27 de marzo de 2020

Pasando (de) la cuarentena: los colores de la Semana Santa. Hoy: el ROJO

LOS COLORES DE LA SEMANA SANTA. EL ROJO:

Seguimos con otro de los colores más frecuentes en nuestra Semana Santa que sería el ROJO.
El rojo es un color primario de luz, es el color de la sangre y del fuego y considerado el principal color cálido. Psicológicamente es un color muy estimulante (por eso se usa en señales de aviso o emergencias) y energético. Es por eso que sin dudas el rojo es el color por antonomasia de la pasión (y también del amor).

El rojo es también un color litúrgico y en la liturgia católica recibe precisamente un significado similar: el rojo es el color de la sangre y Jesucristo en su Pasión derramó su sangre por nosotros. De ahí que el rojo sea el color litúrgico de la Pasión (especialmente el Domingo de Ramos y el Viernes Santo hasta la muerte de Cristo –ya que, como dijimos, el morado es el color del duelo-).

Por decirlo de alguna forma, el rojo sería el color de Cristo. Por ello muchas imágenes de Cristo
podemos ver vistiendo de rojo puntualmente de cualquier variante de este color, siendo bastante frecuente encontrarlo, por lo mencionado, en imágenes que representan la Entrada Triunfal pero también en misterios como la Oración en el Huerto o el Despojo de las Vestiduras (aunque no sea “cofrade” cabría mencionar aquí el cuadro de El Expolio de El Greco donde destaca la túnica de un intenso color rojo) por no decir ya que es el color de cualquier Hermandad bajo la advocación de la Sangre y/o Hermandades relacionadas con ello (Lanzada e incluso Aguas). O sin ir más lejos como color pasionista es el color predominante por ejemplo en la cera, exornos florales (el típico monte de clavel rojo), y faldones de los pasos de Cristo.

A este respecto, añadir una curiosidad: ¿se han fijado que los pasos normalmente dorados usen comúnmente montes o frisos de flor roja y faldones rojos, mientras los faldones y flor morados se usan más en pasos caoba o plata? Pues esto no es casualidad ni tradición. Al parecer, durante la dictadura, el gobierno franquista “recomendaba” (obligaba, vamos) que las Hermandades con pasos dorados evitasen usar en combinación los colores rojo y morado, ya que al dejar el dorado del paso en el centro resultaba una combinación de colores similar a la de la bandera republicana. La exaltación nacional-católica de entonces llevó a hacer que los pasos dorados luciesen siempre la combinación de faldones y flor roja para emular la bandera nacional, quedando el morado relegado para pasos oscuros (se me viene a la mente por ejemplo Carretería o los Negritos de Sevilla) o, si el paso era dorado, que los faldones fueran negros.

Además de lo mencionado en el exorno de los pasos, el rojo, como pasa también por el morado como vimos, es color corporativo de muchas Cofradías que no tengan una advocación con "colores propios" como las mencionadas anteriormente, siendo por ellos frecuente verlo en sus respectivos enseres y uniformes penitenciales.

El rojo es color de la sangre como se ha dicho. Y, como Cristo derramó su sangre por nuestra salvación en señal del Amor de Dios a sus hijos, el rojo es por ello también el color del Amor (recordar aquí, por ejemplo, el famoso pelícano que se abre el pecho para alimentar con su sangre a sus crías que figura en el paso del Cristo del Amor de Sevilla). Y como el Amor es también Caridad, pues el rojo es el color de esta virtud teologal.
Hermandades bajo estas advocaciones –p.ej. la Caridad de Córdoba- usan este color. Rojos suelen ser
Rojos capirotes de los nazarenos de la Hdad.
de la Caridad de Córdoba.
Foto: web de la propia Hermandad.
también los guiones o banderines de las Bolsas de Caridad de las Hermandades. Y aunque como color pasionista sea color más relacionado a Cristo, lo vemos también por ello en Vírgenes bajo estas advocaciones: por ejemplo el conjunto del palio de la Virgen del Amor de la Hermandad de Pasión de Córdoba, la Virgen del Amor de Pino Montano de Sevilla suele llevar un manto de este color, el conjunto de la Virgen de la Caridad del Baratillo de Sevilla o de su homónima del Buen Suceso de Córdoba, cuyos nazarenos, por cierto, también visten de este color.
También es frecuente verlo como color de Vírgenes bajo la advocación de Encarnación (San Benito de Sevilla, p.ej.) creo recordar que por el sentido etimológico de la palabra (encarnar significa “hacerse carne” y al color rojo también se le solía llamar como encarnado por ser el color de la carne).

El rojo, también como color de la sangre, es usado en las cofradías también mucho como color Eucarístico (si bien, en la liturgia el color eucarístico sea el blanco) a veces combinado también con el amarillo y/u dorado (que sería el color de la espiga, siendo así los colores del pan y vino, cuerpo y sangre).

Es por esto que es un color habitual en cofradías sacramentales (se me viene a la mente el bacalao de la Hermandad de la Agonía de Córdoba, realizado por Francisco Mira sobre terciopelo de Lyon rojo con diseño neorrenacentista –tampoco todo tiene que ser neobarroco- y cuya heráldica preside precisamente un ostensorio eucarístico) y es común encontrarlo también como color representativo de las Hermandades de la Sagrada Cena (Córdoba sin ir más lejos). De hecho son las cofradías sacramentales las únicas cuyos nazarenos suelen llevar cera roja.

“Fuera” de lo que es específicamente Semana Santa, el rojo es el color litúrgico también de las festividades de los Santos Mártires (que también derramaron su sangre por la fe) y como color del fuego, el rojo es el color litúrgico también de las fiestas del Espíritu Santo (Pentecostés).
Si bien, ésto tiene también su relación con la Semana Santa: el magnífico conjunto del palio y manto de la Reina de los Mártires de Córdoba (bordados del taller de Esperanza Elena Caro) cargado de simbología en honor a los Santos Mártires (los bordados se basan en motivos vegetales de hojas de palma que son símbolo de los mártires –no todo en diseño tiene que ser la típica rocalla o los típicos motivos vegetales de siempre, hay muchas plantas a las que se puede recurrir y ayudar además a cargar una pieza de simbología haciéndola más rica y detallista-) es de este color, como de este color está siendo realizado el original palio de la Virgen del Rocío y Lágrimas de la Hermandad del Perdón de Córdoba (Rocío = Pentecostés, por si no se pilla la relación).
El palio de la Reina de los Mártires de la Hdad. de la Buena Muerte de Córdoba
Foto: ABC

Un apunte musical: el rojo es uno de los colores representativos de, por ejemplo, la Pasión de Linares
(rojo color de la Pasión como se ha dicho), como se ve en detalles de su espléndido banderín, mantolines, y en sus antiguos uniforme (ceñidor, bocamangas,...) o hasta en su batería, así como es el color representativo, hasta en su nomenclatura popular, de por ejemplo una banda manchega, los Coloraos de Daimiel, llamados así porque pertenecen a dicha cofradía que rinde culto a un Cristo de la Columna (la advocación de la Columna suele estar relacionada con la de la Sangre).


En resumen:
Rojo: color de la sangre y el fuego. Es el color de la Pasión. Como el morado es válido para cualquier Hermandad penitencial y para cualquier imagen (excepto las que tengan un color con una simbología específica). Muy recomendado en representaciones de la Entrada Triunfal, de cualquier pasaje pasionista como Oración en el Huerto, Prendimiento, Flagelación/Columna (Sangre), Despojado,... menos escenas en los que tenga su propio color como p. ej. el Desprecio de Herodes; para Hermandades sacramentales y para determinadas advocaciones marianas: Amor, Caridad, Pasión, Sangre, Encarnación, Rocío, Mártires,…
Sería incorrecto usarlo en cualquier Gloria (Resurrección incluida), salvo las citadas advocaciones que lo puedan ser (la Virgen de la Caridad, Patrona de Sanlúcar de Barrameda, p.ej. viste de rojo).

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