13 de julio de 2016

La contra-crónica: Cuando lo extraordinario se convierte en extra-ordinario


Boa tarde meus queridos leitores. Parabéns, si alguno me lee desde la vecina Portugal, esa Portugal que me recuerda a esas bandas pequeñas, sin grandes plantillas y sin jugar en exceso bien, pero que al final ha cumplido más que las bandas de "gallitos" (eso me vendrá al hilo de la entrada).

Una de las novedades que quería traer en mi nuevo blog era traer crónicas de actuaciones y/o acompañamientos musicales a los que asista, los que otros me quieran enviar (recuerdo que hay posibilidad de participar) o los que me pillaran de paso, pero a mi forma. Porque las crónicas de la "prensa" suelen ser interesadas, cargadas de ojana, donde todo es bonito y todo es maravilloso. Yo ofrezco lo opuesto, a esas crónicas que parecen infocomerciales o propaganda, yo ofrezco mi verdad, que puede o no ser compartida, pero al fin y al cabo diciendo las cosas como me parecieron y no como me gustaría pintarlas (que es lo que hacen los medios), eso sí, centrado en la música (que es en lo que he reconvertido el blog).
Y como lo más cercano que he asistido ha sido la Extraordinaria del Nazareno de aquí de Palma, aunque haya pasado ya más de un mes, por inaugurar esta "sección" pues elaboraré dicha contra-crónica de aquella salida.

Se supone que las salidas extraordinarias deben su nombre a su carácter. Extraordinario, según la primera acepción de la palabra en la RAE es algo fuera de lo común, y en lo de este 4 de junio lo único que se salía de lo común era la fecha, la salida desde la Parroquia y el previo sentimiento de exaltación patria, rojigualda portada en el mástil de la antigua banda de cornetas de la Hermandad en el nombramiento a la Guardia Civil como Hermana honoraria, incluida. 
Lo demás no parecía sino una reedición más de aquella salida del casi improvisado 400 Aniversario histórico que la Hermandad tuvo en 2010 y que hacían de esta extraordinaria una más: escasa presencia de gente de este pueblo que, nos pongamos como nos pongamos, procesiones les gustan las justas, representaciones de Hermandades aunque, en comparativa a 2010, este año era en versión .RAR, pues pocas representaciones foráneas asistieron,...
...y, lo que nos ocupa, reedición también en lo musical: aquel 2010 abría cortejo una banda estilo "Presentación de Dos Hermanas" llevando el paso una "Tres Caídas" de marca blanca (cornetas brillantes incluidas). Pues en 2016 ídem.

No obstante en lo musical esta extraordinaria pudo salirse de la norma y ser verdaderamente extraordinaria, si no fuera porque finalmente vino precedida de varias polémicas (qué sería de Palma sin polémicas por doquier): la primera de ellas es que la Hermandad en diciembre acordaba con su banda habitual el acompañamiento de esta procesión, banda que a su vez ofreció a la Hermandad una de esos "frankensteinianos" inventos que se han dado en llamar "puertas abiertas" que, lo que tienen de espectacular lo pierden en lo musical, pero meses antes la Hermandad en un giro "inesperado" (inesperado, que va, yo me lo esperaba) cambia de planes apostando por una banda que, según cuentan las malas lenguas, fue la única que vino cobrando al certamen en beneficio de la incendiada imagen de María Santísima de la Piedad (solidaridad al poder). El culebrón se zanjó con comunicado de la banda local, anulación del inventito de las puertas, y, por lo visto, rotura de relaciones a pesar de Hermandad y banda tener contrato vigente y a pesar, algo extraño pues, como decía en mi antiguo blog, la Hermandad tenía en esta banda una digna "Sancho Panza", una escudera, una aliada fiel para certámenes, quinarios, procesiones, pregones y hasta exposiciones,... aunque tal vez como decía la Jurado: se rompió el amor de tanto usarlo.
La segunda polémica tuvo que ver con unos desafortunados comentarios del Hermano Mayor referentes a cierto embutido muy musical y que, si no es por una precipitada disculpa, casi le cuesta el acompañamiento musical a esta salida. Ciertamente el comentario fue en tono de broma, pero, en unos tiempos en los que la competencia musical está haciendo que muchas bandas vendan su dignidad con tal de conseguir contratos, decir que una banda viene por un bocadillo, por mucha broma que sea, es una malísima publicidad para dicha banda y una merma en su reputación.

Polémicas aparte y que no merecen mayor mención que la informativa (lo demás que lo zanjen los respectivos donde tenga que ser zanjado), mira que no soy fan de puertas abiertas ya que, como digo, me parecen híbridos donde lo musical sale perdiendo en detrimento del famoso dicho cofrade "banda grande, ande o no ande", pero en esta ocasión casi que la hubiera preferido pues hubiera sido ver en Palma del Río algo, al menos, diferente o por lo menos original, y no más de lo mismo.

Y es que nunca entenderé las Hermandades que en estos casos apuestan por bandas fotocopia, como tampoco entiendo a las bandas que toman dichos rumbos sacrificando su personalidad.
Porque una banda fotocopia es como un guaperas que sea el doble de cara de, qué sé yo, Mario Casas: ese tío quizás ligará mucho, follará más que tú y yo, pero de todas las tías con las que folle la mayoría, no lo querrán, lo quieren porque en verdad querrían follarse al original pero no pueden y se tienen que conformar contigo, churra. Una banda copia, pues, se queda con los deshechos de lo que deja la banda original. La banda descartada que es una de esas bandas pequeñas pero con un estilo propio o por lo menos variado, en cambio, es el amigo feo de ese doble de Mario Casas: follará poco, pero sabe que la tía que se lo lleve se lo va a llevar por ser cómo es, por su personalidad, lo quiere a él. Si encima se pone guapo y se arregla con unas puertas abiertas, pues oye, partidazo. Y además te garantizas más fidelidad y tener a alguien contigo a muerte.
No lo supo ver la Hermandad que dio calabazas a una banda que le venía llevando 5 años de perrito faldero bebiendo los vientos por ella, y apostó por el doble guaperas ante la imposibilidad económica de traerse a Tres Caídas de Triana, que es el anhelo del kapillita medio palmeño. Y no me digan que se apostó por Arriate por ser una banda "presitigiosa" porque no cuela, no hace falta más que ver la selección de repertorio y las marchas en puntos clave:
-En la salida, previa marcha propia bastante interesante aunque no la conocerá ni la madre del compositor y que imagino que no gustó mucho porque creo recordar que no se volvió a escuchar más en todo el recorrido (vaya hombre, una marcha que a mí me resulta interesante y no la repiten), vino sucedida, ahí ya sí estaba cómodo el witterío local Trianer (que para eso se había contratado a esta banda, no por su repertorio propio), por la marcha La Pasión. Por cierto, fíjense si la banda es marca blanca de Triana que los solistas copian hasta los "ad libitum" que acostumbran a hacer los solistas de la original Tres Caídas.
-Plaza del Ayuntamiento sonó Triana, de Manuel Cebrero (qué me gusta un clásico de Triana), marcha de reciente revalorización por la banda original que, por supuesto, sus imitadoras también la sacan del armario a la par.
-Recogida de nuevo La Pasión, para ser seguida por la "canorra" El Embrujo de Triana y por la también nueva ¡A esta es!.

Esto no ejemplifica sino lo que se buscaba, que repetimos, no es sino traerte una marca blanca de una banda grande que te toque lo que la banda grande, y encima buscando el repertorio de moda, ya que viendo esto se observa la preferencia por las marchas de nueva hornada trianera: sonaron también otras como Mi Madrugá, y creo que Verde Esperanza o una por el estilo,... con breves retazos de la Triana clásica (la mencionada Triana o Bulerías en San Román entre otras) y algunas excepciones de lucidez que se dejaron curiosamente para momentos menos lúcidos con la excepción de la citada marcha propia Vida de Manuel Alejandro González a la salida, siendo destacable que sonara la marcha Eucaristía de Francis González Ríos (soberbia marcha, todo un clásico Cigarreras que, opinión personal, pierde muchísimo con la corneta brillante) aunque en la "preciosa" calle Alonso Peso (ironía on). Escasa variedad en un repertorio que buscaba ser un intento de Madrugá marinera en tierra y solo consiguió naufragar en una Hermandad que hace ya tiempo abandonó el timón de su barco y buscar su propio estilo para deambular a la deriva de lo que marcan las olas de las modas (en lo musical por ejemplo un año intento ser los Gitanos con una banda imitadora de aquellos, otro me monto mi propia banda estilo Triana hasta con traje blanco, luego llevo una banda estilo Presentación, para regresar a una Agrupación estilo Reyes para pasar a otra estilo Pasión-Redención con "pizcas" de Despojado de Jaén, para, ahora, andar a la busca de una banda de cornetas que me toque marchitas de la banda de moda que es Rosario de Cádiz,...). Y un barco a la deriva, o donde mandan más los marineros -kofrades jóvenes de MP-3, patilla y Youtube- que el patrón, ya se sabe, no llega a buen puerto.

El contra-análisis: marcaje a la banda: cerramos esta contra-crónica con la opinión sobre la banda. Primeramente reafirmando lo comentado que no soy para nada fan de las bandas Hacendado: una banda que imita estilo, instrumentación, manera de vestir y hasta los "ad libitum" de los solistas me parecen un quiero y no puedo, intentar llegar a ser algo siguiendo la sombra de algo más grande que tú, en una constante frustración, o para mí lo sería, de nunca llegar a ser querido por quien soy sino por quien pretenden que sea o quien les gustaría que fuera. Tener personalidad es complejo y en esto de la Semana Santa, una Semana Santa cada vez más globalizada donde hasta pasos de silencio quieren ser Triana, andar como Triana, parecer Triana, sin tener ese "no-se-qué" que tiene Triana (ese "no-se-qué" que no es otra cosa sino tener una propia idiosincrasia mantenida por décadas y décadas, cosa que la gente sin personalidad pues nunca llegará a tener), tener personalidad te puede costar hasta contratos o ser marginado.
Tampoco considero, como se nos había venido vendiendo, a esta banda como una banda de prestigio (para empezar dudo que una banda de prestigio llegue una media hora tarde y que te vendan que son 120 componentes para presentarse unos 70-80).
Aun así la banda demuestra bastante nivel para lo que se podría considerar la "media" palmeña: defienden marchas complejas (imitando pero eso no deja de restar complejidad) con bastante calidad, y si es verdad, como dicen desde la Hermandad, que han costado poco, pues ha salido barato.
Algunos peros a esa calidad por citar bastante resultones a la vista, se notó la falta de costumbre de la banda a la corneta brillante a la que todavía no están asentados, o por momentos la afinación no se notaba cómoda. Eso se sumaba a evidentes problemas de tempo que se aceleraba notablemente en pasajes de percusión rítmicos o en palilleras, aunque esto quizás devenga de la banda a la que imitan que, en la calle, también manifiesta dichas fluctuaciones de tempo (si bien no tan exagerados como en este caso).
En el certamen de hace un año, cuando interpretaron más repertorio propio y todavía no llevaban la brillante, gustaron más y si eran una banda que dejaba boquiabiertos. Pero claro, hay futbolistas que también son buenos en un vídeo de Youtube o en amistosos.
En resumen, buena banda pero más ordinaria que extraordinaria. Como leí en otro lugar, si lo que se pretendía era una imitación de Tres Caídas, la mejor imitación de Tres Caídas es su propia "juvenil", San Juan Evangelista, o en su defecto apostar por un producto de la provincia como es Caído-Fuensanta que, en mi opinión, en la actualidad tiene mayor nivel y defiende mejor el estilo Triana que la banda malagueña (no lo digo solo yo, miren los comentarios sobre una y otra banda en el Miércoles Santo cordobés). Pero claro, hablamos del Nazareno, y el Nazareno, conociendo a quienes toman las decisiones ahí, no iba a llevar una banda que ya haya llevado otra hermandad en una extraordinaria en Palma del Río (San Juan en la de la Expiración) ni mucho menos una banda habitual de nuestra Semana Santa (Caído-Fuensanta en el Resucitado).

La banda de Cruz de Guía, con perdón, creo que ni me molestaré en el análisis. Una banda que ha vivido tiempos mejores, que seguramente haya venido por poco dinero (si no gratis) y que cumplió sin más el papel de banda de cabecera, ese ingrato papel que poco se valora y tan poca atención se le presta.

El resultado, una salida extra-ordinaria (que no extraordinaria) que no pasará precisamente a la historia, y que, como la propia celebración nazarena (de la que recordamos que se suponía que iba a tener muchísimos otros actos como el Rosario de la Piedad al cementerio o la salida extraordinaria del palio con misa en la Plaza Mayor), se prometía más de lo que resultó ser. Evidentemente tanta extraordinaria en tan pocos años pasan factura: quizás unos actos más humildes, teniendo en cuenta que el aniversario gordo debió ser el 400, y por supuesto sin tener que hacer una salida (¿por qué salir sí o sí a la calle?), hubiesen sido más adecuados. La extraordinaria, como muchas en esta era sobresaturada en lo cofrade de magnas, extraordinarias y salidas varias, no ha sido sino algo incluso contraproducente para un pueblo que ya de por sí no es de ver cofradías.
En septiembre veremos si es así (aunque que pereza me va a dar tener que ir a escuchar a La Campana otra vez, buff).

No hay comentarios:

Publicar un comentario