7 de abril de 2020

Pasando (de) la cuarentena: los colores de la Semana Santa. Hoy: el VERDE (parte 1ª)

LOS COLORES DE LA SEMANA SANTA. EL VERDE (parte 1ª):

Paso a escribir ahora sobre un color cargado de muchos significados y que, por ello, me ocupará más de una entrada para entrar a todos y cada uno de ellos de la mejor forma posible.
Hablamos del color VERDE, para mi gusto, de lo que he ido “investigando” el más bonito de todos los colores por ello, por la simbología que tiene, siendo además la mayoría de sus significados muy hermosos, y todos, aunque diferentes, tienen su correlación entre sí.

El verde es un color primario de luz, aunque en técnicas de artes plásticas es un color secundario que se extrae de la mezcla del amarillo y el azul. Es por esta mezcla que el verde es un color frío pero matizado digamos, no tan frío. La palabra verde deriva del latín viridis que significa vigoroso, vivo, joven, palabra que a su vez puede que derive de la raíz de alguna palabra de alguna antigua lengua nórdica que significa brote.
Psicológicamente, el verde es un color muy positivo, evoca tranquilidad y armonía (también por ese equilibrio frío-cálido) y es el que tendemos a relacionar con la vida y la salud. El verde es, de hecho,
El dios egipcio Osiris (izda) y el símbolo de las farmacias que
representa la serpiente de Asclepio/Esculapio, ambos representados
en color verde.
el color que asociamos con la naturaleza. Siempre que imaginamos un paisaje con vegetación, una plantación, siempre la imaginamos verde, siendo así que el verde se acabe relacionando así con la vida pues naturaleza=vida: el campo verde está vivo, es fértil, está sano. Especialmente el campo en primavera, siendo la primavera sinónimo de renovación... Y alegría, la primavera también es alegría.
Y es que como desde sus orígenes la vida del ser humano ha estado ligada a la naturaleza (aunque hoy día la reventemos y destruyamos de todas las formas posibles, destruyéndonos también a nosotros mismos), puesto que el hombre para vivir ha necesitado de la fertilidad de la tierra, de la productividad de sus cosechas, de la buena salud de sus cultivos para subsistir, el verde es sinónimo de vida desde muy antiguo. En nuestra cultura mediterránea, por ejemplo, el verde ya mencionamos que es el color de la primavera, y así era ya color de vida en el Antiguo Egipto en el que el Dios Osiris, relacionado con el ciclo de la vida y la muerte, era representado de verde. También en las culturas clásicas, en Grecia por ejemplo la serpiente de Asclepio o Esculapio, dios de la medicina, era verde (de ahí el símbolo tradicional de las farmacias o también la cruz verde), y en Roma el equinoccio de primavera, es decir, el renacer, la renovación se celebraba en honor a Cibeles (sí, como la fuente donde el Madrid celebra las copas) que vendría a ser como una diosa de la Madre Tierra, es decir, de la naturaleza. No hay que decir lo “alegres” que eran estas fiestas romanas, lo que predominaba en ellas, ¿no? No lo diremos, que puede haber menores leyendo.
Por cierto, ¿qué celebración conocemos que es en la primera luna llena tras el equinoccio de primavera? Exacto, la Semana Santa, la Pasión, Muerte y, ojo, Resurrección. El verde es la primavera y la primavera es la vida, luego el verde es el color de la vida.

El cristianismo, como religión que surge y se expande en todo el arco Mediterráneo no es, pues, ajeno a este simbolismo del color verde. Ya en el Antiguo Testamento el verde aparece relacionado también
con el crecimiento y la vida (cosechas) y de ahí derivarán los significados que el verde tiene en el cristiano: el verde es la esperanza de la vida, es la renovación y es el vigor, la juventud, el siempre verde es la Vida Eterna.
En el catolicismo el verde, de hecho, es también un color litúrgico, y podríamos decir que muy importante pues es el color litúrgico del tiempo ordinario (es decir, de todos esos días que no tienen una solemnidad señalada) y tal vez lo sea por lo arriba dicho: la Iglesia se viste de verde en gran parte de sus días porque espera, tiene la Esperanza en la venida de Cristo, en la Resurrección, en la Vida Eterna, y por eso el cristiano “se viste” de verde, porque se siente siempre joven y alegre en esa espera.

Decir verde en Semana Santa es decir claramente un nombre, una advocación: Esperanza. La Esperanza es una de las Tres Virtudes Teologales (las otras dos son Fe y Caridad) y como se suele expresar, “la Esperanza es el ancla que nos mantiene agarrados a la Fe” (por eso el ancla es también
Las dos "Esperanzas" de Sevilla
Foto: ABC
uno de sus símbolos). Ya hemos dicho que el verde simboliza esperanza porque el verde de la naturaleza nos da esperanza de vida, de igual forma que Cristo nos da la Esperanza de la Resurrección, de la Vida Eterna. Cristo, además, nace de María, por eso María es de donde nace nuestra Esperanza, la Virgen es nuestra Esperanza. De ahí que la advocación de Esperanza la veamos más veces ligada a María Santísima, y de ahí que el verde esté más presente con Ella.
Qué remedio sino poner de ejemplo a las dos “Esperanzas” más universales, Esperanza Macarena y Esperanza de Triana: sus nazarenos visten de verde y llevan cera verde, en sus salidas visten manto verde,…curiosamente sus palios no, pues son burdeos y de malla respectivamente. Pero cualquier Esperanza nos sirve también en ese sentido: las de la Trinidad o la de Gracia y Esperanza de San Roque ambas también de Sevilla, la de Málaga, las de Córdoba (tanto la mal llamada “Gitana” como la Esperanza del Valle de la Cena, incluso la Paz y Esperanza combina el verde con el blanco que ya mencionamos antes), Huelva, Cádiz, etc…

La festividad de Nuestra Señora de la Esperanza sabemos que se celebra el 18 de diciembre. Esto no es casualidad pues el 18 de diciembre son días previos a la Navidad, es decir, es la Expectación del Parto o la Dulce Espera (la Virgen está en estado de “buena esperanza” que se suele decir de las
embarazadas, ¿no? Todo concuerda), y hay otras dos advocaciones relacionadas que podemos ver en nuestra Semana Santa y que, por tanto, el verde es también su color: la O y el Sol.

De la O (advocación que como curiosidad proviene de la exclamación “Oh” que inicia una de las antífonas de Adviento, no es coña) curiosamente ninguna de las dos más famosas Vírgenes de la O, ni la de Sevilla ni la de los Gitanos Málaga, usa el color verde, si bien sí se ve en algunas Glorias con este nombre. Sí vemos en Semana Santa el verde ligado con la advocación del Sol, concretamente en la homónima cofradía del Barrio del Plantinar de Sevilla, cofradía cuyos nazarenos visten túnica de cola de ruán pero verde y su titular, la Virgen del Sol, luce estos colores.

Para terminar esta primera parte, aunque como decimos el verde es un color que vemos más vistiendo
imágenes de la Virgen, sí hay casos, aunque pocos, de imágenes de Cristo bajo la advocación de la Esperanza que visten este color, caso de Jesús de la Esperanza de la sevillana Hermandad de la Milagrosa que representa el paso por el Puente del Cedrón.
Jesús de la Esperanza de la Hdad. de la Milagrosa de Sevilla
vistiendo túnica verde
Foto: La Hornacina

El apunte musical: muchas marchas dedicadas a Esperanzas encontramos con el color verde en sus nombres como Verde Esperanza o Tras tu verde manto. Pero aparte de eso, el verde es el color

Dos Bandas de la Esperanza, la de CCTT del Paso y Esperanza
de Málaga y la BM de la Esperanza de Córdoba
Fotos: respectivas webs de las bandas.
“corporativo” de las bandas y agrupaciones de estas advocaciones: por ejemplo la Banda (de Cornetas) de Paso y Esperanza de Málaga porta banderín en terciopelo de un elegante verde petróleo, color también de su mantolines y su batería (combinando con el fajín rojo, color de la Pasión en referencia al Nazareno del Paso), igual la Banda de Música de la Esperanza de Córdoba que añade además corbatas verdes en su uniforme (y hasta las carpetas de las partituras, todo al detalle).
Si bien hay bandas que no se quedan en detalles de la uniformidad y/o banderín y el verde lo llevan más allá, hasta vestirlo: caso de la Banda (ahora de Música) de Paso y Esperanza de Málaga que viste chaqueta verde, o caso también de las Banda de Cornetas de la Esperanza de Valladolid o la Elevación de Campo de Criptana (la Virgen de la Esperanza es cotitular de esta cofradía manchega), con uniformes completos en verde, similar al que vestía antiguamente la Banda de una de las Esperanzas de Sevilla, la Centuria Macarena (el anterior uniforme de diario antes de estrenarse el actual que sigue llevando, igualmente, detalles en verde).
Curiosamente la Banda de la otra Esperanza de Sevilla, las Tres Caídas de Triana, no luce nada de verde en sus uniformes (algunos, los menos, sí lo lleva en el mantolín). Tiene explicación sencilla: el
Banda de la Elevación de Campo de Criptana,
observamos un uniforme completamente verde.
No todos los uniformes van a ser en negro o azul marino.
Foto: Mancha Información
de gala se inspira completamente en el de la marina española (la Hermandad de las Tres Caídas, que se fusiona después con la Esperanza, era del gremio de los marineros del puerto de Triana), y el de la Madrugá es blanco también marinero con fajín morado porque el morado es el color de los penitentes del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, no el verde (que es del tramo de la Señora), y como la banda son “penitentes” del Cristo llevan ese color y no el otro.

Por cierto, ¿saben cómo surge la devoción a la Virgen de la Esperanza en Sevilla y qué relación tiene con la Salud? Pues mañana (u otro día) lo cuento en la parte 2, que queda mucho.

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