22 de febrero de 2019

Contra-crónicas carnavaleras: cuartos, 2ª sesión

CUARTOS. 2ª SESIÓN

Coro: El taller de los libretos perdidos
El conocido como coro a pie de los Sevilla Pecci busca las semifinales de esta modalidad en la que, por simple estadística, es más fácil colarse con que solo haya 2 o 3 coros peores. Sin embargo, vistas las prelis y los cuartos, se quedan claramente descolgados de los 3 o 4 coros potentes que claramente van a copar la final.

Comparsa: Los buscadores
El grupo de Fran Quintana, buscando (nunca mejor dicho) unas semifinales a las que tantas veces han aspirado en los últimos años y que ahora sí pueden ser una realidad. Buenas letras, buen grupo, un estilo clásico y sencillo que puede pegar. Puede ser que estén ahí... o no, pues la competencia por las semis en comparsa está bastante dura con la aparición en escena de nuevos actores.

Chirigota: Daddy Cadi
Pese a los esfuerzos de los diarios, especialmente Diario de Cádiz, pese a los esfuerzos de los comentaristas de Onda Cádiz, pese a los esfuerzos de los gaditas arios de Twitter, pese a los esfuerzos de los guancarlistas intentando elevar a la chirigota de su ídolo,... pese a tantos esfuerzos intentando taparlo e intentando restar méritos a esta chirigota de Sevilla con excusas absurdas (no, que si el público es mayoritariamente de fuera, que si la gente va con predisposición a escucharlos y eso se nota, etc....) esta chirigota tiene visos de ser el pelotazo de este año. Que en cuartos el público coree, no el remate, no, sino TODO EL ESTRIBILLO, eso es una señal clara. Y ya no es solo que peguen con una buena idea, no solo que hagan reír, no solo es su estribillo coreable... Es que el grupo acompaña y si el pasodoble lleva esa música del Lacio. Eso sí, gatillazo gordo el segundo pasodoble, buscando el efectismo pero totalmente innecesario, casi se cargan la actuación porque hasta el público por un instante se quedó frío. Semis, muy probable que final y veremos si no es un nuevo caso "Manué".

Cuarteto: Abierto por reformas
Queda claro que este cuarteto es de esos casos en los que dejarlos en prelis hubiera sido quedarse cortos con ellos pero que luego cuartos les vienen muy grandes. El casi cerrar la trama en prelis al descubrir que el que va de Franco es un loco ha perjudicado mucho a la idea que ya no daba más de sí (¿será que ni ellos mismos se veían en cuartos?) y un Perrichi intentando mantener él solo el cuarteto no basta: hace falta repertorio y unos "secundarios" de lujo. Aquí se quedarán.

Coro: Cádiz desde el cielo
Si este no fuera el coro de Quico Zamora, más de uno se preguntaría qué hacen en cuartos. Había por lo menos un par de coros mejor que éste, o por lo menos cantando mejor. No creo que avancen más.

Comparsa: El cerrojero
El grupo de Nene Cheza y Zampi, una vez vistas las cartas en prelis de todos sus competidores por el concurso "humano" (el divino ya está reservado para las 3 que sabemos) parece quedar descolgado tras este pase de cuartos de luchar por unas semis bastante cotizadas este año. Hay un ramillete de varias, casi todas las que están en cuartos menos 2 o 3, que perfectamente podrían cubrir las semis, pero esas plazas están contadas y todos no caben.

Chirigota: Los que no se pierden una
La chirigota de Toté y Melli, junto a esa preciosa música de pasodoble de D. José Luis Bustelo, alcanzó los cuartos como lo que, a mi parecer, son este año: una chirigota más, aceptable, pero que en idea y tipo recuerda más a esas típicas chirigotas "de pueblo" que lo petan en concursos menores, por lo que los cuartos son la justa recompensa (ni más arriba, ni más abajo). No es mala, al contrario, es bastante buena si comparamos con cosas que han pasado por prelis, pero no la veo en semis.

Comparsa: Los niños sin nombre
De la cantera a pegar en el COAC de adultos, estos "niños" han caído en gracia en su estreno en el concurso de mayores. Y se podría pensar que han caído así por venir de la cantera, por una especie de paternalismo que lleva a ver con buenos ojos a Agrupaciones tan jóvenes o incluso con las que vienen de muy lejos (con las que, a veces, se tiene mucha condescendencia). Pero no. Estos jóvenes reciben ese apoyo por méritos propios, y no son un descubrimiento para muchos porque ya el año pasado cuando se les escuchó en una sesión de adultos porque fueron primero juvenil ya muchos decíamos: ¡joé, cómo cantan los niños! Pueden presumir el Piru y el Tomate de sacar una comparsa con mucho presente y futuro, que si mantienen ese gusto cantando y no se van por los derroteros ególatras del comparsista tradicional, podrán dar el susto a más de un autor de renombre. De hecho este año, si el jurado es justo, ya darán el susto a alguno entrando en las semifinales. Ojito a ellos.

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