23 de diciembre de 2016

TOP: Mis 7 recomendaciones de discos de Bandas de Cornetas y Tambores (y añadidos) que regalar en Navidad (o Reyes, si eres más ejjjjpañol)

Siguiente Top que subo, corresponde según el orden alfabético a las Bandas de Cornetas y Tambores (y trompetas, y fiscornos, y trombones, y bombardinos, y tubas, y trompas, y campanas tubulares, y...). Y como dije, me ha costado horrores hacer el Top.
Lo primero porque en el mundo de las cornetas y tambores, salvo las punteras el resto de bandas que van a estudio suelen ser copias de bandas grandes o graban las marchas de directores de dichas bandas y que suelen ser los rechaces, es decir, los restos, con lo cual es raro encontrar alguna aportación interesante.
Lo segundo porque, por ese mismo motivo, ya que en cornetas es donde más están remarcados los estilos (o te afilias al estilo Triana o Cigarreras o Presen o no te comes nada, o al menos es lo que parece), es un mundo que me interesa menos y por tanto no estoy tan al día.

Así que va a ser un top con muchas "antigüedades" y bastante cerrado y limitado.

Número 7: Hasta el final contigo (Coronación de Córdoba, 2008)
Las 6 primeras posiciones de TOP las tenía bastante claras puesto que son discazos históricos del estilo, pero me quedaba un disco para cerrarlo y he decidido quedarme con uno que conozco algo mejor. Aunque con un evidente estilo "cigarrón" que no lo libra de ser una imitación, y con un claro componente de "yo-y-mi-dirertó-musical" encumbrando unipersonalmente a Pedro Pacheco que, entre autorías y arreglos copa todo el disco; encuentro algunas marchas interesantes como En tus Lágrimas, Misericordia o Jesús ante María Madre, y, por qué no decirlo, por lo menos por poner algo de la tierra, ya que el resto del top va a venir de Sevilla.

Número 6: Sol (Sol de Sevilla, 1994)
De la histórica Banda del Sol de Sevilla dudaba entre incluir en el Top este o su predecesor, titulado Cuando la Semana Santa empieza... Ambos incluyen marchas históricas de la Banda y contienen la esencia de ese Sol de siempre que hará algunos años no se encuentra demasiado. Pero por recomendación pues incluiré este: temas como María o Jesús de la Victoria (ahora que saltó a la actualidad de nuevo el nombre de Manuel Esteban al permitir que el Sol vuelva a interpretar estas marchas) junto a otros como A Ti de Francisco Japón, Baratillo, etc... Sol, una sola palabra para dar nombre a un disco porque es precisamente eso lo que contiene, Sol en estado puro.

Número 5: La Fé (Tres Caídas de Triana, 1999)
Para el witterío patrio menor de 20 años o para los que la música cofrade es una moda, mencionar las palabras La Fe junto al nombre de Tres Caídas les lleva a pensar en una reciente marcha de moda de esas que se queman en conciertos antes de grabarse. Para los amantes de la música cofrade decir La Fé y Tres Caídas es recordar el disco que cierra la que es la "trilogía" discográfica más destacable de la banda trianera, los tres discos en los que se encierra la idiosincrasia más pura de una banda antes de su boom mediático, antes de tener listas de espera, antes del Youtube y la Semana Santa 3.0 actual, antes de las mencionadas marchas de moda creadas para durar lo que se tarde en sacar el siguiente estreno de moda. Quizás las de este La Fé de 1999 fueron de las últimas marchas que sacó esta banda que persistieron y pasaron a engrosar el denominado "clásico Triana": Santa Cruz, Llora María, Cautivo, Silencio, Getzabel, Bulerías en San Román,... son marchas que de este disco han pasado a repertorios de cientos de bandas, siendo también el disco, digamos, "debut" de Rafael Vázquez y José Manuel Reina, compositores que marcaron la entrada en el siglo XXI de las Tres Caídas y que en posteriores discos dejaron también grandes marchas, si bien La Fé, quizás porque todavía no se había producido la exagerada ampliación instrumental que tuvo lugar en discos posteriores, suena más a clásico, más a Triana, fue el último disco clásico de Tres Caídas (porque ni esa especie de "recopilatorio-covers" llamado Todo Pureza de 2004 lleno de arreglos y nuevos instrumentos suena a clásico).

Número 4: Madre Cigarrera (Las Cigarreras, 2002)
Cigarreras es una banda que graba discos como los eclipses completos de Sol o el paso de un cometa, a cada X años, pero que sus grabaciones se distancien tanto en el tiempo se nota en la calidad, no se dignan a grabar (estrenar) cualquier cosa solo por contentar a unos fans, sino que lo hacen acorde a la calidad musical que de ellos se espera. Aunque reconozco que estoy pegado en esto de las cornetas, su último disco, Armonía, creo que es lo mejor de los últimos años en el estilo, puesto que el resto de grandes han pecado en divagar y estrenar como churros, mermando en ocasiones la calidad de sus últimas grabaciones. Pero si bien Armonía me gusta, la grabación que lo precede me parece muchísimo más grandiosa en cuanto a contenido: abriendo toda una obra de arte como es Dios Padre, Dios del Amor (de lo mejor escrito para cornetas y tambores), para muchos una rareza, para mí un gustazo de los que acostumbra a dejar Francisco Javier González Ríos, seguida de marchas como Madre de Dios, Tus Lágrimas, En tu Buena Muerte (Pedro Pacheco parecía estar en estado de gracia en este disco), Corazón de Jesús o las más populares Sobre los pies te lleva Sevilla o Costalero del Soberano, un disco que a pesar de tener ya más de la década de edad sigue siendo de los mejores de lo que va de siglo XXI (y con lo que se está haciendo últimamente ahí se va a quedar muchos años más). Imprescindible si te gusta la música en su más amplia expresión.

Número 3: ...y Sevilla le llama Pasión (Presentación de Dos Hermanas, 1996)
Que me perdonen los canifans de "la Presen" pero ni las "manuguerreradas", ni las bandas sonoras adaptadas (por ser amable y no decir plagios, palabra que según la RAE sería correcto usar en este caso: http://dle.rae.es/?id=TIZy4Xb) del señor Águila, ni "refugios", ni "sentires", ni "genesises", nada de eso es el estilo auténticamente Presentación. Nombres como Raúl Rodríguez o Francisco José Martínez Pérez definieron en los 90 el estilo propio de una banda que a pesar de no venir de la capital pudo, gracias en parte a ello, plantar cara y colocarse a la altura de las de "ciudad". Y este disco, el segundo de la banda nazarena, dio cuenta de esta banda en la década de los 90 que fue tan grande que merecía que su nombre se escribiera con todas las letras: Presentación. Una Presentación que, cuando muchos de sus "seguidores" todavía no habían ni nacido, ya daba muestras de potencial. A los citados Raúl Rodríguez (incluyendo en este disco la primera grabación de la marcha Madre, todo un compendio de lo que era esta Presentación) y Francisco José Martínez Pérez se unen nombres tan destacables como Antonio Velasco (gran marcha esta Penas de Triana), Pedro Pacheco, Jorge Martín Puerto o Francisco Japón. Un señor disco para poner en bucle a esos fanáticos para los que esta banda "nació" cuando ingresó en ella un señor de un pueblo de Granada o cuando se estrenaron esas coplillas "andyluquianas" que tanto enfervorizan a los Jonys y Jessys.

Número 2: "Triana..." XV Aniversario (Tres Caídas de Triana, 1995)
Si me dijeran de escoger el mejor disco de la historia de la banda trianera creo que sería una elección difícil, difícil en cuanto a que cualquiera de los discos que pertenecen a la que he mencionado como esa "trilogía" de Triana que compendia los discos Toques de Triana-Triana... XV Aniversario-La Fé (el resto no tanto), podría serlo. Dejé La Fé más abajo en esta lista porque son marchas más modernas dentro del clásico de esta banda, por lo que quedarían dos, y entre esos dos sería imposibles dejar uno fuera. Serán, como sucedió en el Top anterior, razones emocionales nuevamente las que me han llevado a escoger este, pues fueron las marchas de este disco, también en uno de mis primeros casettes cofrades, las que me dieron a conocer la música de las Tres Caídas. Aun recuerdo la fuerza y personalidad que me transmitieron escuchar por primera vez María Santísima del Rocío o Señá Santana en un disco que suena a eso, a Triana. Simple y llanamente no tiene más que recomendar, solo escúchenlo (especialmente recomendado a los jovencitos menores de 20 años para los que Triana es Ahí queó).

Número 1: Pasión y Música (Las Cigarreras, 1994)
La mayoría de puestos del Top como estarán comprobando están siendo ocupados por grabaciones discográficas anteriores al año 2000. Y es que hubo un tiempo sencillo, donde las bandas eran menos profesionales pero había más humildad, donde el fan era lo secundario, donde recursos como solos largos o campanas tubulares no eran frecuentes o no se usaban como mero recurso efectista como se usa hoy día. Las modas no se seguían y las marchas más polémicas no lo eran por lo poco o nada decoroso sino porque resultaban adelantadas a su época, demasiado novedosas para algo como la Semana Santa que prácticamente sigue viviendo en el siglo XVII en lo estético sin que nadie se atreva a cambiar. Los autores y bandas solo tenían la música, nada más y nada menos, para hacerse un hueco entre las Hermandades, entre la gente, en el mundo cofrade. Pasión y Música responde a esa época y ocupa este Top como el que es, al menos a mi gusto, el mejor disco de todos los de las Cigarreras. Empezando por la que es, también a mi gusto, la mejor marcha de "paso de Cristo" dedicada al Señor de Sevilla (precisamente así llamada), pasando por las primeras muestras de talento de Francisco Javier González Ríos con temas como Pasión, Muerte y Resurrección o Eucaristía, y junto a otras marchas que ya han pasado a formar parte del clásico Cigarreras, Pasión y Música fue un disco sin complejos que apostaba por la música, por avanzar, por evolucionar (en el buen sentido de la palabra) a las cornetas y tambores.

Mención especial: Culminación (Fuensanta de Córdoba, 2003)
Fuera de Top incluyo en este caso una mención especial. No es el mejor disco, musicalmente no serán las mejores marchas y el sonido tampoco es nada de otro mundo. La Banda tampoco es que fuera en exceso buena, tuvo su fama en su momento, pero yo la recuerdo tras el Resucitado de mi pueblo en su momento y si, bueno... pero tampoco era un nivel extraordinario. ¿Por qué incluyo este disco? Nostalgia más que nada, porque Fuensanta era eso Fuensanta. En estos momentos las bandas de cornetas cordobesas gozan de buen nivel, mejor incluso que el de esta banda, pero no reconozco en ellas algo propio: una suena a Cigarreras, la otra es copia trianera y otra nada entre las aguas de Cádiz y Dos Hermanas. Fuensanta no, no buscaba ser una copia de ninguna banda, aunque en las formas recordara quizás al Sol, pero no se centraba en imitar al Sol, ni a ninguna banda, al menos en lo musical. Este disco es, a pesar de lo dicho, a pesar de no ser musicalmente muy bueno, una muestra de un cordobesismo perdido, desde los títulos de sus marchas, sus dedicatorias y, como no, sus autores. Las modas (y cuestiones que no vienen al caso) mataron a esta banda: los jóvenes cordobeses querían pitar como la Presen, ronear con Triana o armonizar como Cigarreras, y a las bandas que imitaban a sus ídolos se han ido yendo, no quedando en la actualidad ninguna alternativa seria que no sea una copia de algo, que tenga un estilo que se pueda llamar propio. El fin de la Fuensanta fue el fin de esas alternativas y este disco, como su nombre indica, fue su punto culmen.

Hasta aquí el top. Si quieren discutir la lista o añadir la suya propia tiene la opción de comentarios.
Espero añadir ya el que sería el último que iría dedicado a las Bandas de Música, difícil será elegir en este caso, mucho más que en estos dos Tops.

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