Saltaba hace una semana la noticia: la Hermandad de la Piedad del Barrio de las Palmeras, que procesiona en el Miércoles Santo de la ciudad de Córdoba, informaba sobre un proyecto en su seno que no era sino el de crear una Banda de Cornetas y Tambores.
Saltaba, como decimos, la noticia, que no la sorpresa. Y es que de las intenciones musicales de esta Cofradía cordobesa ya se sabían de hace algunos años, e incluso ya se sabía hasta el nombre del que, finalmente, ha resultado ser el director de este nuevo proyecto musical.
No es, pues, una sorpresa este anuncio, y de hecho no es un anuncio sorprendente en el panorama cofrade de la capital cordobesa en el que en los últimos años han proliferado como setas anuncios de proyectos de este tipo. Y del mismo modo, al menos si hay quienes compartan la opinión de un servidor, este hecho del proyecto de una nueva banda que en un pasado sería algo ilusionante, visto el panorama actual en la capital cordobesa y otros precedentes demasiado cercanos, casi que es como vivir, como en aquella película de Bill Murray, otra vez el día de la marmota.
Pondré en situación mi opinión:
De entrada, nada tengo ni contra la Hermandad de las Palmeras ni contra su futura banda (es ridículo tener que ir diciendo ésto pero, conociendo al cofrade medio, cualquier cosa ya se lo toman como una conspiración), banda a la cual desde ya les deseo toda la suerte del mundo y que, al menos, su proyecto llegue a fructificar y, en un barrio como el de las Palmeras con sus "peculiaridades", pueda ofrecer una alternativa de ocio y un pasatiempos sano a una juventud como la de estos barrios que necesita seriamente de cosas así.
Pero el contexto en el que nacerá esta banda (una ciudad como Córdoba y estos años) siento decir que no presagian un buen futuro y que, como mucho, si llega a echar raíces, les costará mucho pero que mucho esfuerzo.
Porque, analicemos lo que es la música cofrade cordobesa, en lo que se refiere a formaciones musicales.
Córdoba, seamos serios, no es para nada una ciudad demasiado cofrade. Por mucho que haya quienes se empeñen en pintarlo todo de rosa, en Córdoba hay los cofrades justos para la Semana Santa y el mundo cofrade en general que la ciudad tiene. Y en lo que es bandas, la cosa no varía, incluso yo diría que lo contrario: que falta capital humano que pueda mantener las bandas que ya hay con suficiente decencia.
Y es que, esta ciudad en lo que a música respecta, mirando al pasado, sí es cierto que a principios de los 90 era, como digo en el título, un estanque, un estanque en el que por entonces creo recordar que solo nadaban tres peces: Cristo del Amor en el género de Bandas de Música, Redención en el de Agrupación y Fuensanta en el de Cornetas. No era un estanque muy grande, pero estaba casi vacío y eso hacía posible que en él aumentara la vida. Así aparecieron varias bandas más, primero a mediados de los 90 (1996) surgen dos nuevas bandas de Cornetas más (Coronación y Caído) más una juvenil en el seno de la Hermandad de la Redención, habiendo posteriormente en la primera década del siglo XXI un auténtico "boom" en cuanto a la creación de bandas se refiere. No obstante, a dichos nombres, se añadirían 4 más: las Bandas de Música de la Esperanza (2001) y la Estrella (2007), la de Cornetas de la Salud (2004) y la Agrupación de "el Esparraguero" (2006).
El estanque se había llenado y pronto comenzaría a dar muestras de un agotamiento. Parafraseando aquella famosa cita del cine del Oeste "la ciudad no era lo bastante grande para todos" y poco a poco se fue demostrando lo dicho, que en Córdoba, aunque haya muchas Hermandades, hay poca afición a ésto.
A finales de la década ya se vieron los síntomas definitivos: la Banda del Cristo del Amor empezó a desaparecer de la Semana Santa cordobesa y comenzó un declive -no quiero ser malo, pero merecido: lo de esta banda con su repertorio no era normal-, la Estrella disolvió su juvenil para poder alimentar la nueva Banda de Música, y la forzada desaparición de aquella mítica Banda de la Fuensanta (que entre todos la mataron y ella sola se murió) y aquella especie de fusión que dio pie a la "desaparición" del Caído y creación de la actual Caído & Fuensanta (2008). Era el reflejo de que ese estanque se había masificado tanto que los peces que en él nadaban pasaron a ser sardinas en lata.
El vaso estaba prácticamente colmado, y la presente década 2010, aunque la gente se empeñaba en intentar fundar bandas, la mayoría ya no llegaba a funcionar como se esperaba, y si es que llegaba a funcionar.
Así a bote pronto, en estos años recuerdo las siguientes creaciones y/o proyectos de creaciones de bandas:
-Agrupación Musical de la Sagrada Cena.
-Banda de Música de la Merced.
-Banda de Música del Círculo de la Amistad.
-Agrupación Musical Santos Mártires.
-Banda de Cornetas del Rescatado.
-Banda de Cornetas Ciudad de Córdoba.
-Banda (no recuerdo el estilo) en Miralbaida/Electromecánicas.
-Banda de Cornetas de la Presentación.
Y ahora la Banda de Cornetas de Las Palmeras, y sé que ha habido otras más aparte de las mencionadas pero ahora mismo no las recuerdo.
Una gran cantidad de proyectos de los cuales algunos se quedaron en el anuncio (Santos Mártires y todavía no se sabe nada más de la Banda de la Presentación), uno de ellos comenzó incluso a ensayar pero parece que se lo tragó la tierra (Miralbaida, recuerdo pasar por la carretera volviendo de los estudios y ver a una banda ensayar allí) otros echaron a andar pero desaparecieron a los pocos años (Banda de la Merced y Banda del Rescatado) y los que quedan en pie, exceptuando a la Banda del Círculo de la Amistad (que por voluntad propia no tiene presencia en la Semana Santa) no terminan de convencer y siguen funcionando pero no a la altura que quizás sus fundadores esperaban (la Agrupación de la Cena a pesar de llevar más de un lustro funcionando a mi gusto todavía no alcanza un nivel acorde a la Semana Santa de Córdoba y la Banda Ciudad de Córdoba este año tuvo que cancelar sus contratos y ahora sigue intentando mantenerse en pie cambiando la dirección musical y uniéndose a una de las muchas pro-Hermandades como es la de la Bondad).
Como podemos ver unos precedentes inmediatos que pintan un panorama poco halagüeño y, desde luego, nada alentador para la futura banda que ahora empieza su camino.
Le deseamos suerte a la Hermandad de las Palmeras en este intento, la necesitarán. Quizás la situación de su barrio, alejada del centro de la ciudad y, por tanto, alejada de ciertos buitres y "cazatalentos" que buscan alimentar sus bandas llamando a componentes de estas bandas que echan a andar y atrayéndolos con promesas, puedan ser el factor distintivo que haga que esta nueva banda sí pueda funcionar. O al menos, que si no funciona con "éxito" (en el sentido que ahora una banda cofrade tiene por éxito: tener más de 100 músicos, muchos instrumentos y contratos jugosos, grabar un disquito y todas esas cosas) que la Hermandad mantenga su apuesta y sea algo similar a la Agrupación Musical del proyecto Fraternitas de Sevilla, que quede como un proyecto solidario que, más que enriquecer por fuera, enriquezca por dentro y aporte, como decimos, algo a la juventud de uno de esos barrios habitualmente olvidados por las instituciones y dejados a su suerte.
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