12 de febrero de 2019

Contra-crónicas carnavaleras: preliminares, 9ª y 10ª sesión

PRELIMINARES. 9ª SESIÓN

Qué güena gente parece el Tron. Con música de este popular corista, antes comparsista y mucho antes también corista se iniciaba esta sesión con el "exótico" coro de Mérida llamado este año El protestante, bastante bien trabajado para lo que muchos esperarían de su procedencia (mejor que alguno que otro de Cádiz que ha dado hasta penica) y tras él una serie de agrupaciones de las que pasan sin pena ni gloria Curiosamente las dos siguientes compartían uno de sus autores (Marcos Nogueroles): la comparsa La llave (soy yo o este año está habiendo mucha duplicidad de tipos -dos grupos de cerrajeros, varios con la idea de destino,...-, aunque con variantes pero una misma idea base al fin y al cabo) y la chirigota Qué cruz de guía, que aunque su nombre lo parece, no, no iban de nada cofrade, sino de un tipo tan complicado como el de sherpa del Himalaya. Peor la chirigota que la comparsa sin duda.
Siguió la comparsa de Quique Parodi Los venditos, con V porque van de momias (momias-vendas-venditos... sí, lo sé, son estas cositas del Carnaval, ya saben) y que pasó y ya está, dando paso a lo que la gente esperaba como el 3x4 puro, la esencia viñera con una chirigota dirigida por el mítico Manolín Gálvez... y el 3x4 era tan grande que se volvió a comer a la chirigota. Decepción sería la palabra pues no dieron lo que se esperaba estos El nombre me lo estoy pensando. Sinceramente, y con cariño y dolor porque pesa decir esto a agrupaciones y/o carnavaleros con semejante trayectoria y que llevan a la Viña por estandarte, los principales defensores viñeros se han enfrascado tanto en esa inexistente guerra clasicismo vs modernidad, Viña/Cádiz vs forasteros, que parece que se han olvidado de hacer buenos repertorios. Una pena, pero como digo con los "talibas" de ciertas bandas de Semana Santa: no hay más ciego que el que no quiere ver.
La comparsa Cádiz, la asignatura pendiente de Moi Camacho (uno de los autores de aquellos Los de gris en chirigota, por ejemplo) daba una agradable sorpresa, siendo la penúltima agrupación la veterana chirigota ¿Salimos o no salimos? que...bueno, se agradece que los veteranos sigan en la fiesta pero buena, buena como que no es, y todavía muchos nos preguntamos por qué esta chirigota pasó a cuartos el pasado año.

Chirigota: Los morosos
Y se llegaba a la cabeza de serie. Y hablaba arriba de como se quiere hacer ver una guerra de la modernidad contra la chirigota clásica, hablándose que una está de moda y pueda acabar con la otra y decía que el problema era que no se hacía autocrítica y no se miraban los repertorios. El mejor ejemplo esta chirigota, la de los Molina. Que serán de Chiclana y no de la Viña, pero ese soniquete lo tienen, lo llevaron a lo más alto con sus Serenissimos, lo mantenieron al año siguiente y, aunque el pasado año con Los sirenitas flojeó un poco la cosa, este año han vuelto con una idea que les da bastante juego, y con ese pasodoble que no por nada ya es esperado por mucha gente. Pueden meterse en la pelea por la final fácilmente, a la espera de los siguientes pases.


PRELIMINARES. 10ª SESIÓN

Hay hambre de Carnaval, hambre de que lleguen las sesiones clave, cuando la competición realmente empiece. Pero mientras hay que matar el hambre con estas preliminares como aperitivo que, a veces (menos aunque las ha habido alguna vez) engordan con sesiones buenas, a veces alimentan lo justo con alguna agrupación destacada, a veces dejan con hambre con sesiones desastrosas, y luego hay otras que, aunque solo comes una cosa buena, aunque no hayas comido mucho la sensación es casi divina. Esta sesión comenzó con maneras de ser de las que dejan el estómago a medias, con aperitivos de calidad media como la comparsa malagueña Los fabulosos que hacía un pase digno, que se combinaba con otros de los que dan ardores como la chirigota Las momias de güete pa guá en la mutua (malilla, malilla aunque no de esas malas con saña) o de los que podrían fácilmente ser un aperitivo de esos fritos regulares que tienen mejor apariencia que sabor como la comparsa La reunión de media tarde.
Después de estos primeros grupos vino una tapita en adobo, de esas que se repiten, si bien esta chirigota Los masones en adobo (Los iluminatis de Cai) me da que repetir este año no podrán repetir las sensaciones de los dos anteriores donde gustaron bastante. Y tras comer siempre viene bien una siestecita, y a eso casi que invitaba la comparsa siguiente, Duérmete niña, unos hipnotizadores que casi consiguen su labor y no por buenos precisamente.
Comenzaba a hacerse difícil de tragar el aperitivo luego con la chirigota isleña El sábado me lo trago enterito y el domingo me lo repito, con un tipo más quemado que las coplas y sevillanas de los programas del Canal Sur que gustan a las señoras que parodian en su repertorio, una chirigota que aun así logró buenas reacciones no sabemos si de un público que ya se le hacía la boca agua con el plato fuerte que estaba por venir o, como he dicho en otras ocasiones, porque el humor de caca, culos, tetas, pedo, pis,... es capaz de levantar a un muerto. Desafortunadísimo, por cierto, el primer cuplé en el que cuentan que sufren una violación por un tatuador y lejos de denunciar vuelven a ir.

Comparsa: Los carnívales
Y toda esta espera, todo este aperitivo, no era sino casi excusa para ver al plato fuerte de la noche. Un único buen plato pero un plato 5 estrellas cuya sensación, cuyo regusto en el paladar, supera cualquier hambre. La comparsa de Antonio Martínez Ares volvía al Falla, la cuarta desde su regreso. Tipo colorido a la par que tétrico, forillo negro, y 15 caníbales del Carnaval en escena entonando una presentación con una música exquisita y con un grupo que parece que sin el Piojo (y con esa voz que tiene Fali Vila que sustituye a Moncada como contralto) gana bastante al interpretar con menos potencia y algo más de control. Locura de música en el pasodoble, esta vez no por enrevesado, sino por un regusto clásico, registro al que el autor ha virado este año huyendo un poco de ese barroquismo que tanto se le criticaba. Primera letra explicando precisamente esto, y segunda en respuesta a Tino Tovar y aquel "Como sé que está noche me tienes tú que oír..." que le cantó con Volver a empezar en 2010 pidiendo su vuelta, vuelta que ahora pide Antonio a Tino (y que esperemos que sea realidad en 2020, vuelva usted, Don Tino). Cuplés de comparsa (es decir, de aquella manera) que no sirven sino para mostrar un estribillo de los que se graban y un popurrí de locura que tiene algo más que ver con el Ares posterior al viento de 13 años. Espadas en alto para la primera en actuar de la triada capitolina de la categoría.

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