11 de septiembre de 2016

La contra-crónica: siempre se repite la misma historia

Creo que he comentado en bastantes ocasiones que el cofrade es un animal de costumbres (hay que serlo para gustarte una tradición con siglos de antigüedad), cosa que no es del todo mal. Las Hermandades y Cofradías en su historia han tomado fórmulas, situaciones, clichés, sonidos, imágenes,... que en vista a que siempre funcionan las han convertido en algo icónico de sí mismas y, aun a riesgo de caer en la monotonía, se repiten año a año sin dudarse de ellas: que la Amargura de Sevilla salga con la obra maestra de Font de Anta que le dedicara y que es conocida como el himno de la Semana Santa hispalense, que el Señor de la Salud de los Gitanos salga siempre con La Saeta, que Ánimas en Córdoba siempre quiera salir de noche, el Cristo de Gracia y su exorno con espárragos, la Virgen de las Penas de Málaga y su manto de flores, las hogueras cuando el Cristo del Consuelo sube el Sacromonte en Granada, los horquilleros gaditanos, los hombres de trono malagueños, los santeros en Lucena,... son costumbres que nadie cuestiona y que se han convertido en sello de identidad por derecho ganándose su propio hueco en la historia de cada una de nuestras Semanas Santas y sus cofradías.

El problema viene cuando la costumbre más que una imagen icónica transmite una imagen lamentable y que su transmisión de año en año no sea porque haya calado en el pueblo, sino porque son el fruto de una apatía y un desinterés por intentar hacer las cosas medianamente bien, cuando una Hermandad o una devoción está controlada por una "clase acomodada cofrade", acomodada porque, apoltronados en sus sillones y en sus cargos y sin nadie que los contraríe, no intentarán hacer nada por mejorar porque, a sus ególatras ojos "todo está bien". Para qué esforzarse, ¿verdad?

Pues eso es lo que sucede en Palma del Río año a año cuando llega septiembre y Nuestra Patrona baja a visitarnos, una historia que siempre se repite, con un guion calcado año a año que no da lugar a las sorpresas. Y encima, si se dijera que lo que se repite está todo bien, todo a la altura de una devoción Coronada (que recordemos compartió hace un año una Magna con devociones del calibre de la Sierra de Cabra, los Dolores o las Angustias de Córdoba, por decir tres de los "pesos pesados" de aquel evento) pues se entendería que se sigan unas costumbres que funcionan.
Pero no todo lo contrario, lo que se repite año a año son cosas que dan una imagen cateta, con cosas que siempre he dicho: una procesión "informe", sin cortejo (este año ha variado en que por fin abría una cruz parroquial pero ahora van y el estandarte de la Hermandad sin criterio alguno te lo cambian por una insignia como es el guion conmemorativo de la Coronación), sin representaciones (con sus bacalaos/estandartes) de las Hermandades palmeñas, solo iban algunos hermanos mayores o cargos con sus respectivas varas y no de todas las Hermandades (así se muestra su adhesión y amor a "su" Patrona, queda clara la desunión existente entre las cofradías palmeñas), esas señoras mayores delante del paso,... En fin, todo sería repetirme en vano pues los responsables de esto nunca van a caer del burro, y aparte, como digo, este blog ya solo queda para lo musical, y en lo musical ceñiré el resto de esta contra-crónica.

Y es que en lo musical es más de lo mismo, siempre se repite la misma historia que decía la canción de Raphael, y como esa canción de Raphael uno ya no puede más y si no fuera porque lo importante es Ella el día 8 de septiembre cogería cualquiera de nuestros puentes rumbo a muchas otras procesiones donde el panorama estuviera mejor (sin tener que irse muy lejos, en Posadas contaban con la música de la Esperanza de Córdoba, todo un sinónimo de buen gusto y elegancia musical).

La banda volvía a ser un año más la Banda de El Cuervo que se perfila como la segunda "banda municipal" de Palma justo tras La Campana. Luego haremos el marcaje a la banda aunque hay que decir que, sin ser una banda -a mi gusto- al nivel de una Patrona de Ciudad más o menos grande y Coronada (baste ver que, como he dicho de ejemplo, en Posadas que no es mayor que Palma va la Esperanza de Córdoba o aquí a Palma antes venían bandas como el Sol de Sevilla, Huevar o la Paz de Málaga), al menos hace un digno papel, mucho más si tenemos en cuenta precedentes para el olvido como Herrereña, La Campana (que llegó a venir con cerca de la treintena de músicos, nefasto), o el Carmen de Dúrcal creo recordar que era, con una uniformidad y presencia que dejaba bastante que desear entre músicos con riñoneras y bolsitos de colores varios entre otros detalles a la altura, por cierto, del nivel musical que dejaron.

Lo dicho El Cuervo hace un digno papel e imagino que no sale muy mal en relación calidad-precio y comprendo que la Hermandad no quiera traer a una banda de nivel alto, ya que sería desperdiciar una banda buena con un repertorio bastante mediocre, repertorio que, imagino, no es culpa de la Banda y sí de los de siempre, los que quieren "disfrutar" debajo del paso, de donde suelen venir esta clase de presiones. Y es que el repertorio regresaba a esa ecuación que une muestra de folclorismo barato, música cateta y modas y que resulta en una música estridente que si fuera comida estaría a la altura de un restaurante de fast food y, por ende, nos atascaría las arterias de escucharlo.
No empezaba mal la cosa con dos marchas de coronación, la primera Hiniesta Coronada del maestro Albero (menos mal que no escogieron la más famosa marcha de Coronación de este compositor) y la segunda la sublime Coronación de la Macarena del maestro Braña (marcha de coronación por excelencia).
Pero no hay que olvidarse de dónde y cuándo estamos: estamos en Palma del Río y a 8 de septiembre, ¿qué se puede esperar? Efectivamente, no hubo lugar a las sorpresas y sonaron por doquier lo más "granado" del repertorio que aquí gusta, con una clara predilección por las modas recientes, en especial por las composiciones del señor Víctor Ferrer, sonando temitas como Madrugá Macarena de Pablo Ojeda, Concha del citado Víctor Ferrer e imagino que también Mi Amargura, Triana de Esperanza, Madrugá de Canela y Clavo...y sin que falte el aliño del señor Abel Moreno, todo un repertorio de topicazos, siendo especialmente culmen entre esos tópicos el momento "aplausitis petalae" de la calle San Juan, donde sonó, qué si no iba a sonar, la marcha de las petaladas y cohetadas por excelencia: Encarnación Coronada.
Dejó la banda breves momentos de lucidez en este repertorio, aunque creo que la mayoría por deberse a clásicos o por ser marchas que siempre suenan, como algunas de Pedro Morales, Virgen de las Aguas, Hosanna in Excelsis, o incluso, no la esperaba, la marcha Como tú, ninguna de David Hurtado, toda una lección de cómo hacer una marcha letífica sin caer en lo chabacano aunque si bien sonó en uno de esos momentos de "vámonos que nos vamos", dejando para los momentos importantes las citadas marchas de moda.

A resaltar, quizás haya que mirar un punto positivo a todo esto de apostar solo por las modas, y es que una marcha mala de moda siempre va a sustituir a otra moda mala y así sucesivamente y, en este caso las "victorferreradas" han pegado una soberana patada a las "pacololadas" y "trianadas" -Aires de Triana, Reina de Triana,...- y marchas pseudorocieras que cada vez (gracias, Dios) se escuchan menos y menos. Del mismo modo que dentro de uno o dos años a lo sumo Mi Amargura, Concha y similares pasarán a ser un borrón en el olvido, aunque por desgracia, salvo que la educación y cultura musical cofrade no cambie, será otra moda la que complete este ciclo de la vida de las modas y vuelta a empezar. Mientras, los clásicos ahí permanecerán para alegría de los auténticos melómanos.

El contra-análisis: marcaje a la banda: no sé por qué motivo, si porque El Cuervo es la única banda que rompía el monopolio que hasta este año tenía la Banda de La Campana en Palma o por ser, en el Jueves Santo, la única banda que me ha permitido escuchar marchas que, de lo contrario estoy seguro que tendría que salir de Palma para poder escuchar tras un paso (Margot, El Cachorro, Mater Mea, Amarguras, La Vía Sacra,...), el caso es que le tengo un cierto aprecio a esta banda. Siendo objetivos de hecho en la media de todas sus variables (repertorio, interpretación,...) es la mejor Banda de Música que actualmente acompañe a un paso en Palma muy por encima de la sobrevalorada Banda campanera (entre otras cosas, el caja de El Cuervo por ejemplo no se inventa las marchas, así como dato). Aun así la banda peca de bastante juventud y tiene ciertos fallos de concentración que se demostraron en ciertos momentos. Eso y que sus cornetas no ofrecen la musicalidad que el resto de la banda siendo muchísimo más estridentes y hasta desafinadas (puede, no sé, que el cuerpo de cornetas no sea de la propia banda, algo bastante común en Bandas de Música). Lo que no quita que la banda tiene mucho margen de mejora, tanto por su propia edad como por la edad de sus componentes. El caso es que con los años, y si El Cuervo no hace como toda banda foránea que coge nivel que usa nuestra Semana Santa como puente a destinos mejores, puede que si siguen una línea ascendente veamos una buena banda estabilizada tras el paso de María Santísima de Belén Coronada.Y si ya se cambiara el repertorio, sería de notable, aunque esto último ni es culpa de la Banda imagino, ni tiene visos de cambiar... nunca...
Como conclusión final: el otro día visualizaba vídeos de la Magna Mariana de Córdoba donde veía, aunque fuera con los mismos enchufados de siempre, el mismo cortijo, pero con un cortejo decente: su cruz de guía, sus hermanos de luz bien ordenados, su cuerpo de acólitos con sus acólitos turiferarios y ceroferarios,... y vi también en este vídeo que enlazo (https://www.youtube.com/watch?v=66bfbQgjT1U) a una Banda (que por cierto se notaba que iba reforzada) interpretando tras la Patrona marchas como Saeta Cordobesa, Pasa la Virgen Macarena (para los que somos Lasernianos todo un regalo), La Sangre y la Gloria, Cordero de Dios, Triunfal (creo que también sonó El Corpus, en definitiva bastantes marchas Eucarísticas y de Gloria para este tiempo litúrgico en lugar de quedarse solo en un repertorio de Semana Santa), un bastante buen repertorio (quitando la entrada donde no pudieron faltar La Madrugá y Mi Amargura, para variar...). Vi a una Patrona procesionando como muchos desearíamos verla procesionar, con una seriedad, solemnidad y elegancias dignas a Ella, acordes a su devoción y su historia.
Y me di cuenta que aquello solo fue una apariencia, que solo fue un engaño, un lavado de cara, un maquillaje puesto solo para aparentar ante los ojos de la capital y de aquel evento, recordé que esos momentos nunca se repetirán por la desidia de unos pocos, y que todos los 8 de septiembre están condenados a repetir en casa la misma historia, la misma imagen y banda sonora cateta y pueblerina que se niegan a cambiar porque eso sería reconocer que se pueden hacer las cosas mejor, algo que la vanidad de muchos se lo impide. Seguiremos teniendo en pleno 2016 una procesión gloriosa estancada en los años 80-90 cuando era el desconocimiento y no la intencionalidad lo que provocaba que no se supiera organizar algo decente. Hoy se tiene acceso a mucha información, hay muchos cofrades en Palma bastante formados que podrían asesorar para ello, muchos de los del cortijo son de viajar a ver otras Glorias y podrían tomar nota de lo bueno -y no solo de las petaladas, cohetadas y gritos ordinarios- pero si no se pone de parte de quienes tienen la vara de mando, nada cambiará. Siempre se repetirá la misma historia.

Y del público, de la gente de Palma que "va a ver" a su Patrona (o va de botellón para seguir la norma palmeña), qué voy a decir... Las fiestas palmeñas llegará ese día que como dice el dicho "Entre todos las mataron...". Una lástima.

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