidades equiparables a las de las otras dos anteriores. No obstante lo compensan con un gran sentido grupal y un intento de cuidar la música al estilo cigarrero heredado obviamente de su director musical. A mi gusto es, además, la Agrupación Musical con la mejor filosofía en cuanto a repertorio ya que no se cierran a lo propio y el típico clásico Arahal/litúrgico sino que completan su repertorio con marchas de otras bandas. Podrían haber despuntado de no ser por dos motivos: que intenta pero no logran esa corrección musical, siendo una banda a veces estridente especialmente en pasajes solísticos, y que, aunque amplían repertorio abriendo miras, ese aspecto positivo se pierde cuando todo (y cuando digo todo es TODO) tiene que pasar sí o sí por manos de su señor director que ha hecho de los Gitanos la banda más unipersonal de todo el panorama cofrade (y mira que eso es difícil, pero cuando hasta las marchas de otros autores son arregladas por la misma persona el resultado es que todo acaba sonando igual, cero variedad, más o menos lo que le pasa a Redención pero aquí con una mentalidad más abierta a montar marchas de otras bandas).
-San Benito: no entiendo como una banda que hace un par de años venía pintando la cara a las demás a base de buena música (el último disco fue un discazo) con una destacada afinación y un conjunto perfectamente equilibrado, haya pegado el bajón que han pegado. Hay quienes apuntan a que se debe a que la banda es una banda que solo da el máximo el Martes Santo. Pues si es así, una lástima desaprovechar y tirar todo lo logrado por no ser capaz de ver más allá de la Calzá, cuando precisamente pasear el nombre de tu Hermandad como sinónimo de buena música sería una forma mejor de honrar a tus titulares que solo centrándote en ser flor de un día.

Y ahora dirán ustedes "¿Y Arahal? Te has dejado a Arahal". Pues no. Arahal no entra en el mismo común análisis que el resto porque Arahal no es una Agrupación más, es LA Agrupación. Musicalmente no será la mejor, estarán anticuados y todo lo que muchos quieran pero, como en el arte, Arahal tiene ese valor añadido que solo tienen las obras de arte cuando son originales, ese aura casi mística, casi sagrada,... ese unicum si adoptamos el término que creo recordar usaba Walter Benjamin. Cualquier banda puede adoptar el clásico, cualquier banda puede autonominarse como "heredera", cualquier banda puede interpretar marchas de siempre lo más fielmente posible a lo original, pero solo Arahal lleva más de 50 años haciéndolo de manera original. Arahal es como la Gioconda auténtica que el Louvre protege tras un grueso cristal a prueba de todo, es como la partitura manuscrita de la 9ª de Beethoven,... es irreproductible por muchas réplicas y copias que le surjan porque ellos son lo original y, como tal, son patrimonio del cofrade. Y sí, como una escultura románica, Arahal podría parecer "tosca" o de menor calidad artística que sus posteriores, pero al igual que a nadie se le ocurriría "actualizar a la moda" las esculturas del Pórtico de la Gloria ni las pinturas del Panteón de San Isidoro de León porque su valor radica en ese citado "unicum", que nadie tampoco toque a Arahal. Gusten más o gusten menos, lo dicho, son patrimonio del cofrade.

Bandas de Música:
En el "impopular" (para el cani medio) mundo de las bandas "de palio" poco comentario que añadir a lo dicho semanas atrás. Si en las bandas de Cristo prima mucho la moda, lo popular, los nombres de dirertores musicales/compositores y los propios nombres y peso histórico de las bandas sobre la calidad, en Bandas de Música, un mundo alejado de los manidos "estilos" y de la influencia "direccio-musical", la calidad prima bastante más y Sevilla a la hora de escoger las bandas que acompañen a sus palios no se andan con chiquitas. Salvo por la evidente y lógica ausencia de bandas valencianas (las mejores bandas de música están en dicha comunidad le pese a quien le pese, el problema es que muy cofrades dudo que sean), en la Semana Santa sevillana se pueden ver de las mejores bandas de música nacionales y si a ello se ha unido la reciente limpia de repertorios en la mayoría de ellas, el panorama es inigualable (reflexión del autor: ¿Por qué carajo se imita todo de Sevilla -bastantes cosas malas como los remangues costaleriles y el flamenkani- y cuando se llega a este aspecto no se imita?).
Con la que ya dije que es para mi gusto la triada "capitalina" (Tejera, Oliva y Carmen de Salteras) a la cabeza en niveles de calidad (con permiso de la Municipal de Sevilla, considerada de entre las mejores bandas de Europa y que tengo entendido que por motivos burocráticos solo se la puede ver en el Santo Entierro en Semana Santa), seguida de cerca por Santa Ana de Dos Hermanas (banda de muy buen nivel a la que le pesa bastante el tipo de Hermandades a las que acompaña y el repertorio que éstas exigen), el resto de bandas tampoco desmerecen en nada con nombres ya habituales como las Nieves, una Cruz Roja que parece que va en recuperación, la Victoria (Cigarreras) a la que el estar a la sombra de la archiconocida de Cornetas no le hace gran justicia, o la de Alcalá de Guadaira que hace las delicias acompañando, entre otras, al siempre exquisito palio de la Amargura. A estas se suman nombres como el Liceo de Moguer, Lebrija, Julián Cerdán de Sanlúcar, Mairena del Alcor y demás que cumplen con creces y completan el reparto. Un reparto del que, si acaso, se sale la Banda (de música) del Sol que muchos concuerdan en que no da un nivel que se pueda esperar a la altura de sus coetáneas.

Y aquí lo dejo. Me quedaría el contra-análisis de mi pueblo, aunque visto lo visto no sé si lo haré. Si lo hago al menos espero que no pase tanto tiempo entre uno y otro. Pero es que el calorcito ya empieza a quitar las ganas de todo: a tus compañeros de banda les quita las ganas de ensayar (bueno esos siempre tienen excusa: el frío en invierno, la Champions en otoño, los "estudios", etc...) y a mí las ganas de escribir. ¿O será que se me ha contagiado el pasotismo local?