11 de julio de 2018

Bandas infravaloradas: AMUECI de Écija, una sevillana muy cordobesa

Recupero esta serie y lo hago intentando variar, porque hasta ahora solo había tratado en ella a bandas de lo que podríamos llamar "de Cristo", tanto Agrupaciones Musicales como Cornetas y Tambores.
Por su propia concepción, este tipo de bandas de Cristo son más dadas a ser consideradas de maneras más subjetivas en cuanto al todavía presente amateurismo que hay en ellas y por aquello de los "estilos" que favorece que en estas bandas se dé un fenómeno fan similar al que podría haber con equipos deportivos, de modo que los aficionados a las bandas de Cristo, más que a la música y a sus criterios lo son a una banda por sentir afinidad más por una que por otras.
Las Bandas de Música, en cambio, escapan a ello: las que son claramente de un mayor nivel suelen ser bandas semiprofesionales, con músicos con alguna formación musical, y al no haber "estilos" sino que todas interpretan repertorios prácticamente muy similares (al menos en su base), están más alejadas de esa polarización y de ese fanatismo mediático que sí arrastran las bandas de Cristo.

No obstante, eso no quiere decir que, dentro de este tipo de bandas, también haya alguna que otra que no esté valorada como quizás deberían.

Hablo de objetividad, pero puede que con la banda que ahora nos va a ocupar quizás yo no pueda serlo tanto, en base a que con la música de esta formación astigitana tengo algunos de mis más tempranos recuerdos musicales: corrían los años 90, los sencillos años 90 cuando la Semana Santa no era la "artificiosidad posturosa" en que se ha ido convirtiendo con el devenir del siglo XXI. Yo era un chiquillo que todavía no había alcanzado una cifra de dos dígitos en su edad, que iba a un colegio de primaria y que, al llegar la primavera, mientras los demás chiquillos jugaban a fútbol, él y algunos compañeros más que también les gustaba la Semana Santa jugaban con una mesa a hacer los pasos de Semana Santa o aporreaban con dos lápices de colores un abollado estuche de lata al ritmo de Alma de Dios. Éramos niños y nos gustaba la Semana Santa y su música, aun sin conocerla todavía en su magnitud y riqueza. Y una de las jornadas que más nos gustaba era el Martes Santo, básicamente porque salían tres pasos, porque era el primero de la Semana Santa que llevaba su palio -con su correspondiente banda- y, aun por entonces, era una procesión que todavía llegaba a durar unas 7 u 8 horas y que en su recogida a altas horas de la madrugada todavía era capaz de llenar la Plaza de San Francisco (lo que ha cambiado todo, lo que fuimos y lo que ahora somos...el que quiera entender...).
Y en uno de aquellos Martes Santo descubrí la magia. No recuerdo el año exacto, pero sí tengo grabada en mi mente la escena: la estrechura de una calle como era la calle Cigüela, caminaba el palio de la Virgen de Palma y Esperanza con la escasa luz de las farolas e iluminada por su candelería, y comenzaba a sonar una marcha, tenues acordes al principio que se iban interrumpiendo bruscamente para dar paso a una melodía oscura y dolorosamente hermosa, que luego se repetía aumentando el volumen de la banda engullendo sonoramente toda la calle, volviendo de nuevo a la tranquilidad de un piano que se apagaba como un corazón que deja de latir. Poco después supe que esa marcha se llamaba Virgen del Valle y que desde entonces se convirtió en una de mis preferidas.
Conservo ese momento en mi memoria como testigo claro y reflejo de cuan diferentes eran aquellos Martes Santo, con una Agrupación llamada Dulce Nombre de Marchena que, tras un Cautivo al que nunca le faltaron mujeres (y no niñas), interpretaba por aquel entonces una música rompedora, distinta, de un tal Francisco Javier González Ríos y, sobre todo, con ese palio que antaño era más elegante alejado de Mi Amarguras, Callejuelas, Conchas y Caridades, un palio en el que sonaban Cristo de la Alcazaba, Pasa la Virgen Macarena, la citada Virgen del Valle, etc... Cualquier tiempo pasado, en este caso, sí fue mejor.

Esa Banda de Música de la que guardo tan grato recuerdo, que antes de la irrupción de las modas y de que los de abajo impusieran su (mal) gusto musical podía realizar su trabajo con música digna, que llegó a demostrar su calidad y elegancia acompañando no solo a la mencionada Virgen de la Esperanza sino también a Nuestra Patrona en su procesión, era esta Agrupación Musical Ecijana, o más conocida por su acrónimo "AMUECI", banda que se acerca a cumplir sus 40 años como tal y que tuvo su origen como una especie de heredera de la desaparecida Banda Municipal de Écija.

Esta banda, que ya en aquellos años 90 daba fe de una excelente calidad, en la actualidad, a pesar de estar algún que otro peldaño por debajo de la que yo considero la "Tríada capitolina" de las Bandas de Música (Tejera, Oliva, Carmen, con permiso de la Municipal de Sevilla a la que no incluyo por estar muy limitada su participación como acompañamiento cofrade) y, si acaso, algo por debajo de otras Bandas de Música algo más conocidas (Nieves, Santa Ana, Liceo de Moguer,...), es una banda que no tiene que envidiar nada a bastantes de las que hacen acto de presencia en la Semana Santa de Sevilla, tener un paso en Sevilla ese barómetro que muchos usan, injustamente, para medir la calidad de las bandas.
Pero junto a esa calidad interpretativa y que usualmente es una banda que muestra una plantilla bastante equilibrada, uno de los puntos fuertes que, a mi gusto, refleja esta banda, es su capacidad de moverse en diferentes registros, ya sea acompañando a un palio en Semana Santa como a una Gloria o una procesión Eucarística, sabiendo adaptarse bastante bien al repertorio exigido, desde una marcha fúnebre a una alegre, desde los clásicos más clásicos a marchas más recientes.

Así lo demuestran en uno de los lugares donde, a mi parecer, esta formación se desenvuelve como pez en el agua: en la ciudad de Córdoba. Y es que, como indico en el título de este artículo, a pesar de ser de la provincia sevillana, AMUECI parece ser una banda cordobesa más (muchos así la consideramos) tras años y años acompañando a diversas Hermandades de la ciudad de la Mezquita.
En Córdoba AMUECI ha demostrado eso que indicamos, esa capacidad de adaptarse al estilo de las Hermandades, siendo quizás más destacada su participación en Hermandades y procesiones de corte serio o hasta fúnebre, acompañando en la actualidad con gran brillantez palios con repertorios tan selectos como el palio de la Virgen del Mayor Dolor de la Hermandad del Calvario en el Miércoles Santo o el palio de la Virgen del Rosario Coronada de la Hermandad de la Expiración el Viernes Santo, pudiéndose oír de los instrumentos de esta banda marchas cordobesas tan señeras a estas Hermandades dedicadas como Nuestro Padre Jesús del Calvario de Abel Moreno, La Vía Sacra de Rafael Wals o Expirando en tu Rosario de Antonio Pantión. Registro similar que la banda desarrolla, aunque sea una Gloria, en la exquisita procesión de la Virgen del Amparo que cercana a la celebración de Difuntos en Noviembre organiza la Hermandad del Huerto casando tan bien un repertorio de fúnebre lujo.
Aunque no solo de un repertorio serio vive esta banda en Córdoba, pudiéndosele ver una faceta algo más "alegre" en el palio de la Candelaria de la Hermandad del Huerto el Domingo de Ramos o el año pasado acompañando a la histórica salida de la Virgen de los Remedios de San Lorenzo.
La Palma de la Borriquita, la Caridad del Buen Suceso, Lágrimas y Desamparo de la Misericordia, la Alegría del Resucitado, la procesión de San Lorenzo Mártir de su Parroquia homónima,... son otros pasos en los que AMUECI dejó en el pasado su impronta por Córdoba, siendo, no obstante según tengo entendido, la Banda de Música que en la actualidad lleva más años seguidos asistiendo a la Semana Santa de Córdoba (casi un cuarto de siglo lo vienen haciendo tras la Virgen del Rosario el Viernes Santo).

Sin duda alguna una vecina más...
Y quien sabe si eso no puede ser algo que, de alguna forma haya "perjudicado" a esta banda. Perjudicado en el sentido de que, siendo una banda que a pesar de ser de la provincia de Sevilla parezca tener mayor y mejor "feeling" con Córdoba, no se sabe si las Hermandades de Sevilla -repetimos, ese injusto baremo de calidad- no se fijen en ella por dicho motivo. De hecho, AMUECI no es desconocida en Sevilla, donde acompaña en Vísperas a la Agrupación Parroquial de Montequinto y ha realizado conciertos en templos como las Basílicas de la Macarena o del Gran Poder, todos ellos con bastante buena crítica. Pero no termina de llegar esa oportunidad que, al menos mediáticamente, la termine de consagrar. En estos días, con el anuncio del fin de la relación entre la Banda de Alcalá de Guadaira y la Hermandad de la Amargura, el nombre de AMUECI ha salido por parte de algunos como una posible opción para hacer sonar la célebre marcha de Font de Anta tras una de las Dolorosas más célebres de la capital. La verdad, no seré yo quien diga si sí o si no es adecuada porque, por un lado sería una noticia excelente para esta banda pero por otro supondría dejar de verla acompañando a las titulares de la Hermandad del Huerto, tanto el Domingo de Ramos (Candelaria) como el Amparo.

Sea lo que sea, desear lo mejor a una Banda a la que agradezco que despertara gran parte de mi amor por la música cofrade y que me hiciera amar desde pequeño una obra maestra como la marcha Virgen del Valle.

Puntos a resaltar: la mencionada versatilidad, esa capacidad de acompañar con la misma calidad y gusto tanto un palio de corte serio como a una Hermandad digamos más alegre.

En su contra: como he dicho, al no aparecer en la Semana Santa de Sevilla no es una banda muy "mediática". No sabemos, además, si el hecho de ser una banda que parezca tener bastante apego a la capital cordobesa influya para que las Hermandades sevillanas no se fijen en ella. De todas formas, considero bastante estúpido, no solo con esta banda, sino con cualquiera, que se mida su nivel por la cantidad de pasos en capitales, especialmente en Sevilla, que tenga.

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