6 de abril de 2020

¿A qué suena el Lunes Santo?

El Lunes Santo suena a contraste y a contradicciones, a barrio y a centro, a negro y a capa. Suena a silencio y a cornetas, a Jesús de las Penas pero también, qué le vamos a hacer, a Aires de Triana.
Es el día que para mí más suena a penitencia, a campana llamando a seguir a Cristo por el cauce de sus Aguas rememorando la Vía Sacra. Suena entonces a Perdona a tu pueblo y ¡Oh, pecador!.
El Lunes Santo me suena también a tinieblas y nubes de inciensos, a Ánimas Benditas, a canto gregoriano, Miserere y Stabat Mater por las oscuras calles cordobesas.
Suena también a Agrupaciones valientes, a sones que vienen de barrios lejanos que suenan a Gloria, como la que acompaña al Redentor por las calles de su Huerta o la que desde el pasado año acompaña con Pasión y Música a ese Cautivo que nunca camina solo.
Y en este día de contrastes, mi Lunes Santo suena a descanso pero cansado, suena a recuerdo y a presente y es el que más me suena a Semana Santa porque es el día que uno puede volver a vivirla desde fuera disfrutando con cada uno de sus sentidos antes de volver a uniformarse.

¿A qué suena el Lunes Santo? Suena a Semana Santa, en su más pura expresión, sin más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario